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La Armada española en el año del mundial de Naranjito

Revista Defensa nº 45, enero 1982

Inmersa en un Programa Naval que, no obstante las acusaciones de insuficiencia, estaban asegurando la continuidad de las construcciones y que debían replantearse a finales de ese año, la Armada española se convirtió en una de las primeras de Europa tanto cuantitativa como cualitativamente, si bien aún coexistían en ella construcciones vetustas con medios de combate muy modernos, dentro de una estructura que pugnaba por renovarse y estar constantemente al alza.

EL ESQUEMA ORGANIZATIVO

El conjunto de los medios de la Marina española podía fácilmente resumirse en dos grandes apartados:
— Las Fuerzas de Combate, que engloban:
* La Flota, organizada en tres mandos orgánicos: Grupo Aeronaval, Mando de Escoltas (MANDES) y Mando Anfibio (MANDFIB).
* El Arma Aérea de la Armada, en gran parte asignable al Grupo Aeronaval de la Flota.
* La Infantería de Marina, fundamentalmente sus medios anfibios que son el Tercio de Armada (TEAR) y cinco Unidades de Intervención Rápida (UNIR).
* Las Fuerzas de Protección, agrupadas en torno a las Fuerzas de Protección al Tráfico y la Flotilla de Medidas Contra Minado.
* La Fuerza Submarina.
* Las Fuerzas sutiles de combate.
— Las Fuerzas Auxiliares, por su parte se estructuran entre:
* Fuerza de Vigilancia Marítima
(FUVIMAR).
* Fuerza de Apoyo Logístico, distribuida por zonas marítimas.
* Buques científicos.
* Buques de representación y asignados a Escuelas.
* Fuerzas de defensa de bases y puertos.
* Tren naval.
Vamos a pasar una breve revista a cada uno de estos apartados.

Foto: Un destructor de los populares “cinco latinos” el D-24 “Alcalá Galiano “de la 21ª Escuadrilla del MANDES.

EL MANDO DE ESCOLTAS

El MANDES, con Cuartel General en El Ferrol, agrupa en forma muy homogénea destructores y fragatas de forma que cada unidad contiene barcos de un mismo tipo. Son tres sus escuadrillas:
— La 11ª de destructores antisubmarinos, en El Ferrol, reúne los cinco tipo D-60 ó Gearing FRAM 1, que aunque muy gastados en casco y máquinas poseen una muy notable capacidad antisubmarina, incluyendo cohetes Asroc y helicóptero ligero en todos los barcos, con sonar de largo alcance.
— 21ª escuadrilla de destructores, en Cartagena, agrupa los cinco Fletcher españoles (los cinco latinos), barcos que datan también de la SGM. Su capacidad principal es artillera, muy densa, y se prevé la desaparición de la serie antes de 1986, lo que debe coincidir con la entrada en servicio de las tres fragatas tipo F-80 (Oliver Hazard Perry) y con un reforzamiento de las fuerzas de protección al tráfico.
— La 3l escuadrilla de fragatas, también basada en El Ferrol, es no sólo la más importante unidad de la Armada, si no una de las más importantes a nivel internacional organizativamente, englobando a las cinco fragatas tipo Baleares ó F-70. Su capacidad antisubmarina y, sobre todo, antiaérea, se verá muy en breve revalorizada con la instalación de misiles antinave Harpoon y sistema de defensa de punto Meroka, además del esfuerzo continuado que se hace en mantener al día la electrónica de estas construcciones.
El Mando de Escoltas transfiere, en forma rotativa, buques para la protección del portaaeronaves, que forma el centro de la agrupación siguiente.

