Operaciones Especiales con los helicópteros NH-90 Lobo del Ejército del Aire y del Espacio

La renovación de los medios aéreos del Ejército del Aire y del Espacio continúa con la llegada programada de nuevas plataformas, como los helicópteros NH-90 Lobo (HD.29) que incluyen diferentes capacidades para apoyar cometidos de inserción y de extracción de personal en zonas especialmente demandantes. Su potencial de actuación lo hemos podido observar en el reciente ejercicio SOFEX-25, en el que han participado numerosas capacidades de las Operaciones Especiales españolas.

Entre ellas, formando parte de una Unidad Aérea de Ala Rotatoria de Operaciones Especiales (SOATU-RW, Special Operations Air Task Unit-Rotary Wing), se ha contado con la presencia de los NH-90 Lobo del 803 Escuadrón, que cuenta con seis aparatos; otros tantos se ha previsto se reciban en los próximos años con destino a otro escuadrón del Ejército del Aire y del Espacio.

Estos aparatos sirvieron de plataforma aérea para desplegar a tiradores de precisión que cubrieron con sus rifles y desde el aire acciones en tierra. (Octavio Díez Cámara)

Estos helicópteros, fabricados parcialmente en España, se corresponden con el estándar 2 de la versión GSPA (Ground SPanish Army) pero incluyen varias y eficientes modificaciones que les permiten ser más eficientes en cometidos como los de búsqueda y salvamente de combate (CSAR, Combat Search And Rescue) y en aquellos en los que, desde el aire, apoyan a las acciones directas y de reconocimiento especial de las unidades Operaciones Especiales.

Lo hacen insertando a los efectivos de forma precisa y discreta a un determinado lugar, extrayendo al personal en un punto concreto, facilitando la recuperación de bajas (PR, Personnel Recovery) para brindarles la mejor atención sanitaria o proporcionándoles capacidades aéreas que incluyen las de imágenes de la zona o las de apoyo de fuego con ametralladoras pesadas del 12,70x99mm. Una de estas últimas la llevaba un NH-90 Lobo en SOFEX-25, configuración que, frente a aquella en la que llevaría dos, le permitía una mayor carga útil y un más amplio radio de acción.

Distintas misiones de día y de noche fueron encomendadas en SOFEX-25 a los helicópteros NH-90 Lobo del Ejército del Aire y del Espacio. (Octavio Díez Cámara)

Capacidades mejoradas

Las dos potentes turbinas permiten que estos helicópteros se desplacen con total seguridad a muy baja cota y realicen cometidos como los que hicieron en SOFEX-25. Se emplearon para mover equipos operativos que tenían que realizar acciones de neutralización de sujetos de alto valor, trabajaron para evacuar bajas de puntos calientes, sirvieron como plataformas aéreas para tiradores de precisión y hasta fueron usados para realizar otras acciones discretas de las que poco transcendió.

Es importante reseñar que los NH-90 Lobo del Ejército del Aire y del Espacio incorporan novedades tecnológicas avanzadas que incluyen sensores en la parte inferior delantera del fuselaje y un pedestal FLIR en un costado que les hacen especialmente eficientes a la hora de localizar determinados puntos y de moverse con la mayor seguridad. Su suite de autoprotección electrónica, las armas o la posibilidad de desplegar personal con fast rope gracias a la grúa son cualidades añadidas que les favorecen; sólo, buscando una mayor eficiencia en las Operaciones Especiales aéreas, les faltarían incorporar pequeños detalles y mejoras como una percha para recibir combustible en vuelo que complementaría la actual capacidad para llevar depósitos auxiliares externos e internos. (Octavio Díez Cámara)