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Domingo, 28 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Ejército Nacional del Uruguay, unidades de tradición histórica

Láminas históricas de la Revista Defensa

Uruguay, al igual que muchos otros países, tiene en el culto a la tradición un elemento fundamental del sentimiento de nacionalidad, y ese culto es también un valor esencial dentro de sus Institutos armados. La tradición histórica, que es una constante hermosa en toda Hispanoamérica, con una fecunda herencia de siglos, se ha materializado en el mantenimiento de unidades militares continuadoras de las que, con sus desvelos y sacrificios, hicieron posible la gesta heroica de alumbrar la nacionalidad uruguaya. En muchos Estados americanos, las unidades tradicionales evocan a las que se distinguieron en la lucha independentista y conservan de ella sus nombres, armas y uniformes. En Uruguay, ese criterio histórico se comenzó a seguir a partir de 1910, siendo uno de los países pioneros de América en ese culto, y creando su primera unidad histórica: el Regimiento Blandengues de Artigas de Caballería número 1. Desde 1981, la unidad más antigua de cada Arma viste los uniformes y usa la denominación de la similar que antaño descollara en las guerras por la independencia nacional.

Batallón Florida de Infantería número 1.

La primera unidad de Infantería del Uruguay tuyo como antecedente al Batallón de Libertos Orientales, fundado en 1825 durante la campaña iniciada con el desembarco de los Treinta y Tres Orientales, en la Playa de la Agraciada, desembarco y subsiguiente campaña militar, que desembocaron en la independencia del Uruguay. Formado en la Vifia de Florida, y compuesto por hombres de color libres, fue mandado al principio por el coronel Felipe Duarte, y posteriormente por el coronel Pablo Zufriategui.
Posteriormente, al incorporarse al Ejército de las Provincias Unidas del Rto de la Plata, fue denominado Batallón Tercero de Cazadores, y bajo el mando del coronel Eugenio Garzón, que había participado en las guerras independentistas de Chile y Perú, hizo la campaña de Brasil durante el año 1827, destacándose en la batalla de Ituzaingó. Al alcanzar el Uruguay su independencia y organizarse el Ejército Nacional, el Tercero de Cazadores pasó a ser el Primero de su Arma. Este batallón, siempre al mando del citado coronel Eugenio Garzón, fue el encargado de rendir honores en la Plaza Matriz de Montevideo, con ocasión de la jura de la primera Constitución del Uruguay, el 18 de julio de 1830.
Desde aquel entonces, el Batallón Florida estuvo presente en todos los hechos de armas en los que participó Uruguay, siendo disuelto y vuelto a crear en cinco oportunidades, y habiendo cambiado varias veces de denominación.
Así, por ejemplo, el primero de julio de 1831 tomó el nombre de Batallón de Infantería de Línea, quedando prácticamente deshecho en la batalla de Arroyo Grande, el 6 de diciembre de 1842. Un año después se creó por segunda vez, recibiendo en 1849 el nombre de Batallón Voltijeros.
En la reestructuración de la Infantería del Ejército Nacional en 1852, y luego de la batalla de Caseros, vuelve a crearse el Batallón Primero de Cazadores, que será disuelto luego por su participación en un movimiento revolucionario. El 18 de abril de 1860 se decreta por cuarta vez su fundación, sobre la base del Batallón de Cazadores de la Unión, desapareciendo la unidad en 1864, tras el triunfo de la revolución que encabezó el general Venancio Flores.
La última creación de la unidad tuvo lugar en 1869, sobre la base del Batallón Constitucional, que a su vez se había organizado con personal del Batallón Libertad. Al Libertad se incorporaron en 1866 los restos del Florida, que al mando del coronel León de Palleja se había cubierto de gloria en los campos de Yatay, Uruguayana, Estero Bellaco, Tuyutí, Boquerón y Curupaytí. De esta manera, el Batallón Primero de Cazadores, pasó a ser sucesor directo del Florid a, cuyo nombre fue agregado a su número en 1898.
El uniforme actual se ajusta a lo establecido en 1829. Fue el uniforme de gala de la Escuela Militar a partir de 1920. Ostenta, además, los cordones y el escudo de Ituzaingó, tal como lo lucieron los soldados de 1830, veteranos de aquella campaña.
El 25 de agosto de 1928, al inaugurarse el monumento al general Eugenio Garzón, el uniforme fue restituido a su unidad originaria y, con él, las tropas del Batallón Florida de Infantería número 1, desfilaron ante la estatua de su antiguo jefe.

Regimiento “Blandengues de Artigas” de Caballería número 1.

Decano de las unidades militares uruguayas, este regimiento es más antiguo que el Uruguay como país independiente, ya que data del siglo XVIII, aunque en sus filas hicieron la carrera militar muchos de los que luego lucharon en las filas independentistas. Los Blandengues aparecen históricamente en 1752, al organizar el Cabildo de Buenos Aires un regimiento de Caballería para protección de las fronteras y, también, de los colonos contra ataques indios y de bandoleros. Armados de sable, carabina, pistola y lanza, esos hombres se distinguieron peleando contra el indio.
En la Banda Oriental, denominación que se daba a la margen izquierda del Río de la Plata frente a Buenos Aires, las necesidades militares eran mayores, ya que a la lucha contra los salteadores e indios, se sumaba la vigilancia de la frontera con Brasil. En 1796, siendo virrey Pedro Melo de Portugal, y gobernador de Montevideo Antonio Olaguer y Feliú, se creó el Cuerpo de Blandengues de la Frontera de Montevideo, con 800 plazas como efectivo, repartidos en ocho compañías de 100 hombres cada una, costeado por el Cabildo de Montevideo.
En 1797, durante el gobierno del brigadier de la Real Armada, José de Bustamante y Guerra, se extendieron despachos a jefes y oficiales, siendo designado jefe de la unidad el comandante Cayetano Ramírez de Arellano. La oficialidad del cuerpo fue elegida entre la de Cuerpos veteranos de Infantería, Dragones y Blandengues de Buenos Aires, así como entre la de unidades de Milicias de Montevideo.
La tropa estuvo formada por elementos criollos, conocedores perfectos del medio donde debían actuar, así como buenos jinetes.
En marzo de 1797 fue dado de alta don José Gervasio Artigas, el futuro jefe de los Orientales, quien hizo su carrera militar en ese Cuerpo, en el que el movimiento independentista lo encontró como capitán. Los Blandengues de Montevideo se batieron contra las tropas invasoras inglesas en 1807 y en 1811 siguieron al general don José Artigas, en la causa emancipadora. Actuaron en la batalla de Las Piedras, primera acción militar de importancia del proceso independentista del Uruguay. También estuvieron presentes en el Segundo Sitio de Montevideo, combatiendo a los lusitanos, y siendo desgastado en la larga guerra posterior, desorganizándose hasta su disolución.
Un decreto del 30 de agosto de 1910, dispuso que el Regimiento Primero de Caballería se pasara a denominar Regimiento Blandengues de Artigas de Caballería número 1, y cumpliera funciones de escolta del presidente de la República.
Uruguay posee otras unidades de carácter histórico-tradicional.

 

Texto: Basilio García Corominas
Ilustración: Alfredo C. Sansón


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