Camiones Logísticos militares
Revista Defensa nº 477, enero 2018
Los conflictos acaecidos en las dos últimas décadas han cambiado la realidad tanto de los combates como de los escenarios donde se desarrollan. Sistemas pensados para evitar el ataque preciso de certeros misiles contracarro, vehículos aéreos autónomos obteniendo imágenes y enviándolas en tiempo real a estaciones terrestres, blindados de ruedas desplazándose por zonas de terreno complejas con la misma soltura que ingenios más complejos de cadenas,…, son algunos de los desarrollos más recientes que hacen que la lucha, y las tareas asociadas a ella, sea hoy bien distinta de lo que fue.
En ese entorno cambiante (1), en el que tiene que ver mucho todo lo que se deriva de la introducción de nuevas tecnologías y capacidades militares, se emplean también otros medios que, pese a que no son tan desarrollados, demuestran en su empleo cotidiano y continuado que son básicos y casi tan importantes como aquellos a los que apoyan. De ellos, descuidados durante mucho tiempo y, como verá el lector en estas páginas, en proceso de renovación general de lo que ha sido el concepto básico que les define, sobresale una gama de vehículos potentes, móviles, versátiles,…, y a la vez básicos, sencillos y económicos.
(1) Las necesidades de materiales para los ejércitos de hoy difieren sustancialmente de las que eran más patentes no hace muchos años.
Son los camiones, un medio básicamente asignado en especial a cometidos de transporte logístico que ha ido modificándose para servir también para el trasiego rápido de tropas, como plataforma para distintos sistemas de armas...
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