Bombarderos B-52 Stratofortress de la Fuerza Aérea de Estados Unidos tomarán parte, como ya hicieran en tres ediciones anteriores, en la F-Air 2017. El público asistente podrá ver una vez más sobre cielos colombianos al eficaz y veterano sistema de combate aéreo norteamericano, cuya última unidad salió de la línea de producción en 1962.
Desde entonces el aparato ha pasado por varios rol, como los de bombardero nuclear en época de la Guerra Fría y convencional en la Guerra de Vietnam, evolucionando, tras sucesivas modernizaciones, en un magnifico medio de ataque al suelo con armamento inteligente, como han demostrado contra los terroristas del Daesh. Los B-52H reemplazaron en abril de 2016 en la base de Al Udeid (Qatar), en apoyo de la operación “Inherent Resolve” que lucha contra el Daesh en Irak, a los mucho más modernos Rockwell B-1 Lancer, que regresaron a Estados Unidos para un upgraded. Hasta el 20 de febrero de 2017, se informó que a lo largo de 729 salidas se habían lanzado 3.419 PGM contra blancos del Daesh en Irak.
Los B-52 Stratofortress, que llevan en servicio más de 60 años, emplearon dos tipos de la denominada munición Joint Direct Attack Munitions (JDAM). Entre otras, estarían las bombas de 227 kilógramos dotadas con el kit de dirección láser GBU-54 y las de 2.000 libras (907 kg) BLU-109 de penetración dotadas con guía GPS modelo GBU-31 (V) 3/B, destinadas a destruir objetivos fijos como son los bunker que llevan en su sobrenombre “bunker busters”. También portan armamento PGM en su gran bodega interna, bajo el fuselaje, que ha aumentado mucho su eficacia mediante la implementación del denominado programa 1760 o Internal Weapons Bay Upgrade (IWBU), que le ha dotado de un sistema rotatorio de lanzamiento, que le permite llevar y lanzar otros ocho proyectiles JDAM. Cuando en 2040 llegue el nuevo bombardero B-21 Raider, como muy pronto, para reemplazar al venerable B-52H, éste llevará en servicio la cifra record de 90 años.
