La Armada pondrá en marcha los cursos de formación de observadores de fuegos conjuntos, JFO (Joint Fires Observers), para alcanzar la más alta interoperabilidad con aliados como Estados Unidos en un ámbito esencial del combate moderno, logrando con eficacia el apoyo de fuego de la artillería de campaña, buques y aeronaves, en favor de las unidades de combate propias.
La cada vez mayor búsqueda de apoyo de fuegos con la máxima eficacia, que eviten bajas propias y daños colaterales, llevó a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos a crear la figura de los observadores de fuegos conjuntos o JFO, y estandarizar los requisitos necesarios para alcanzar esta cualificación en un Memorandum of Understanding (MoU), al que se han ido adhiriendo sucesivas naciones de nuestro entorno. Entre estas se cuentan algunas naciones aliadas de la OTAN, así como otras amigas, como Australia o Corea del Sur. Por su parte, el JEMAD (Jefe de Estado Mayor de la Defensa) confirmó la adhesión de las Fuerzas Armadas españolas hace unos años, comprometiéndose a cumplir los estrictos protocolos de formación y mantenimiento de la cualificación del personal JFO.
De esta forma, el personal entrenado en este estándar puede solicitar, controlar y corregir el fuego indirecto tierra-tierra, principalmente artillería de campaña y morteros, e incluso los montajes de los buques de guerra de cualquier nación que se haya adherido al MoU, así como proporcionar información sobre blancos para que las aeronaves puedan realizar el denominado apoyo aéreo cercano o CAS (Close Air Support).
En esta situación, los JFO son un enlace crucial entre las unidades terrestres y las aeronaves que las apoyan, proporcionando información sobre blancos a un controlador de ataque terminal conjunto o JTAC (Joint Tactical Air Controller) o, si no está disponible, directamente a los pilotos. Los JFO están capacitados para utilizar equipos de designación láser, resolver conflictos entre recursos de apoyo de fuego y realizar operaciones de guiado terminal o TGO (Terminal Guidance Operations).
La Infantería de Marina, siempre en la vanguardia de los procedimientos de apoyo de fuegos, envió a seis de sus miembros a convertirse en JFO en Eslovenia, en la escuela ubicada en la Base Aérea de Cerkjle o Krki. Esta escuela forma parte de los centros de formación aceptados por el MoU que regula la capacidad JFO, y ha sido certificada por el JFC ESC (Joint Fires Support Executive Steering Comitte) norteamericano. Este comité se encarga de que la formación como JFO cumpla con los estándares marcados por el Mando Conjunto de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y se difunda mediante programas de formación tipo TtT (Train the Trainer) a las naciones adheridas al programa.
En el caso del personal de Infantería de Marina, la adaptación a la formación como JFO ha sido sencilla, puesto que la capacidad de adquisición de fuegos y control de todos los fuegos de apoyo ya existe desde hace décadas en los equipos de Adquisición de Blancos y Control del Apoyo de Fuegos (ACAF), del Grupo de Artillería de Desembarco (GAD) de la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” (TEAR). Por lo tanto, puede decirse que la certificación como JFO no aporta capacidades realmente nuevas, sino que garantiza la interoperabilidad de las ya existentes con un abanico mucho más amplio de naciones.
La experiencia probada de la Armada en la adquisición y control de los fuegos terrestres, navales y aéreos la convierte en una institución idónea para liderar un programa propio de formación de JFO en España. Así, la Escuela de Infantería de Marina “General Albacete y Fuster” (EIMGAF) se convertirá a partir del verano de 2026 en un centro certificado para la formación de JFO. Eso supondrá volcar toda la experiencia acumulada durante años en la formación de observadores de fuegos de Infantería de Marina en el nuevo curso, fusionando así la calidad de la experiencia previa con los requisitos de interoperabilidad del programa JFO.
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Un infante de Marina entrenándose en el simulador de Apoyo de Fuegos instalado en la EIMGAF. (foto TEAR)
Certificación de la Escuela de Infantería de Marina
El proceso de certificación de la EIMGAF, como escuela acreditada de JFO, implica disponer de un exigente abanico de material, instalaciones y profesorado, incluyendo el refuerzo de la Escuela por parte de las unidades operativas para mantener un flujo continuo de lecciones aprendidas. Además, ha sido necesario desarrollar un programa JFO específico de la Armada y un plan de estudios, trabajo realizado por personal de la EIMGAF certificado como JFO con el apoyo desde el Tercio de Armada de personal especialista.
El pasado mes de mayo, una vez cumplidos los requisitos correspondientes, se produjo la visita a la Escuela de Infantería de Marina de los especialistas del JFC ESC de los Estados Unidos, para supervisar el desarrollo del programa. Superada la visita, se dio luz verde al programa JFO de la Armada, a falta del desarrollo formal del primer curso. Éste está previsto para junio de 2026 e incluirá la formación JFO de tropa, suboficiales y oficiales y completará la certificación del programa con la primera promoción de esta especialidad formados íntegramente en España. Entre los requisitos más notables de los nuevos JFO está la necesidad de unos perfiles exigentes en dominio del inglés, para garantizar la interoperabilidad de procedimientos en este idioma con el resto de naciones del programa.
A partir de ahí, la idea es convocar un curso anualmente, con una duración de unas 7 semanas. A la formación teórica se suma una notable carga práctica, mayoritariamente desarrollada en el simulador de Apoyo de Fuegos (APOFU). Este sistema virtual, desarrollado por la empresa Tecnobit, ha demostrado su idoneidad para entrenar en observación de fuegos a los miembros de los equipos ACAF, de unidades de reconocimiento y de Guerra Naval Especial. Su capacidad de simulación incluye, además de todo tipo de terreno y condiciones, la familiarización con sistemas tales como designadores láser, cámaras térmicas, punteros IR y la transmisión de los datos de forma correcta a los interlocutores adecuados, bien sean estas unidades artilleras o de morteros, navales o aéreas.
El objetivo es que estos primeros JFO, Made in Spain, se integren mayoritariamente en el GAD, que proporciona la capacidad orgánica de apoyo de fuego al TEAR. También se dotará con personal certificado JFO a los batallones de desembarco y unidades de reconocimiento del TEAR y a la FGNE (Fuerza de Guerra Naval Especial). (Julio Maíz)






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