Las Fuerzas Armadas españolas necesitan soluciones maduras de PNT robusto, una exigencia operativa inaplazable

Grupo Edefa organizó el pasado día 17 en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid el evento “La importancia de un PNT robusto en las Fuerzas Armadas españolas” donde quedó de manifiesto la relevancia de las señales de Posicionamiento, Navegación y Tiempo en el entorno actual de defensa, donde la fiabilidad de estas señales vitales no está siempre garantizada.

Y es que la dependencia de las capacidades de Posicionamiento, Navegación y Tiempo (PNT) se ha convertido en uno de los principales factores de vulnerabilidad de las Fuerzas Armadas modernas. Lo que durante décadas se consideró un habilitador tecnológico prácticamente garantizado, hoy es un objetivo prioritario dentro de la guerra electrónica y del espectro electromagnético. Durante el evento quedó claro que el entorno operativo ha cambiado de forma irreversible y obliga a replantear doctrinas, tecnologías y calendarios.

La mesa 2 expuso los retos de una navegación robusta y un posicionamiento avanzado.

Un contexto internacional marcado por la degradación deliberada de GNSS

La experiencia reciente en conflictos de alta intensidad, especialmente en escenarios como la guerra de Ucrania donde la guerra electrónica se emplea de forma masiva y persistente, demuestra que las señales GNSS ya no pueden considerarse fiables ni continuas. La perturbación deliberada mediante jamming, spoofing o meaconing provoca una degradación progresiva e intermitente del servicio, generando incertidumbre y erosionando la eficacia de la misión.

Este fenómeno no es exclusivo de zonas de conflicto abierto. Regiones como el Báltico o el entorno del Mar Negro presentan perturbaciones GNSS prácticamente permanentes, afectando tanto a sistemas militares como civiles. En este contexto, las Fuerzas Armadas se enfrentan a una paradoja operativa: cuanto más digitalizados y precisos son los sistemas, mayor es su dependencia de una PNT fiable y mayor el impacto de su degradación.

A nivel doctrinal, se constata además la ausencia de un marco de trabajo plenamente consensuado, tanto a nivel nacional como aliado, que defina cómo se aplica el PNT robusto en el multidominio. El ejercicio no es sencillo. En los documentos actuales, estas capacidades suelen integrarse dentro del concepto más amplio de operaciones electromagnéticas y de navegación en entornos disputados, reflejando una aproximación aún en evolución.

Las Fuerzas Armadas españolas expusieron su punto de vista.

España ante un horizonte temporal que se acelera

Uno de los mensajes más repetidos durante el seminario fue la aceleración de los plazos. Si hace apenas unos años se hablaba de 2035 como horizonte razonable para disponer de soluciones maduras de PNT resiliente, hoy el consenso se desplaza claramente hacia 2030. Este adelanto no responde a una planificación más ambiciosa, sino a una urgencia operativa derivada de lo que ya está ocurriendo sobre el terreno.

Las Fuerzas Armadas españolas reconocen haber experimentado ataques reales de guerra electrónica en alguna de sus misiones. Dichos ataques podrían impactar a la precisión de fuegos indirectos, la eficacia de la munición guiada, la sincronización de sensores y los sistemas de mando y control entre otros. La pérdida de sincronización temporal, la famosa “T” dentro de PNT que tanto la Armada como el Ejército del Aire y del Espacio resaltaron como crítica, afecta a sistemas de armas, enlaces de datos, saltos en frecuencia y redes tácticas, obligando a recurrir a procedimientos alternativos en rendimiento que incrementan el riesgo y el consumo de recursos, incluidos los humanos (más munición, observadores avanzados, etc.).

En el escenario actual, se asume que no es viable esperar a soluciones de investigación de bajo nivel de madurez tecnológica. La prioridad pasa por explotar y acelerar tecnologías existentes, integrarlas de forma inteligente y entrenar a las unidades para operar asumiendo que el PNT estará degradado. Combatir en entornos GNSS denegados deja de ser una hipótesis futura para convertirse en una condición de partida.

El teniente coronel Conrado Ávila durante su intervención.

La visión de la industria: innovación continua y límites estructurales

Desde el punto de vista industrial, el debate refleja una tensión permanente entre la necesidad de innovar rápidamente y las limitaciones estructurales del desarrollo tecnológico. Las empresas coinciden en la importancia del uso dual de las tecnologías PNT, tanto para proteger mercados civiles como militares, y en la obligación de evolucionar de forma continua frente a ataques que cambian con gran rapidez.

Surgen también debates relevantes sobre soberanía tecnológica, como la sustitución de componentes críticos de origen no europeo, o la viabilidad real de desarrollar determinados elementos clave sin una base industrial completa en el ámbito nacional. A ello se suman dudas sobre volúmenes negocio para según qué desarrollos y la necesidad de aclarar ciertos matices tecnológicos de las soluciones para aumentar el ciclo de vida de las mismas frente a un entorno de amenazas dinámico.

En paralelo, se observa una clara apuesta por arquitecturas híbridas: constelaciones LEO de respaldo, transmisión avanzada de tiempos (quantum), explotación de señales de oportunidad (5G PNT), y la segunda generación de sistemas satelitales europeos Galileo para evitar quedarse atrás en innovación. Todo ello apunta a una conclusión compartida: ninguna tecnología por sí sola puede garantizar un PNT robusta.

Tanto el Ministerio de Defensa, incluyendo la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), los tres ejércitos (Tierra, Ejército del Aire y del Espacio y Armada) así como el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y las principales empresas implicadas en estos retos tecnológicos (GMV, Grupo Oesia, Indra, Safran Electronics & Defense España, Rohde & Schwarz, Telefónica, UAV Navigation), analizaron los desafíos actuales, los programas en curso o los desafíos industriales a los que nos enfrentamos. Cada uno de estos puntos de vista será analizado por separado dada su relevancia en las próximas fechas.

Los integrantes de la mesa 4, centrada en la industria nacional.