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Miércoles, 24 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Portugal rechazó 50 millones de euros de la Unión Europea para la compra de aviones contraincendios

Un verano más Portugal es uno de los países más afectados por las olas de incendios que  arrasan gran número de hectáreas. Sorprendentemente es, sin embargo, uno de los pocos países que no posee medios aéreos de extinción de incendios, prefiriendo recurrir al alquiler de estos y a la ayuda internacional. Tras este duro verano de incendios en el país, ahora se ha sabido, gracias al diario Expresso, que el gobierno portugués rechazó una ayuda a fondo perdido de 50 millones de euros para la adquisición de aviones contra incendios. La Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) rechazó los fondos asociados al programa Portugal 2020 para la compra de dos aviones pesados anfibios para la lucha contra incendios, concretamente dos Bombardier.

La oferta de la Unión Europea tenía validez hasta el 29 de febrero, sin embargo la ANPC rechazó la oferta al considerar que con ese dinero no podía adquirir y mantener dos aviones como los que se necesitan. La respuesta de la Secretaría de Estado Adjunta y de Administración Interna fue que “no es suficiente con adquirir los aviones, es preciso garantizar su operatividad, su mantenimiento, los vuelos de entrenamiento y los salarios de los pilotos y mecánicos, además de los repuestos y combustible”.

Según las cuentas del Gobierno portugués, les resulta más rentable seguir alquilando que comprar los medios necesarios, ya que, según sus cálculos, tres de las aeronaves necesarias tendrían un coste de adquisición de 140 millones de euros, con lo que los 50 millones ofrecidos por la Unión Europea pagarían escasamente un solo avión. Los planes del gobierno portugués pasaban por adquirir el Bombardier CL-215, sin embargo este modelo ya no está en producción y sí lo está el más moderno CL-415.

Llama la atención que Portugal no quiera tener en propiedad medios aéreos como los que emplean vecinos como España o Francia, los especializados Bombardier CL-215 o más modernos CL-415 y prefiera recurrir a alquilar los servicios de empresas privadas y solicitar ayuda internacional. Sin embargo aunque el mecanismo de ayuda dentro de la Unión Europea está habilitado, las solicitudes de ayuda tienen lugar cuando más incendios se producen, por lo que la disponibilidad de este tipo de aeronaves es limitada.

Miembros del anterior Gobierno, que había previsto en 2014 la adquisición de los aviones con fondos europeos, se lamentan ahora de la falta de planes de modernización de los medios de lucha contra los incendios y por el rechazo a la ayuda de la Unión Europea, recordando además que todos los países europeos con condiciones parecidas a las de Portugal disponen de aviones contra incendios especializados, como los que Portugal debería haber comprado ya.

España y la ayuda internacional

Durante las peores fases de los incendios de este verano, con Madeira arrasada por el fuego y múltiples incendios significativos por todo el país, Portugal solicitó ayuda a la Unión Europea el 9 de agosto a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil, poniéndose en contacto de nuevo con Rusia. Sin embargo solo España aportó medios aéreos, desplazando un CL-415 del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas que estaba destacado en la base aérea de Talavera la Real, en Badajoz.

Cargos del Gobierno portugués se quejaron amargamente de la falta de respuesta de la Unión Europea, llegando a valorar como “vergonzoso” el hecho de que Marruecos enviara dos aviones antes de que llegara la ayuda solicitada a Europa. La Unión Europea informó de que la petición portuguesa se produjo justo cuando otros países europeos sufrían incendios importantes que requerían del empleo de estos medios.

Un CL-415 español comenzó a operar el 10 de agosto y dos CL-415 marroquíes  el día 12 del mismo mes sobre el incendio de Castelo de Paiva. Aquel fin de semana llegaron los Beriev Be-200 rusos que se han convertido en habituales durante el verano portugués y cuyo envío fue gestionado por el Ministerio de Emergencias ruso. Se da la circunstancia de que España envió efectivos terrestres, precisamente cuando Galicia estaba siendo arrasada por el fuego en esas mismas fechas.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) pone a disposición del Ejército del Aire catorce CL-215T (la versión con motores turboalimentados, denominada en el Ejército del Aire como UD.13) y un moderno CL-415 Además el Ejército del Aire dispone de otros tres CL-415 (UD.14), aviones todos que son operados y mantenidos por el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire.

Los aviones contra incendios, conocidos como “Canadair” son repartidos por la geografía española durante la campaña de verano, que comprende del 15 de junio al 30 de septiembre. Los aviones son repartidos entre Santiago de Compostela, Talavera la Real, Salamanca, Zaragoza, Albacete, Málaga y Pollensa, con un compromiso de disponibilidad del 70 % de la flota, que tiene su base habitual en Torrejón de Ardoz, Madrid. (José Mª Navarro García)

Fotografía: Uno de los hidroaviones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA)


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