El parlamentario por la Región de Antofagasta Jaime Araya ha propuesto la compra de una lancha misilera para la Armada de Chile y el impulso de radares avanzados en la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) ante el enorme incremento de incautaciones de droga en el norte del país. El diputado Araya elevó la voz de alerta sobre la infiltración creciente del crimen organizado en las caletas y puertos del norte chileno.
En un contexto donde las operaciones marítimas de narcotráfico han marcado un récord en incautaciones durante 2025, con 20.293 kilos de drogas recuperados solo en Antofagasta hasta septiembre, un salto que duplica lo visto en todo 2024, el legislador propone un refuerzo urgente en las capacidades de la Armada de Chile y la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar). Su iniciativa, inspirada en recientes desarticulaciones de bandas criminales por parte de la Policía Marítima y la PDI, incluye la adquisición de una lancha misilera equipada para patrullajes de alta velocidad y la instalación de radares de última generación.
Momento crítico para la seguridad costera
Informes de la Fiscalía Regional de Antofagasta y el Observatorio del Narcotráfico del Ministerio Público confirman que gran parte de las sustancias ilícitas que ingresan a Chile lo hacen por rutas marítimas, aprovechando la extensa línea de costa del norte, con caletas convertidas en puntos vulnerables. Solo en septiembre pasado, un operativo conjunto entre el Departamento de Inteligencia e Investigaciones Policiales Marítimas (Dipolmar) de Directemar, la Brigada Antinarcóticos de la PDI y la Fiscalía desmanteló una red que movilizaba cargamentos hacia la zona central por la Ruta 5 Norte, incautando miles de kilos adicionales. "Estos logros son impresionantes, pero no bastan si nuestras embarcaciones no pueden igualar la velocidad y la tecnología de los narcos", comentó Araya en declaraciones a Radio Antofagasta Online.
El parlamentario, quien ha seguido de cerca los delitos de narcotráfico marítimo realizadas en Antofagasta a inicios de noviembre, detalla que el equipamiento actual de la Armada enfrenta limitaciones evidentes. "La criminalidad se ha metido en las caletas, hay embarcaciones sospechosas rondando y la droga entra a raudales por el mar. Hoy, la Armada precisa herramientas que le permitan ir a la par con estas mafias, que suelen tener lanchas más rápidas y sistemas de navegación que superan lo que tenemos en control", enfatizó Araya. Su llamado se alinea con el Plan Nacional contra el Crimen Organizado, que en 2025 destinó un incremento del 7,5% en fondos para Directemar alcanzando cerca de 7.295 millones de pesos desde 2022, priorizando inversiones en tecnología de vanguardia
No es la primera vez que Araya aboga por estas medidas. En el marco de la campaña multinacional "Orión V", donde Chile coordinó con 29 naciones americanas y europeas para compartir inteligencia en tiempo real sobre naves de riesgo, el diputado ha insistido en que el norte del país actúa como "puerta de entrada" para organizaciones transnacionales. "Antofagasta, con sus puertos activos y caletas aisladas, es un blanco fácil para estos grupos. Si no blindamos a Directemar y a la Armada con medios equivalentes como una lancha misilera para perseguir, interceptar y hasta neutralizar en alta mar, el riesgo solo va a escalar", agregó. Esta visión resuena con la modernización reciente de la lancha LM-31 "Chipana", reclasificada como Lancha de Acción Marítima bajo el proyecto Vigilium entre 2023 y 2025, que incorporó avances en electrónica y armamento, aunque Araya aclara que se necesita más volumen para cubrir la Zona Norte.
El impacto del narcotráfico va más allá de las cifras. Araya subraya el costo humano en comunidades pesqueras, donde los trabajadores ven desplazados sus oficios por la presencia de bandas. "Los pescadores de Antofagasta están en la línea de fuego, el crimen organizado los ahuyenta y contamina su medio de vida. Esta propuesta no es solo por seguridad nacional, sino por proteger a esa gente del mar y recuperar el dominio de nuestras costas. La batalla contra las drogas no se gana solo en tierra, hay que pelearla en el agua", concluyó el legislador.
La iniciativa de Araya podría ganar tracción en el Congreso, especialmente tras la Primera Jornada Macrozonal de Narcotráfico Marítimo en Antofagasta, que reunió a Armada, Carabineros, PDI y Aduanas para afinar estrategias. Mientras tanto, el Gobierno ha reafirmado su compromiso con el fortalecimiento marítimo, como se vio en la transferencia de dos millones de dólares adicionales a Directemar en agosto para equipos contra el crimen organizado. Si se aprueba, la adquisición de la lancha misilera no solo elevaría la operatividad en el Pacífico Sur, sino que enviaría un mensaje claro, Chile no cederá terreno en su lucha por las aguas. (Luis Andres Lautaro)
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