OSINT es un término que cada vez suena más en los círculos de inteligencia, policía y militar. La definición de la Organización del Tratado de Atlántico Norte para OSINT es “Inteligencia derivada de información disponible públicamente, así como de otra información no clasificada que tiene un acceso o distribución pública limitada”. Debido al libre acceso y a la abundancia de datos disponibles, esta fuente de información está cobrando más importancia cada día. En este artículo y el siguiente, veremos qué es OSINT, cuáles son sus ventajas e inconvenientes y cómo se aplica hoy en día a la inteligencia y las operaciones militares.

OSIF vs OSINT

Comencemos por distinguir la información pública (OSIF, Open Source InFormation) de lo que es inteligencia (OSINT, Open Source INTelligence). Mientras que OSIF es simplemente una colección de datos públicos, el aplicar procesos específicos a esos datos, con una meta determinada en mente, es lo que convierte esa simple información en inteligencia.

Dicho de otra forma, sin un propósito específico, la información es sólo eso: información. De modo que la explotación de OSIF para una meta concreta es lo que la convierte en OSINT. Por ejemplo: tener un registro de 100.000 accesos web es OSIF. Saber quién se conectó el lunes, entre 15:00 y 16:00 a cierto sitio web, es OSINT.

OSINT, la “inteligencia blanca”

Desde que Internet se ha convertido en parte inextricable de nuestras vidas, todos nos hemos convertido en permanentes fuentes de información. Las disciplinas de inteligencia tradicionales, como HUMINT, SIGINT e IMINT ahora se han completado con OSINT. Y no es que las anteriores hayan perdido relevancia, porque se siguen empleando, pero la facilidad con la que OSINT obtiene enormes cantidades de información en un tiempo mínimo, es difícil de batir. Algunas fuentes indican que hasta el 80% del material de un analista de inteligencia puede ser de fuentes OSINT.

A diferencia de la “inteligencia negra”, la que se ve en las películas de espías, y que se obtiene de forma subversiva y no siempre legal, OSINT recolecta información de manera abierta, de fuentes públicas que cualquiera puede ver.

¿Qué fuentes componen OSINT?

Las fuentes (abiertas) de información que componen lo que se llama OSINT son básicamente aquellas a las que una persona normal puede acceder libremente de forma gratuita o mediante una suscripción:

• TV y radio. Aunque hoy en día parecen los grandes olvidados, desde que Internet domina nuestras vidas. En muchos propósitos los canales de televisión y radio, especialmente de otros países, pueden ser una fuente de información muy importante.
• Prensa online y escrita. La prensa online, en sus múltiples variantes, es ya uno de los canales de noticias más habituales para muchos. Pero incluso la prensa escrita, sobre todo en países poco desarrollados, puede ser una fuente de conocimiento.
• Webs. Sin duda, la mayor colección del conocimiento humano son los miles de millones de webs que hay en la Red, con todo tipo de temas, contenidos e información.
• Redes sociales. Al igual que las webs, las redes sociales son la fuente de noticias preferida por muchos. Además, su instantaneidad proporciona hechos y acontecimientos al cabo de sólo unos minutos de ocurrir, en cualquier parte del mundo.
• Documentos y publicaciones científicas. Esto incluye bases de datos abiertas, sitios como Google Scholar, etc.

Ventajas de OSINT

La facilidad de recolectar información con la única ayuda de una conexión a Internet hace que OSINT resulte muy atractivo en múltiples escenarios, especialmente en el de la inteligencia estatal o militar.

OSINT cubre lo que se llama el “dominio cognitivo”, que complementa a los tradicionales de tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio. Esto es especialmente así ya que cualquier ciudadano puede ser una fuente de información con un simple post. Y, al revés, ser el receptor de publicaciones. Esta bidireccionalidad del dominio cognitivo es la que lo convierte en una herramienta valiosa de inteligencia para las Fuerzas Armadas, así como de formación de opinión o información.

El hecho de tratar exclusivamente con datos digitales permite un análisis avanzado de docenas de formas y obtener correlaciones, patrones y tendencias (esto último mayormente con la ayuda de inteligencia artificial, como veremos más adelante). OSINT ayuda a los mandos tanto a nivel estratégico, como a nivel táctico.

