El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha emitido un decreto modificando las normas para el uso de aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) por parte de autoridades y funcionarios de primer nivel. Uno de los cambios es que los ministros provisionales o de reemplazo no tendrán estos derechos.
El cambio se produce después de que Bolsonaro ordenara la renuncia de Vicente Santini, entonces secretario ejecutivo de la Casa Civil (Secretaría de la Presidencia), por usar un avión de la FAB en viajes a Suiza e India. En ese momento, Santini era viceministro en funciones, estando el titular de vacaciones.
El decreto sigue reglas anteriores, de 2002, y permite al vicepresidente solicitar aviones FAB; por los presidentes del Senado, la Cámara y el Supremo Tribunal Federal; ministros y comandantes de las Fuerzas Armadas, así como el jefe de gabinete. El vicepresidente tiene derecho a usar el avión o aviones; los presidentes de la Cámara, el Senado y el Tribunal Supremo Federal (STF), los ministros de Estado y los comandantes de las Fuerzas Armadas.
El Ministro de Defensa puede autorizar el transporte de otras autoridades. Las solicitudes de uso se pueden hacer por tres razones, en orden de prioridad: emergencia médica, seguridad y viajes de servicio.
Otra modificación son los procedimientos más detallados para compartir la flota. Según el decreto, la aeronave debe ser compartida, "siempre que sea posible", cuando el intervalo entre vuelos al mismo destino sea inferior a dos horas. En 2016, a punto de ser destituida la entonces presidente Dilma Rousseff, la FAB tuvo que informar de la imposibilidad de seguir cumpliendo vuelos humanitarios por el excesivo uso de aeronaves en vuelos VIP. El decreto de Bolsonaro genera un marco legal definitivo para esta cuestión. (Javier Bonilla, corresponsal del Grupo Edefa en Brasil)
Fotografía: Embraer ERJ-135 de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB)
