Unidades de despliegue aéreo del Ejército del Aire
Revista Defensa nº 470, junio 2017
Octavio Díez Cámara, 4 de marzo de 2018
En febrero del año pasado partió de la Base Aérea de Morón un contingente aéreo formado por 8 cazabombarderos “Eurofighter”, que formaban parte de una Agrupación Aérea Expedicionaria (AA-EXP) que iba a realizar una misión de adiestramiento avanzado, nada menos que en la Base Aérea de Nellis, en Las Vegas (Nevada).
Desplegar un contingente de capaces aviones de combate(1), sus pilotos, personal de mantenimiento, armamento y otros equipos tan lejos de nuestras fronteras es un proceso nada fácil y sólo unos pocos países disponen del potencial humano y técnico, además de la experiencia validada ya en distintas acciones internacionales, para hacerlo con precisión y la máxima seguridad. Esa garantía de operar en un punto lejano durante un tiempo más o menos largo, y de desarrollar allí una serie de misiones previstas con antelación o que se generen de forma imprevista, se ha venido forjando en el seno del Ejército del Aire (EA) español desde hace ya varias décadas y ha permitido, no sin gran esfuerzo por parte de quienes los han protagonizado, operar con medios aéreos en localizaciones especialmente lejanas y en condiciones nada favorables. Para que los aviones y helicópteros que pertenecen al EA puedan trabajar fuera de bases propias y en condiciones que pueden ser complicadas, se cuenta con el apoyo de distintas unidades especializadas en los despliegues, todas ellas con dependencia orgánica del Mando Aéreo General (MAGEN) y operativa del Mando Aéreo de Combate (MACOM).
Foto: Militar del SEADA cubriendo con un potente rifle semiautomático Barrett M82A1 la zona...
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