El marco legal y ético

En principio, en nuestro país es legal copiar los datos públicos que se encuentran online. En cambio, hay puntos de vista legales que dicen que la copia indiscriminada de datos personales interfiere con el derecho personal de controlar la diseminación de esa información y el uso que se les da a los datos digitales. En cualesquiera de los casos, es necesario respetar el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), así como la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) y la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).

Además, las prácticas OSINT deben ser no sólo legales, sino también éticas. Esto significa que, aunque una información esté disponible, eso no implica necesariamente que se pueda utilizar. No obstante, en cuestiones de seguridad nacional o en conflictos abiertos, la mayoría de estas reglas se pueden suspender total o parcialmente por el bien de la mayoría.

Velocidad, cantidad y calidad de la información

Las modernas redes de comunicaciones disponen de la capacidad de analizar decenas de sitios simultáneamente, con lo que incluso investigaciones OSINT extensas se pueden realizar en un tiempo reducido. Como contrapartida, la cantidad de material que se puede descargar en una de estas investigaciones puede ser muy elevada, sobre todo si se trata de vídeo, que es el formato más popular hoy en día. Eso significa que los dispositivos de monitorización OSINT necesarios han de disponer de la potencia suficiente como para poder acometer las investigaciones necesarias.

Hasta aquí la parte sencilla. El verdadero problema es calibrar la fiabilidad de la información recibida. Como vemos en la segunda parte de este artículo, los adversarios pueden emplear, entre otras cosas, acciones de contrainteligencia OSINT para “envenenar”, sesgar o enmascarar la información disponible, hasta un punto en que ya no aporte inteligencia fiable al investigador OSINT.

La única forma de contrarrestar estos esfuerzos implica mucho trabajo para la parte que investiga, como verifica la reputación de las fuentes, contrastar las noticias con otros canales fiables o emplear otras formas más tradiciones de adquirir esa misma información. Pero la utilización de efectivos para comprobar los datos puede no ser posible o conducir a una situación en la que esta actividad suponga un cuello de botella para el avance de la misión o que no haya efectivos suficientes como para realizar la comprobación.

El investigador ha de disponer de los medios para valorar cuál es la fiabilidad de la información que genere, para que esta le sea de ayuda al mando y permita tomar decisiones sobre los datos disponibles. Algo que, en ocasiones, dependerá en última instancia del juicio subjetivo del investigador, aunque más adelante veremos formas de validad la información mediante IA.

Existen sitios con información OSINT de zonas de conflicto en forma de mapa, como liveuamap.com

Investigaciones OSINT seguras

Si un agente de inteligencia de los años 80 hacía una foto a un objetivo y nadie lo veía, esa captación de información se puede resumir como una interacción limpia y sin efectos detectables para el objetivo. Hoy en día, en el mundo online, a pesar de todo el anonimato que se pregona, eso ya no es así.

Si un investigador OSINT de hoy en día visita una página web o el perfil de alguien en una red social, puede dejar diversos rastros si no toma múltiples precauciones con una OPSEC muy robusta. Y, en este caso en particular, estamos hablando de investigaciones sin contacto con el/los objetivo/s. Es decir, análisis de sus publicaciones, fotos, etc. sin entrar en contacto directo con el objetivo y hablar con él online. Pero cada visita deja la dirección IP del visitante en la página web o red social, además de muchos otros datos, como el User Agent, cookies, la configuración y tipo de navegador, etc. Todo ello, si se combina con posibles sospechas del objetivo, puede conducir a que este se sienta vigilado o, incluso, que intente averiguar más de quien le está investigando, poniendo en potencial peligro la vida de este, según el perfil del objetivo.

Mecanismos para asegurar investigaciones seguras

En circunstancias normales, las investigaciones OSINT de las Fuerzas Armadas siempre estarán asociadas a una operación o misión militar, lo que implica que los objetivos suelen ser sensibles y/o peligrosos.  Para evitar que tanto las actividades como la identidad de los agentes investigadores se descubran, se requieren diversos elementos tecnológicos y también de comportamiento del investigador, que protejan las actividades OSINT de este:

