La compañía estadounidense Huntington Ingalls Industries (HII) acaba de dar a conocer sus avances en relación de un novedoso concepto de nave autónoma de superficie (USV, Unmanned Surface Vehicle) en la que lleva trabajando desde hace un tiempo: Romulus.
Comenzó a fabricarse hace escasos meses y se ha completado ya el 30% de la nave, que está programado pueda ser sometida a pruebas operativas durante el último trimestre de 2026. Lo que hace a este USV diferente de otros conceptos es que en su concreción, diseño y fabricación participan varias compañías que suman tecnologías y capacidades para poner a punto una propuesta nada convencional y en muchos aspectos sustancialmente novedosa.
Sobre Romulus decir que se ha previsto que pueda embarcar varios tipos de sensores con los que realizar cometidos clásicos ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) en el entorno naval, patrullando por amplias zonas para recolectar información y enviarla en tiempo real -convenientemente tratada y hasta fusionada- a los órganos de Mando o a otros buques para su aprovechamiento inmediato.
.jpg)
Se ha previsto que ROMULUS pueda incorporar una carga de pago asociada a la caza y neutralización de minas e incluso a la lucha antisubmarina. (Octavio Díez Cámara)
Un USV con capacidad de ataque
Esta propuesta estadounidense podrá cubrir funciones como servir de plataforma para poder operar conceptos avanzados de caza de minas, tener capacidad de ataque con lanzadores para disparar misiles hipersónicos o de crucero, o ser una plataforma control de sistemas autónomos submarinas (UUV, Unmanned Underwaster Vehicles) o aéreos (UAV, Unmanned Aerial Vehicles).
.jpg)
Varias compañías estadounidenses han unido sus esfuerzos en torno a un USV de notables prestaciones que será pronto un concepto tecnológico puntero. (Octavio Díez Cámara)
Romulus es un navío autónomo que será modular y que incorporará el avanzado sistema de software de control autónomo (ACS, Autonomous Control System) Odyssey. Este equipo ha superado ya más de seis mil horas de validación operacional en más de 35 plataformas tipo USV que han sido adquiridas ya por una treintena de países.
Estas naves, que serán capaces de alcanzar velocidades punta de 25 nudos y ofrecer una autonomía de unas 2.500 millas marinas, podrán trabajar solas o en grupos de USV navales a los que se les encomiende una o varias tareas; también está previsto que operen con navíos tradicionales, buscando ofrecer a potenciales clientes una capacidad ahora especialmente novedosa. (Octavio Díez Cámara)






Deje un comentario
Su e-mail no será publicado.
Los comentarios que no se atengan a las normas de participación podrán ser motivo de expulsión.