EL GRUPO AERONAVAL DE LA FLOTA

La estructura deseada por la Armada debería tener medios para organizar uno o dos grupos de combate, cada uno con un portaaeronaves, y una fuerza de protección al tráfico. Dado que los medios se consideran escasos, el Grupo Aeronaval se constituyó en septiembre de 1977, con vistas sobre todo a experimentar la doctrina a que la disponibilidad de aviones embarcados y el futuro portaaeronaves de construcción darían lugar. Ello quiere decir que por ahora, y como embrión de un futuro primer grupo de combate, el Grupo Aeronaval no cuenta en forma permanente más que con el Dédalo, que padece de serias insuficiencias y acusa notablemente los años sobre sus cuadernas. La escolta se realiza a expensas de los barcos del MANDES, que debe proporcionar tres navíos, de los que al menos uno ha de ser fragata tipo Baleares, y la componente aérea, embarcada es provista por la Flotilla de Aeronaves, de acuerdo con las pautas de la misión concreta requerida.
Con la sustitución del Dédalo, por el nuevo portaaeronaves, que podría tener lugar hacia 1985 (aunque es imposible precisar fecha en razón de la evaluación, adiestramiento y garantía del nuevo buque), lo que debe coincidir con la terminación de las tres nuevas fragatas, cabe pensar en la asignación de una escolta permanente y adecuada al portaaeronaves. De todos modos, diversos y sucesivos planes preconizaron la organización del grupo de combate sobre la base de un portaaeronaves, un crucero de mando y tres destructores, que podrían ser cinco si no había cruceros, y el programa actual, tal como se ha dado a conocer, tiende más bien a contar con el portaaeronaves, un crucero y cuatro fragatas lanza- misiles. Ello quiere decir que la tercera fase de dicho programa naval, que presupuestariamente abarcaría de 1983 a 1990, reclama la construcción de un segundo portaaeronaves semejante al R-l1, dos cruceros y nuevas fragatas, con vistas a formar dos grupos de combate como el antedicho y de estructurar las fuerzas de protección al tráfico combinando fragatas y corbetas, lo que significa, a medio plazo, prescindir del Mando de Escoltas..

EL ARMA AEREA DE LA ARMADA

El Arma Aérea, o Flotilla de Aeronaves, reparte también sus tipos entre escuadrillas homogéneas, a las que, a su vez, es fácil asignarles una especialización en misiones y en destinos de embarque o tierra. Así, hay unas cuantas unidades que en principio tienden a operar desde el portaaeronaves en forma de destacamentos, aunque por supuesto pueden hacerlo también desde tierra o desde otros barcos con cubierta suficiente. Son éstas:
— La 8ª, con ocho Matador (Harrier), de los que dos son biplazas.
La 5ª, con quince helicópteros pesados antisubmarinos SH-3D Sea King, que poseen también capacidad anti-naves (radar de descubierta y misiles de corto alcance AS 12) y de salvamento.

-La 3ª, con doce Agusta Bell AB- 212; aunque podrían recibir equipo antisubmarino semejante al de los Sea King, lo cierto es que los españoles no lo tienen, porque se emplean para transporte anfibio, ataque (misiles AS 2) y varios (cuatro, parece) disponen de medios de guerra electrónica no especificados.
-La 7ª, con cuatro helicópteros rápidos de ataque a superficie Huey -cobra.
Dado que las dos últimas escuadrillas poseen una utilidad primordial para las operaciones anfibias, su empleo puede realizarse también desde los buques principales del Mando Anfibio (los tres transportes de ataque en servicio, los tres buques de desembarco...), aunque carecen de hangar y servicios aeronáuticos.

