Se trata de embarcaciones destinadas a mejorar todos los procesos de inserción y extracción, que generalmente llevaría a los CCU a navegar en superficie, y los de infiltración y exfiltración que harían que lo hiciesen en inmersión.
Se trata de plataformas pensadas para mejorar las capacidades de unidades de Operaciones Marítimas especializadas en el concepto de Guerra Naval Especial (NSW, Naval Special Warfare). Singapur las ha asignado a la unidad de buceadores navales que cuenta en su seno con un núcleo de embarcaciones especiales.
_800.webp)
Estos minisubmarinos de origen británico tienen capacidad para dos tripulantes y seis buceadores, y pueden navegar tanto en superficie como en inmersión. Foto: JFD
Sus minisubmarinos CCU se corresponderían con el modelo Carrier Seal de la compañía británica JFS (James Fisher Defence) que tiene capacidad para dos tripulantes y seis buceadores que cuando viajan en superficie respiran de forma convencional y cuando lo hacen bajo el agua requieren de aire comprimido, oxígeno u otra mezcla especial que suele llevarse en botellas.
Estos minisubmarinos son capaces de navegar en superficie, semisumergidos y sumergidos, operación que en la primera configuración les permitiría llegar a cerca de 30 nudos de velocidad punta y en la última alcanzar una máxima de unos 5 nudos. Miden 10,45 metros, pesan 4,3 toneladas, se impulsan con un propulsor diésel de 345 caballos que dispone de depósitos para 300 litros y trabaja asociado a un impulsor de chorro de agua -waterjet- de Rolls Royce, y sus baterías, que se recargan desde el motor principal, les permiten recorrer bajo el agua distancias de hasta 30 millas.
_800.webp)
Tras la infiltración bajo el agua, los buceadores, usando equipos de buceo de circuito cerrado, se aproximarán a sus objetivos de forma discreta y diligente. Foto: JFD
Operativamente hablando, los nuevos minisubmarinos CCU que operan ya en la Real Marina de Singapur, podrían ser llevados acoplados en submarinos convencionales, situados en la bodega de aviones de transporte o ser llevados incluso en camiones hasta el punto donde se decida su despliegue.
La operación de minisubmarinos tan específicos, y en muchos aspectos secretos, da al país que dispone de ellas un potencial añadido especialmente interesante a sus Operaciones Especiales navales; en España, por ejemplo, serían un buen recurso para potenciar las capacidades de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE), aunque la Armada ya está en proceso de solucionar esa carencia.






2 comentarios