Tras la visita a EEUU de la Primera Ministra de Rumanía, Viorica Dancila, y recientemente del presidente Klaus Lohonnis, que mantuvo una reunión con Donald Trump, se han dado a conocer las intenciones de modernizar la base aérea de Mihail Kogalniceanu, situada cerca de la costa del Mar Negro, y utilizada por las tropas estadounidenses como base de tránsito durante las guerras de Afganistán e Irak. Se destinará a las obras una inversión de unos 2.500 millones de euros. Esta modernización contempla el desarrollo de edificios, plataformas, una nueva pista, hangares para reparación de aeronaves, campo de tiro, almacenaje de combustible, etc.. También está incluido en el proyecto una mini ciudad con viviendas para las tropas que se encuentren allí destinadas, supermercados, guarderías, hoteles militares, un hospital y un complejo polideportivo.
La reacondicionada base aérea deberá tener capacidad para acoger la flota de cazas F-16 de la Fuerza Aérea Rumana y, en el futro, los cazas F-35 que tienen planeado adquirir para engrosar la nómina de aparatos encargados de su defensa aérea. De esta manera, la base aérea se verá acondicionada a los estándares OTAN gracias a unos fondo que saldrá directamente de las arcas estatales, y que será retornado en un plazo de 20 años. Después de la anexión rusa de Crimea, la base ha sido anfitriona de la rotación de tropas estadounidenses y de la OTAN, siendo también utilizada para misiones de la policía aérea de la OTAN en la región del Mar Negro.