Desde este mismo mes de julio ya se puede ver en el museo militar italiano de Montecchio Maggiore la réplica del primer carro de combate diseñado y construido en Italia, el gigantesco, para la época, Fiat 2000 modelo 1917. Ha renacido, prácticamente desde la nada, gracias a la voluntad de un grupo de italianos amantes de la historia militar de su país, que en unos años dos años lograron materializar una réplica de este primer carro de combate del entonces Regio Esercito, el desde 1946 Esercito Italiano.
En la Primera Guerra Mundial (PGM) varias naciones involucradas empezaron a desarrollar los primeros carros de combate para superar el estancamiento de la guerra de trincheras y el infernal sistema de fuego de ametralladoras cruzado, siendo los pioneros los británicos con su tank (tanque) Mark I y su desarrollo el Mark IV. Le siguieron los franceses con el ligero Renault FT-17 y los alemanes con el A7V.
Paralelamente, Italia, que entró en la Primera Guerra Mundial en 1915, se lanzó a diseñar un carro pesado en 1916, que el año siguiente daría paso al prototipo del Fiat 2000. Estamos ante uno de los mejores desarrollos de la época, un medio de 38,7 toneladas, 7, 40 metros de largo y 3,8 de alto, aunque sobre todo sobresalía por su armamento de siete ametralladoras Fiat-Revelli 14 de 6,5 mm y un cañón de 65 mm colocados por primera vez en la historia en una torreta giratoria. También fue el primer tanque que separó el compartimiento del motor del de la tripulación: una precaución imprescindible ya que los humos, como a veces ocurría en otros blindados de otros países, podían asfixiar a los ocupantes.
Sólo se produjeron dos ejemplares antes del fin de la PGM, en noviembre de 1918, siendo enviado uno de ellos a Libia, por entonces Colonia italiana, donde participó en la acciones contra los rebeldes en 1919, quedando allí almacenado y perdiéndose su pista posteriormente. El segundo Fiat 2000 se colocó de monumento en un cuartel de Bolonia, de donde desapareció también durante la Segunda Guerra Mundial, probablemente para fundirlo y reaprovechar el acero del que estaba construido.
Ya en 2017, un grupo de miembros de la Associazione Nazionale Carristi Italiani (ANCI) y restauradores de vehículos militares antiguos del "Raggruppamento Spa" encabezados por Fabio Temeroli, se propusieron construir una réplica del blindado, creando en 2018 el denominado proyecto “Costruzione Replica carro armato FIAT 2000”.
Así, tras la difícil búsqueda de documentación e imágenes, el experto diseñador Mario Italiani, comienza a reconstruir virtualmente el blindado con un programa de modelado 3D. Tras un trabajo altruista de 1500 horas, finalizó digitalmente como debería de ser, lanzando a reglón seguido un comité especial bajo los auspicios del ANCI, una suscripción, patrocinada especialmente en Florencia, dirigida a todos los antiguos conductores de blindados del Ejército Italiano y entusiastas.
Aunque la suscripción recaudó unos 35.000 euros, el gran impulso lo dio el industrial Giancarlo Marin, que además es dueño del citado museo de Montecchio Maggiore, que se encargó de anticipar los costes y resolver la situación desde el vital punto de vista financiero. A finales de noviembre de 2018 comienza la construcción, aportando el Museo Italiano de Guerra de Rovereto el cañón original de 65 mm, destaca en esta reproducción, que se han respetado además de las dimensiones, el peso original y el blindaje, además de dotarle de un motor de gasolina Fiat de 140 caballos y 6 cilindros, de los años cincuenta.
Tras finalizar los trabajos a finales de 2020, el “nuevo” Fita 2000 fue trasladado el pasado mes de junio al referido museo de Montecchio Maggiore, una localidad del norte de Italia muy cercana a la ciudad de Vicenza. Una vez allí ha sido presentado, con apoyo de grupos de reconstrucción histórica de la PGN, pasando a ser exhibido al público este mismo mes de julio. (Julio Maíz Sanz)
Foto: El “nuevo” Fiat 2000 expuesto en el Museo de Montecchio Maggiore. (foto Di Mauri747)
