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Tal como avanzó en septiembre del pasado año el Ministro de Defensa de Chile, el país se prepara para retirar a partir de abril sus tropas de Haití, poniendo fin así a su participación en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (Minustah), en la que se implicó en 2014. Los medios empleados han sido importantes y aunque el material y los costos de personal han corrido a cargo de Naciones Unidas, estar en Haití ha representado un desafío logístico y operacional importante para las Fuerzas Armadas chilenas. La ONU espera que Haití se estabilice después de las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales y por lo tanto la cooperación será a llevada a cabo por policías y no por militares.
La planificación de la retirada contempla el despliegue del buque multipropósito de la Armada de Chile "Sargento Aldea" para retornar el equipamiento del Batallón Chile, la fuerza conjunta Ejército - Armada desplegada en el país caribeño y que ha operado desde sus diferentes cuarteles en Cap Haitien y Port de Paix, brindando, además, apoyo a la ciudadanía local mediante acciones cívicas.
Fotografía: Buque multipropósito LSDH 91 "Sargento Aldea" de la Armada de Chile.
