En un contexto en el que los ejércitos occidentales se tienen que reforzar de cara a afrontar nuevos retos en el entorno del combate terrestre convencional de alta intensidad es especialmente relevante el hecho que a la adquisición y obtención de nuevos y capaces sistemas de armas se añada la necesaria planificación relativa al personal que los operará.
Para estudiar y valorar, desde una óptica personal, lo que debe ser el proceso de atracción y desarrollo del talento del Ejército de Tierra, he elaborado, dentro de un Curso de Grado de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), un Trabajo Final de Grado (TFG) que aborda esa problemática.
Mis valoraciones, que verso en un documento de más de cincuenta páginas, han tomado como punto de partida una serie de documentos públicos del Ministerio de Defensa en los que se explica el estado actual de las plantillas del Ejército de Tierra, los procesos de selección y capacitación del personal, la vida laboral prevista para la tropa, los suboficiales y los oficiales, o aspectos propios de la financiación de los gastos de personal.
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Es importante elaborar un plan de acción realista, funcional y positivo de cara a que los jóvenes se interesen por la milicia y ser parte del Ejército de Tierra. (Octavio Díez Cámara)
El análisis del punto de partida inicial ya me ha indicado conclusiones como que la obtención de los recursos humanos por parte del Ejército de Tierra es un reto complejo, que se van a requerir más efectivos a corto plazo y que la predisposición social por la milicia es baja, o que hay aspectos como la edad que pueden limitar la cobertura de las plantillas.
Complementariamente, he elaborado, buscando un análisis más veraz sobre la atracción del talento, un estudio de campo para poder sacar conclusiones y obtener datos de primera mano.
De un lado, me he entrevistado con un soldado, un suboficial y un oficial para, hablando con ellos de aquello que les impulsó a elegir la carrera militar y de lo que les habría motivado aún más, extraer algunas conclusiones y valoraciones significativas. De otro, he contactado con representantes de los ejércitos italiano y finlandés para poder comparar cómo actúan en esos países europeos, tan distintos y dispares en lo que se refiere a la Defensa, y extrapolar, si era posible, las conclusiones a las necesidades del Ejército de Tierra.
Con todo ello, y como objetivo principal de mi TFG he llegado a una serie de conclusiones y elaborado unas líneas de actuación que, a mi entender y con los datos que manejo -que obviamente son distintos de aquellos que posee el propio Ejército de Tierra- podrían ayudar a solucionar parte del problema.
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Mis conclusiones finales apuestan por incentivar salario formal y no formal o por proponer nuevos incentivos para el personal. (Octavio Díez Cámara)
Creo sería bueno potenciar la imagen de las Fuerzas Armadas españolas en general y del Ejército de Tierra en particular dentro de la ciudadanía -de la que se buscaría su talento- de las diferentes regiones españolas. También que sería bueno desarrollar una campaña de captación, por redes sociales o publicaciones del sector, especialmente focalizada en aquellos que son el objetivo de cara a ser futuros candidatos.
Más específicos son aspectos que buscarían implementar un nuevo modelo de salario formal y no formal que, junto a un nuevo plan formativo, hiciesen más atractivo a los jóvenes el integrarse en la milicia para formar parte del Ejército de Tierra. Se debería -a mi entender- incidir en objetivos complementarios que, como el acceso más fácil a vivienda o a otras estructuras de trabajo públicas para la tropa que finalice sus contratos, puedan ser motivadores en el complejo proceso de atracción y desarrollo del talento en el Ejército de Tierra. Mis conclusiones y esfuerzo han tenido una muy buena valoración estudiantil. (Octavio Díez Cámara)







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