En un nuevo avance para el Proyecto Escotillón IV, iniciativa central del Plan Nacional Continuo de Construcción Naval (PNCCN) de la Armada de Chile, esta semana se llevaron a cabo en las instalaciones de FRIZONIA, en España, la tercera fase de las Pruebas de Aceptación en Fábrica (FAT, por sus siglas en inglés) de los equipos destinados al primer buque multipropósito que se construye en los astilleros de ASMAR Talcahuano. Estas pruebas representan un paso crucial para garantizar la calidad y el rendimiento de los sistemas que integrarán esta moderna unidad naval, diseñada para fortalecer las capacidades logísticas y operativas de la Armada chilena.
La supervisión de las pruebas contó con la participación de altas autoridades, incluyendo al Capitán de Fragata Carlos Sepúlveda, jefe del proyecto por parte de la Armada de Chile, y al Capitán de Corbeta Sebastián López, jefe del proyecto en el astillero de ASMAR. Ambos verificaron el correcto desempeño de los equipos principales del sistema de climatización (HVAC) y los sistemas frigoríficos para cuartos fríos, diseñados y fabricados por FRIZONIA, empresa especializada en soluciones de refrigeración y aire acondicionado para el sector naval. Estos sistemas son esenciales para garantizar la habitabilidad y la operatividad de los espacios técnicos y de acomodación del buque, que deberá cumplir misiones tan diversas como transporte logístico, operaciones anfibias y apoyo humanitario en condiciones exigentes, incluyendo aguas antárticas.
El Proyecto Escotillón IV, que contempla la construcción de cuatro buques multipropósito, es un pilar estratégico para la modernización de la flota del Comando Anfibio y de Transportes Navales (Comanfitran). El primer buque, conocido como Plataforma 115, alcanzó un avance estructural del 90% en agosto de 2025, según lo reportado por ASMAR, y se espera su botadura para enero de 2026, con entrega programada para el primer trimestre de 2028. La segunda unidad, Plataforma 116, inició su construcción con el corte de la primera plancha en agosto de 2025, marcando el compromiso de Chile con el fortalecimiento de su industria naval y su soberanía marítima.
FRIZONIA, en su rol como proveedor clave, ha destacado por su capacidad de integrar soluciones avanzadas de ingeniería en este proyecto. “Estamos orgullosos de contribuir al ambicioso modelo de desarrollo propuesto por el PNCCN, llevando nuestra experiencia en sistemas HVAC y de refrigeración a un proyecto que no solo moderniza la flota chilena, sino que también impulsa la industria naval del país”, señaló un representante de la compañía. La empresa española ha trabajado en estrecha colaboración con ASMAR y la Armada para asegurar que los equipos cumplan con los más altos estándares de eficiencia, sostenibilidad y reducción de ruido, aspectos críticos para las operaciones navales modernas.
Cada buque del Proyecto Escotillón IV, diseñado por la firma canadiense Vard Marine, cuenta con una eslora de 110 metros, una manga de 21,8 metros y un desplazamiento de aproximadamente 7.987 toneladas. Estas unidades están equipadas con sistemas avanzados de comunicaciones, capacidad para operar helicópteros, y una configuración de maquinaria híbrida que optimiza la eficiencia energética y reduce el impacto ambiental. Además, los buques podrán transportar hasta 250 efectivos de la Brigada Anfibia Expedicionaria, carga, combustible y vehículos, lo que los hace ideales para misiones de apoyo humanitario, conectividad con zonas aisladas y operaciones en la Antártica.
La construcción de estas unidades refleja el compromiso del gobierno chileno con la Política Nacional de Construcción Naval, oficializada en julio de 2025 por la Contraloría General de la República. Este plan no solo fortalece las capacidades de la Armada, sino que también genera un impacto económico significativo, con cerca de 650 trabajadores directos involucrados en el proyecto y una red de proveedores locales que dinamizan la economía regional.
Con la finalización exitosa de esta tercera fase de pruebas FAT, el Proyecto Escotillón IV avanza firme hacia la botadura del primer buque en 2026. Este logro no solo reafirma el liderazgo de ASMAR en la construcción naval, sino que también posiciona a Chile como un referente en la región latinoamericana y global en materia de desarrollo marítimo y tecnológico. (Luis Andrés Lautaro)
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