¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 5 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

El embalaje como un factor de ventaja operativa en defensa. Entrevistamos a Antonio Cebrián, director Comercial de DS Smith Tecnicarton

Antonio Cebrián, director Comercial de DS Smith Tecnicarton (Foto: DS Smith Tecnicarton)
Antonio Cebrián, director Comercial de DS Smith Tecnicarton (Foto: DS Smith Tecnicarton)

La larga experiencia como lideres en packaging industrial en automoción ha posicionado a DS Smith Tecnicarton como un proveedor experimentado de soluciones logísticas al sector de la defensa. De ello hemos conversado con Antonio Cebrián, director comercial de la empresa, con sede en Valencia. El embalaje, que hasta hace poco, se entendía como un simple contenedor, va a ser cada vez más estratégico.

DS Smith Tecnicarton es un referente en embalaje industrial, especialmente en automoción. ¿Qué relación existe entre este sector y el de la defensa?

Más de la que puede parecer. Automoción y defensa comparten una cadena de suministro muy exigente, con componentes de alto valor, materiales sensibles y procesos logísticos en los que no hay margen para el error. En automoción llevamos años desarrollando soluciones para piezas complejas, sistemas frágiles o elementos de gran tamaño, que deben viajar de forma segura y eficiente. Esa experiencia se traslada de manera natural a la defensa, donde las necesidades son parecidas: embalajes de alta resistencia, trazabilidad, sostenibilidad y fiabilidad en entornos críticos.

Podría decir que la automoción nos permite escalar nuestros procesos, materiales y diseños que ahora podemos aplicar al ámbito militar.

¿Qué tipo de conocimientos o tecnologías del sector automoción se están transfiriendo con éxito a la defensa?

Hay varios aspectos clave. En primer lugar, el diseño a medida. En automoción trabajamos con embalajes multimateriales, troquelados con precisión, adaptados a la geometría exacta de cada componente. Esa capacidad de personalización encaja perfectamente con las necesidades del sector defensa, donde cada pieza o sistema tiene requerimientos únicos. También estamos aplicando nuestra experiencia en soluciones retornables y “one-way”, diseñadas para distintos escenarios logísticos. En automoción, por ejemplo, desarrollamos la misma solución de embalaje tanto retornable como de un solo uso, cuando por ejemplo los flujos retornables se interrumpen. En defensa, esa agilidad pensamos que puede ser de gran ayuda ante operaciones o proyectos en condiciones cambiantes.

Y un tercer elemento es la resistencia estructural. Por ejemplo, nuestra tecnología MAX permite crear embalajes de cartón ondulado, tan resistentes como la madera, capaces de soportar hasta una tonelada, sustituyendo materiales más pesados sin comprometer la seguridad. Es una innovación aplicable tanto a componentes industriales como a equipamiento militar.

En los últimos años DS Smith Tecnicarton ha destacado también por su apuesta en sostenibilidad. ¿Qué papel juega ese concepto en sectores tan distintos como la automoción y la defensa?

Es un pilar fundamental. La sostenibilidad ya no es una opción, sino una exigencia. En automoción, los fabricantes buscan reducir peso, emisiones y residuos; y en defensa, aunque las prioridades operativas son diferentes, la presión medioambiental y la eficiencia también ganan terreno.

Un ejemplo reciente es el embalaje 100 % reciclable para faros de vehículo con el que recibimos el Premio LiderPack 2024. Sustituyó a un embalaje de plástico por una solución de cartón ondulado, más ligera y totalmente reciclable. Esa misma filosofía de diseño sostenible puede aplicarse a piezas electrónicas, ópticas o sistemas de defensa que requieran protección y facilidad de gestión tras su uso. En ambos sectores, la economía circular se está consolidando como un criterio de competitividad y de responsabilidad.

¿Qué desafíos específicos plantea el sector de la defensa a la hora de diseñar embalajes?

El principal desafío es el cumplimiento normativo y la trazabilidad. En defensa se trabaja con estándares más exigentes, certificaciones específicas y, en muchos casos, niveles altos de confidencialidad.

También hay que tener en cuenta las condiciones de transporte y almacenamiento: entornos extremos, largas distancias o despliegues logísticos en zonas remotas. Para ello, trabajamos con soluciones de gran formato, como los embalajes retornables tipo Jumbo Box, en polipropileno celular de alta resistencia estructural, diseñados para componentes de gran tamaño o peso. Embalajes con certificación para mercancías peligrosas y que cumplen las normativas ADR, RID o IMDG.

Por último, el factor tiempo. En defensa, igual que en automoción, la agilidad es esencial. DS Smith Tecnicarton tiene una gran ventaja gracias a su capacidad de diseño interno: podemos crear soluciones personalizadas en plazos muy cortos, incluso en contextos de urgencia o sustitución de embalajes dañados.

¿Cómo se prepara DS Smith Tecnicarton para responder a las nuevas tendencias en embalaje industrial?

Estamos evolucionando en tres direcciones. La primera es la digitalización, con la incorporación de sistemas de seguimiento y sensores que permiten controlar el estado del embalaje y la trazabilidad del producto durante toda la cadena logística, posible en la línea de embalajes modulares Jumbo Box.

La segunda es la sostenibilidad avanzada, dentro de nuestra estrategia Now & Next. Estamos eliminando plásticos de un solo uso y apostando por materiales reciclables que mantienen la misma resistencia estructural.

Y la tercera es la flexibilidad operativa. Hemos aprendido que la capacidad de reacción ante imprevistos, ya sea una ruptura de suministro o un cambio en el entorno logístico, es un valor estratégico. En ese sentido, nuestras soluciones modulares y el conocimiento de distintos sectores nos permiten adaptarnos con rapidez.

Desde su experiencia, ¿cuál cree que será el papel del embalaje industrial en la defensa del futuro?

Va a ser cada vez más estratégico. Hasta hace poco, el embalaje se entendía como un simple contenedor. Hoy es una herramienta de eficiencia, sostenibilidad y seguridad.

En defensa, el embalaje del futuro integrará trazabilidad digital, control térmico, protección activa frente a vibraciones y materiales de última generación. Y, además, deberá ser más sostenible. En DS Smith Tecnicarton queremos liderar esa transición, ofreciendo soluciones que unan lo mejor de la ingeniería, la sostenibilidad y la logística inteligente.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las empresas del sector defensa que aún no conocen las capacidades de DS Smith Tecnicarton?

Que piensen en nosotros no como un proveedor de packaging sin más, sino como un socio técnico y estratégico. Nuestro trabajo no termina cuando el embalaje se entrega; empieza mucho antes, cuando analizamos la pieza, el entorno y las condiciones de transporte.

Venimos de un sector, el de la automoción, que exige precisión, innovación y capacidad de reacción. Y todo ese conocimiento lo ponemos al servicio de la defensa, con el mismo nivel de exigencia, pero adaptado a sus particularidades. En definitiva, vemos el embalaje como un factor de ventaja operativa, y nuestra misión es ayudar a que así sea.

Central de DS Smith Tecnicarton en Almussafes, Valencia.


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

Deje un comentario

*

*

*



Su e-mail no será publicado.

Los comentarios que no se atengan a las normas de participación podrán ser motivo de expulsión.