Tendencias en Patrulla Oceánica
Revista Defensa nº 443, Marzo 2015, Colectvo Lontra
Ya hace tiempo que buena parte de los recursos de muchas marinas de guerra se destinan a la obtención, uso y mantenimiento de grandes patrulleros oceánicos que, tanto por tamaño, como por diseño y armamento, tienen muy poco que ver con los tradicionales guardacostas, guardapescas, barcos de control de fronteras y, menos aún, con las lanchas de combate, antes torpederas y modernamente lanzamisiles.
Nos referimos a aquellos que pueden también llamarse patrulleros de altura o, según sus siglas en inglés, OPV (Off-shore Patrol Vessels): sus pretensiones van mucho más allá de patrullar la Zona Económica Exclusiva de 200 millas, incluso mucho más lejos de la pretendida ampliación de esta hasta las 350… Características comunes a todas estas construcciones son su armamento, exclusivamente artillero, carente de capacidad antisubmarina y de cualquier tipo de misil; salvo rara excepción tienen cubierta de helicóptero y, a veces, hangar para él; y componente importantísima en su operación es el embarque de embarcaciones interceptoras rápidas, casi siempre semirrígidas, con aparejo para su fácil puesta a flote y recogida.
Foto: Concepción artística del HMS "Forth"
Tenemos muy a mano un caso, que bien podemos elevar a la categoría de paradigmático, y es el diseño de Navantia para la Armada española llamado Buque de Acción Marítima (aunque buque y marítima incurran en clara redundancia) o BAM. Y nos interesa porque en gran medida es extensible a los de cualquier otra marina moderna, fundamentalmente al transcribir sus misiones oficialmente definidas, numerosísimas, que agruparemos del modo siguiente:
- En tiempo de paz, cometidos permanentes:...
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