Así lo recoge de fuentes francesas en Naciones Unidas la agencia de noticias rusa RIA Novosti, que asegura han confirmado que en ningún caso se prevé que las entregas de los buques se vean “afectadas por las sanciones”, y que en estos momentos la puesta en marcha de los portahelicópteros seguirá los pasos previstos que proyectan la entrega del primer navío, el Vladivostok, a finales de este 2014 y del segundo, denominado Sebastopol, para 2015.
De hecho, y para subrayar el progreso en la construcción de los buques, la semana pasada se adelantó que los dos estarán equipados con el sistema de mando y control de combate SENIT-9.
El contrato, valorado en 1.400 millones de euros, había quedado en la cuerda floja después de que el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, explicase durante el pasado mes de marzo que una de las consecuencias de la anexión de Crimea por parte de Rusia podría ser la “ruptura” de éste acuerdo de compra venta.
Ante esta posible cancelación y ateniéndose a las cláusulas firmadas en el contrato, Rusia adelantó que demandaría compensaciones económicas por las pérdidas que pudiera generar la suspensión del acuerdo. (J.Martínez)
