BOEING P-26A (versión 281)

El 20 de marzo de 1932 la empresa Boeing, norteamericana, hizo volar por vez primera al prototipo del nuevo monoplano metálico P-26 que había sido desarrollado en estrecha colaboración con las autoridades militares de la USAAC. Fue puesto en servicio en 1934 con una primera serie de 111 aparatos de la versión P-26A Peashooter (cerbatana).

De este avión fue realizado un modelo desarmado de exportación conocido como versión 281 del que se construyeron 12 ejemplares. De ellos 11 fueron enviados a China y uno a España, concretamente el número 1.962, con matrícula X-12.275, para participar en el concurso convocado por el Gobierno español en 1935. Pilotado por Erie Nelson y Les Towers, hizo numerosos vuelos de demostración y evaluación, aunque finalmente España optó por el inglés HawkerFuiy Mk1  (ver DEFENSA núm. 49).
Al estallar la guerra, el avión se encontraba en Madrid y fue confiscado por el Gobierno de la República que indemnizó a la Boeing con 26.000 dólares.
El Boeing-281 fue armado con dos ametralladoras Vickers de 7,7 mm. fuera del disco de la hélice y participó en los combates de los primeros meses, siendo abatido un día de septiembre, sobre Getafe, cuando era pilotado por Ramón Puparelli, quien consiguió salvarse saltando en paracaídas, si bien se ignora quién lo derribó y en qué combate.
El Boeing P-26A (versión 281) era un monoplano totalmente metálico, propulsado por un motor Pratt & Whitney R-134027 Wasp de 9 cilindros en estrella refrigerado por aire de 500 CV. Tenía un carenado por anillo-hélice metálico bipala Hamilton, de paso variable. Su envergadura era de 8,25 metros con una longitud de 7,18 y una altura de 3,17. Tenía un peso al despegue de 1.365 kg. y lograba una velocidad máxima de 377 km/h. a 2.286 m. de altura, siendo su techo operativo y autonomía de 8.352 metros y 1.022 kilómetros.

Dibujo y texto; Juan Abellán