El buque Juan Sebastián de Elcano de la Armada, en pruebas de mar tras su varada

El buque escuela de la Armada “Juan Sebastián de Elcano” ha abandonado el astillero de Navantia en San Fernando (Cádiz) tras completar su varada anual y ha salido a pruebas de mar, paso previo al crucero de instrucción que arrancará en enero con una nueva promoción de guardiamarinas a bordo. La maniobra de salida del dique 4 se convirtió en uno de los principales atractivos de la reciente jornada de puertas abiertas del astillero, donde numerosos visitantes siguieron de cerca los trabajos sobre uno de los símbolos más reconocibles de la Armada española.

Durante su estancia en la factoría gaditana, la unidad de negocio de Reparaciones de Navantia en la Bahía de Cádiz ha acometido una puesta a punto profunda de las estructuras y sistemas vitales del velero. Entre las actuaciones realizadas figuran la renovación de jarcias, la puesta a punto de los palos mayor proel y mayor popel, la sustitución completa de la planta de aire acondicionado y de la planta de tratamiento de aguas residuales, así como la renovación del tranvía de mayor popel y la reestructuración de los camarotes de suboficiales en proa, labores todas ellas orientadas a alargar la vida útil de un buque próximo a su primer siglo en la mar.

Con esta varada se dan por concluidas las obras singulares asociadas al centenario del “Juan Sebastián de Elcano”, efeméride que Navantia vincula a sus propios orígenes históricos. No en vano, el 24 de noviembre de 1925 se procedió a la puesta de quilla del velero en la grada número 2 del antiguo Astillero de Echevarrieta, en Cádiz, tras descartarse la reforma del veterano ‘Minerva’ y optarse por la construcción de una nueva unidad a partir de planos del astillero británico Camper and Nicholson. Durante aquella etapa, el empresario Horacio Echevarrieta propuso al entonces presidente del Gobierno, Miguel Primo de Rivera, sustituir el nombre previsto de ‘Minerva’ por el de “Juan Sebastián de Elcano”, homenaje al marino que culminó la primera circunnavegación del planeta, propuesta que fue aprobada por el rey y ratificada por el Consejo de Ministros.

La botadura del buque se celebró el 5 de marzo de 1927, coincidiendo con el Carnaval de Cádiz y en presencia de autoridades civiles y militares, y la entrega oficial a la Armada tuvo lugar el 30 de julio de 1928 tras superar el periodo de garantía. Desde entonces, el bergantín-goleta ha acumulado cerca de un millón novecientas mil millas náuticas navegadas por todos los mares y ha recalado en más de 70 países, consolidándose como plataforma de instrucción y como embajador flotante de España. A bordo se han formado generaciones de oficiales: cada año embarcan alrededor de 80 guardiamarinas que participan en todas las maniobras y reciben clases durante cruceros de instrucción que transcurren en sus tres cuartas partes en la mar, once de ellos consistentes en vueltas al mundo, en los que el buque ha acreditado un comportamiento sobresaliente incluso en los peores temporales.

El “Juan Sebastián de Elcano” ejerce además un papel esencial en la Acción Exterior del Estado, lo que le ha valido el sobrenombre de “Embajador”. A lo largo de su historial ha realizado casi 1.300 escalas en más de doscientas ciudades diferentes, donde, además de las necesarias operaciones logísticas y el descanso de la dotación, se convierte en escaparate institucional, cultural y militar de España. En cada puerto participa en juras de bandera, visitas oficiales y actividades organizadas en coordinación con las embajadas españolas, reforzando el vínculo con las comunidades españolas en el exterior y proyectando la imagen de la Armada.

Trabajos realizados por Navantia

Navantia, responsable de las últimas intervenciones sobre el buque, reivindica también en este contexto su propia trayectoria ligada a la historia naval española. Con más de 300 años de actividad acumulada en la construcción de buques para la Armada, la compañía pública se ha consolidado como actor estratégico para la defensa nacional, con competencias que abarcan desde la construcción naval de superficie y submarina hasta el diseño e integración de sistemas de alto contenido tecnológico y el apoyo al ciclo de vida de los buques. Bajo la marca Navantia Seanergies, además, se ha posicionado como proveedor global en el desarrollo de la eólica marina y otras energías verdes como el hidrógeno, reforzando un perfil que combina defensa, industria y transición energética.

La empresa, participada al 100% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), emplea directamente a cerca de 4.000 personas en España, principalmente en sus centros de Ferrol y Fene (A Coruña), Puerto Real, San Fernando, Cádiz y Rota (Cádiz), Cartagena (Región de Murcia) y Madrid. Desde su condición de compañía pública y tractora de un amplio ecosistema industrial, Navantia subraya su compromiso con un futuro seguro y sostenible a través de la innovación, la colaboración con universidades y centros tecnológicos y unas prácticas responsables en el plano laboral, medioambiental y de desarrollo económico, situando hitos como el centenario del “Juan Sebastián de Elcano” como ejemplo de continuidad entre tradición naval y modernización tecnológica.