• Una infraestructura segura. Este es el primer paso antes de iniciar investigaciones OSINT. Emplear máquinas virtuales dedicadas (como TAILS) que envían el tráfico a través de canales seguros, como la red Tor. El uso adicional de VPNs ayuda a anonimizar la ubicación y el empleo de navegadores seguros impide el rastreo habitual de las actividades online.
• Comunicaciones seguras. Las comunicaciones deben estar cifradas para impedir la interceptación o identificación. Y el uso de servicio de e-mail cifrado también es imprescindible.
• Evitar el fingerprinting digital. Incluso con todo lo anterior, muchos sitios web tienen la capacidad de identificar a un navegador por su combinación única de resolución de pantalla, tamaño de ventana, plugins usados, etc. De hecho, incluso hay analizadores avanzados del comportamiento online que son capaces de reconocer un usuario sin más información que la manera en que navega.
• No interactuar con los objetivos. Excepto en casos muy especiales, la interacción con los objetivos está totalmente prohibida, para impedir que estos descubran que están siendo investigados y cambien su comportamiento o, lo que es peor, intenten represalias con el investigador. Por otro lado, mantener la distancia con el investigado ayuda a mantener la objetividad.
• Disponer de identidades específicas para cada investigación. Repetir identidades, cuentas de usuario o entornos de investigación es contraproducente. De modo que es imperativo disponer de una nueva identidad online para cada investigación y que no sea posible correlarlas entre si.

Los puestos de recolección de información OSINT han de cumplir con ciertas normas de seguridad.

IA en el análisis de información OSINT

Desde hace casi dos años, con la aparición pública de ChatGPT, la inteligencia artificial se ha integrado en nuestras vidas y es difícil que desaparezca ya de ellas, porque forma parte intrínseca de muchos servicios que utilizamos. La facilidad que tienen los modelos de IA para analizar grandes cantidades de datos y extraer conclusiones resulta extremadamente útil en misiones militares, donde se recibe información de múltiples fuentes.

En el caso de OSINT, la IA puede ayudar en múltiples tareas, partiendo de la información que se haya recolectado en el campo de batalla o durante una misión de inteligencia o reconocimiento:

• Resúmenes de información de texto extensa.
• Análisis de sentimiento mediante NLP, algo especialmente útil en el ámbito de las redes sociales, para calibrar el sentimiento de la población con respecto a noticias, operaciones, etc.
• Analítica de imágenes y vídeo con reconocimiento facial, de objetos, matrículas, tipos de vehículo o material militar, tomas aéreas, etc.
• Transcripción de audio de conversaciones telefónicas, transmisiones de radio, etc.

Una de las grandes ventajas que ofrece la inteligencia artificial, es que es capaz de convertir datos no estructurados (como fotos, vídeo y audio) cuyo contenido no puede saberse hasta que se ven o escuchan, en información de texto fácilmente buscable. Lo más deseable es que, además, la plataforma de análisis sea capaz de generar alarmas al detectar ciertos términos, objetos o caras, para avisar a los mandos de la aparición de objetivos buscados de inmediato. Plataformas como Intelion, de ISID, ofrecen esta funcionalidad sobre la información extraída mediante IA del material de vídeo, imagen o audio y permite especificar objetivos clave que, cuando se detectan, disparan una alarma a las personas indicadas.

En un mundo como el actual, donde priman la imagen y el vídeo en sitios como Instagram, Twitter o TikTok, el poder saber el contenido de un vídeo en cuestión de segundos, sin verlo, es de gran importancia, para saber si contiene información relevante para la operación en curso. En algunos círculos esto se está comenzando a llamar “inteligencia aumentada” ya que amplía los datos existentes con información adicional o conclusiones.

Plataformas como Intelion permiten realizar análisis OSINT de forma automática.

Conclusión

La utilización de OSINT en el ámbito militar no es sólo una opción, sino que resulta ya imprescindible hoy en día. La información que se puede obtener de fuentes públicas es extremadamente útil para todo tipo de operaciones por su variedad y actualidad. Aunque las comunicaciones en el campo de batalla no siempre son ideales, y el acceso a Internet puede no estar disponle, si se consigue información OSINT, los mandos tendrán más elementos de juicio para decidir sobre acciones u operaciones futuras o inminentes. Especialmente con la ayuda de IA, OSINT proporcionará aspectos informativos muy valiosos: el sentimiento de la población de la zona en conflicto, posibles movimientos de tropas enemigas, avistamientos de material militar en la zona, etc.

En la segunda parte de este artículo vemos alguno de los inconvenientes del uso de OSINT, cómo se puede utilizar para contrainteligencia y cuál es su uso en operaciones militares. Por último, tocamos los temas de la guerra de información y las posibilidades de poder contar con un sistema de OSINT predictivo.