La dotación últimamente usual a bordo del Dédalo, que no llena su capacidad de hangar ni mucho menos la de transporte sobre cubierta, consiste en cuatro destacamentos de diversas escuadrillas, de las que cada una aporta cuatro aeronaves. Uno de los destacamentos es siempre de aviones Matador, otro lo componen cuatro Sea King, y los restantes deben equilibrarse de acuerdo con la finalidad anfibia, de guerra electrónica, anti-nave buscada.
Otras escuadrillas, muy especializadas, completan los medios de la Flotillas de Aeronaves:
-La 6ª, con once helicópteros ligeros Hughes 369HM en versión antisubmarina, que debe operar destacada en el helipuerto de A Carrera (El Ferrol), ya que sus pequeños aparatos están destinados a embarcarse en los destructores clase Churruca y Roger de Launa. No tienen espacio ni potencia para llevar sonar propio.
-La 4ª, con dos avionetas Piper Comanche y dos Twin Comanche, que realizan el entrenamiento, sobre todo instrumental, para los Harrier.
-La lª, con diez helicópteros ligeros Bell y Agusta Bell 47G en diversas variantes, consagrados al entrenamiento, enlace y observación.
El Arma Aérea se concentra en Rota, con destacamentos en los pequeños helipuertos de Cartagena y El Ferrol.

EL MANDO ANFIBIO

En estrecho maridaje con el Tercio de Armada de la Infantería de Marina, el MANDFIB, se concentra alrededor de la Base de Apoyo Anfibio de Puntales, en Cádiz.
Sus medios se han visto reforzados en 1980 con la adquisición de dos grandes transportes de ataque americanos de finales de los años cincuenta, que constituyen el tipo L-20 (Castilla) y que se unen al viejo transporte dique L-3l Galicia, tipo americano LSD, sin que los dos viejos ex-Castilla y ex-Aragón hayan sido dados de baja, ya que son conservados en reserva. Como mera conjetura, cabría la posibilidad de que el Galicia fuese después de 1983 reemplazado por alguno de los dos transportes dique de ataque Fearless e Intrepid, de los que los británicos piensan deshacerse para ese año.
En adición a los transportes, el MANDFIB engloba una flotilla de desembarco con dos escuadrillas, una de LST, formada por los tres buques de desembarco de carros serie Velasco, y otra de LCT, que componen las tres más modernas barcazas, antes llamadas BDK. El Grupo Naval de Playa (GNP) posee una unidad de embarcaciones que agrupa las lanchas de de desembarco, con frecuencia operando desde el Galicia, de forma que el inventario total de lanchas es de dos LCU, seis LCM (8) de reciente construcción, y podemos estimar unas veinticuatro LCM de versiones más antiguas (LCM3 y LCM6), más de setenta LCVP y más de veinte LCP, con variantes.
En Canarias existe un destacamento de desembarco que no se integra orgánicamente en el Mando Anfibio, ya que depende directamente de la Zona Marítima, y engloba las barcazas BDK antiguas, que son cuatro (una ex-inglesa de la SGM, y tres españolas de 1958/59), numeradas LCT 2 a LCT-5.
El MANDFIB no tiene en sí, naturalmente, capacidad anfibia si se le desliga de la Infantería de Marina. No vamos a pormenorizar en su organización y medios, ya que ello dio forma a un trabajo monográfico (ver DEFENSA Núm. 43), pero nos bastará con recordar que su fuerza de desembarco está también concentrada en Puntales, con el nombre histórico de Tercio de Armada (TEAR), y las otras cinco unidades de la 1ª de M., tercios y agrupaciones, contienen sendas Unidades de Intervención Rápida (UNIR), con medios y entrenamiento propios también para la acción anfibia.

LAS FUERZAS DE PROTECCION AL TRÁFICO

De organización reciente, dependen de la zonas marítimas en las que se asientan, por ahora las de El Ferrol y Cartagena. En cada una de ellas a contarse para estos cometidos con un destructor tipo Roger de Launa (Oquendo reconstruido, si se prefiere) y cuatro corbetas F-30, de las que al iniciarse 1982 únicamente dos faltarán por entregarse, quedando todas, al parecer, precisamente en su lugar de construcción. El Programa Naval, según ya hemos indicado, preconiza la construcción de cuatro escuadrillas de protección al tráfico, a base de dos fragatas y dos corbetas cada una, y en estos planes podría contemplarse la existencia del nuevo proyecto súper-Descubierta, que aportando al diseño básico un helicóptero con sus servicios, turbinas de gas y un casco agrandado, debería ser ya considerado fragata. Tampoco debe omitirse la pervivencia de dos viejas fragatas rápidas (minidestructores), una tipo Audaz y otra tipo Álava, que con armamento recibido durante el programa de modernización (artillería automática de los años 50 y armas ASM muy densas, pero muy cortas) se conservan asignadas a la Escuela de Mecánicos (El Ferrol) y a la Escuela Naval Militar (Marín).

LAS FUERZAS DE GUERRA DE MINAS

Tras una reestructuración que redujo efectivos, asignados a funciones de patrulla, todos los medios de rastreo de minas de la Armada se concentran ahora en Palma de Mallorca, constituyendo la Flotilla de Medidas Contra Minado.
La lª escuadrilla de MCM reúne los cuatro dragaminas oceánicos tipo M-40 Guad (MSO Agile en EE.UU.), de los que el primero cumplió también funciones de vigilancia marítima hasta octubre de 1981. Antes de su transferencia, a primeros de los setenta, recibieron una modernización que incluía un sonar clasificador de minas, pero que no afectó a sus rastras. Con la instalación de un sistema teleguiado de identificación y fondeo de cargas de demolición, los Guad se convertirían virtualmente en cazaminas, proceso por el que ya pasaron gemelos suyos peor dotados, como los belgas.

Foto: Destructor antisubmarino D-65 “Blas de Lezo’.

En cuanto a la 2ª escuadrilla de MCM, acoge seis barcos tipo M-20 ó Bluebird, dragaminas costeros, mientras los cinco similares están ahora clasificados como patrulleros de vigilancia.
A partir de 1983, el Programa Naval tendería a la construcción de dos caza-minas tipo Tripartite europeo, a un coste unitario no inferior a los 2.000 millones de pesetas.

FUERZAS SUTILES

Bajo este nombre podríamos englobar los doce patrulleros construidos en la segunda fase del Programa Naval, seis Lazaga de 398 toneladas a plena carga y seis Barceló de 136, dado que sus características náuticas, su velocidad y armamento los instalan fuera de los cometidos habituales de las Fuerzas de Vigilancia Marítima, que con destino a ellas fueron construidos. De hecho, el nuevo sistema de identificación los ha clasificado como PC, patrulleros cañoneros.
Los seis Lazaga, además van a recibir en breve misiles anti-nave, dejando sus servicios de vigilancia a los más idóneos Anaga, en curso de entrega. Serán entonces, sin duda reclasificados PM, patrulleros lanzamisiles.

FUERZA SUBMARINA

Toda la fuerza submarina española se concentra en Cartagena, conformando la Flotilla de Submarinos, que no depende de la Flota sino de la zona marítima local, aunque con frecuencia destaca unidades a otras zonas al objeto de cumplir los programas de adiestramiento antisubmarino de los escoltas de superficie.
Si en 1970 la fuerza submarina española no contaba más que con un barco verdaderamente operativo, el S-31 Almirante García de los Reyes, el inventario actual, que se mantendrá en el futuro, es de ocho barcos. A primeros de los setenta se recibieron cuatro americanos de la SGM, pero con modernización Guppy IIA, que el S31 no tenía. Uno de ellos hubo de ser retirado (el S-33), cediendo parte de su equipamiento al S-31 que no pudo reemplazar por insuficiencia de edad, y ahora son cuatro los viejos submarinos ex-US Navy que sirven en la flotilla, distinguiéndose el menos modernizado S-31 de los demás, pero componiendo entre todos la serie S-30. Aunque muy gastados, lentos y poco profundos, los submarinos de flota americanos conservan una gran capacidad de torpedos y un gran radio de acción, dentro de un equipamiento discreto.
Los cuatro Daphné (S-60 en España) son producto de la primera fase del Programa Naval en curso, habiendo entrado en servicio en la primera mitad de la pasada década, cuando constituían ya un tipo superado, aunque no anticuado. Lentos, limitadísimos en velocidad, radio de acción y número de torpedos, disponen en cambio de una excelente capacidad detectora y de guiado de armas, siendo a su vez difíciles de detectar y seguir, en razón de su profunda cota, pequeño tamaño, silencio y contramedidas.

Foto: Submarino S-62 “Tonina, “del tipo Dafne.

La segunda fase del Programa está completando cuatro barcos tipo Agosta, de diseño, como los anteriores, francés, que deberán entregarse anualmente desde 1982 a 1985. Con un equipo electrónico que mejora algo el de los Daphné, los S 70 son capaces de velocidades muy altas durante breve periodo sumergido, con un radio de acción y reserva de armas que los convierte en buenos sucesores para los Guppy.
A mediados de la década, pues, la Flotilla de Submarinos deberá contar única y exclusivamente con cuatro Daphné (S-60) y cuatro Agosta (S-70).

LA FUERZA DE VIGILANCIA MARITIMA

La FUVIMAR, aunque pensada ya con la segunda fase del Programa, allí por 1972, al decidirse la construcción de los patrulleros Lazaga y Barceló, mayoritariamente financiada por el Ministerio de Comercio, no se ha visto efectivamente de organizada y extendida hasta finales de la década, con otro programa (Ministerio de Transporte y Comunicaciones, Ministerio de Agricultura y Pesca) que ordenó  la construcción de 54 lanchas de vigilancia (LVE, LVC, LCI) para ser armadas y dotadas por la Armada. Ellas, realmente, pasarían a constituir el núcleo de la  FUVIMAR.

Foto: Fragata lanzamisiles F-75 “Extremadura “, una de las más modernas unidades de la Armada española. Forma parte de la 3ª Escuadrilla de Fragatas del MANDES.

Actualmente operan como patrulleros de altura (PA) una antigua fragata, la Vicente Yáñez Pinzón (El Ferrol), y cuatro ex-corbetas, las Atrevida (Canarias) al menos éstas desprovistas, creemos, de sus cargas de profundidad, y después de haber sido revisadas a fondo para garantizar la prolongación de su vida a flote. Adicionalmente a lo, PA, los patrulleros de vigilancia han sido clasificados de acuerdo con tres categorías:
De Zona Económica Exclusiva (ZEE); en curso de entrega están los diez Anaga, de 296 toneladas, que deben completarse en 1982, y que cubrirán servicios en la zona de las 200 millas; también los PVZ-30, cuatro, que podrán ampliarse hasta en tres o cuatro más, últimos de los encargados por el Ministerio de Agricultura y Pesca. Otros diez barcos se clasifican PVZ, entre ellos cinco ex-dragaminas serie Nalón, que otros formaban en La Graña la tercera escuadrilla de dragaminas.
-Costeros (PVC), en número de veintitrés, de los que, el tipo normalizado es el PVC-1O, construido en número de veinte por Aresa, de Areyns de Mar, entregados en 1979/80.
- De vigilancia interior (PVI), treinta y ocho, con un diseño típico, los treinta PVI-1O (ex-LVI) de Rodman, Vigo, con 4,2 toneladas y 9 metros.

FUERZA DE APOYO LOGÍSTICO

Es probablemente el aprovisionamiento en alta mar el vector que más pueda echarse de menos en una Marina del tamaño de la española. De hecho, no hay más que un barco con tal capacidad, restringida al petróleo, el viejo Teide de 1956, en cualquier caso construido con planos comerciales y levemente modificado luego.
Aún siendo único en la Armada, el Teide se integra con otras clases de buques en una estructura logística a flote organizada por zonas marítimas. Además de este petrolero, se incluyen siete aljibes (de 300 a 1.000 toneladas de carga), siete remolcadores de altura y un buque de salvamento, el Poseidón.

BUQUES DE REPRESENTACION Y CIENTIFICOS

Todos los buques hidrógrafos de la Armada dependen del Instituto Hidrográfico de la Marina, en San Fernando, aunque naturalmente forman destacamentos coyunturales, operando habitualmente por parejas. Se trata de dos Malaspina, de 1.090 toneladas a plena Carga y cuatro pequeños auxiliares, con nombres de estrellas. Los dos más antiguos de éstos datan de mediados de los sesenta, y los otros cuatro de los primeros años setenta.

El nombre de científicos resulta, tal vez, un tanto eufemístico, porque aunque poseen una cierta capacidad oceanográfica, particularmente los grandes, se emplean primordialmente para el levantamiento y actualización de cartografía marina.
El yate Azor, antes clasificado como guardapescas, ha recibido la denominación de buque de representación desde 1980. Con igual numeral en A dispone la Armada del archiconocido Juan Sebastián de Elcano, que durante su temporada semianual de inactividad es conservado en La Carraca, San Fernando, y de la goleta-escuela Arosa, de reciente adquisición. Otras unidades sirven afectas a escuelas, como las dos fragatas que ya hemos mencionado, algún patrullero (el PVZ-O1 en Marín, por ejemplo) y tren naval.

LAS BASES Y PUERTOS. DEFENSA Y TREN NAVAL

Las Fuerzas de Defensas Submarinas constituidas para garantizar la seguridad de arsenales y bases disponen de algunas embarcaciones propias. La más notable es el calarredes AC-O1 (antes CR-1), que guarda la entrada de Cartagena, y tres patrulleros antisubmarinos de 65 toneladas, uno en cada arsenal peninsular. Estos servicios disponen de un tren naval propio, muy especializado, con pontonas barco-puerta que cierran los sistemas de redes, pontonas remolcadoras de obstrucciones y portarredes.

Foto: Otro aspecto del S3 fotografiado en este caso en Marín. (Foto Juan Manuel.)

Los servicios de armas submarinas operan una muy rápida lancha seguidora de torpedos, la YST-05, en el Polígono de Lanzamiento de Torpedos mallorquín, y ocho barcazas para torpedos y minas, aunque dos de ellas, otrora dedicadas a la recuperación de torpedos de ejercicio, se desempeñan como embarcaciones logísticas para la Base de Submarinos.
El inventario de los trenes navales es amplio, y además se encuentra en renovación desde l981, al menos en necesidades urgentes. Totaliza unos 28 remolcadores (diez de rada, de puerto el resto), 18 petroleras y aljibes de puerto, 38 gabarras y gánguiles, 8 ó 9 grúas flotantes, tres pontones cuartel (entre ellos el velero Galatea) 6 lanchas de buceo, 2 diques flotantes y, en proyecto, cuatro lanchas de adiestramiento.
Poseen tren naval propio los tres arsenales peninsulares y el de Las Palmas las estaciones navales de La Graña y Mahón y la Escuela Naval Militar.

EN TIERRA

Toda la fuerza naval naturalmente, se apoya en una estructura costera e interior que forzosamente hay que mantener muy al día en el aspecto logístico y docente, porque el nivel de especialización en el mar y en el aire tiene que ser muy alto y conservar una elevada capacidad de recambio, de resguardo, de medios materiales voluminosos en tierra para apoyar su concentración en alta mar.
La organización territorial de la Armada se apoya en los tres tradicionales arsenales peninsulares (El Ferrol, La Car raca en San Fernando, Cartagena), con un complejo cada uno que lo convierte en Capitanía General de zona marítima. El cuarto, en Las Palmas, debe ser reemplazado en el futuro por una nueva base en Tenerife. El arsenal mallorquín de Porto Pi depende de la Zona Marítima del Estrecho, mientras que el canario da forma a la capitanía de una zona marítima propia. Adicionalmente hay una base naval particular, la de Rota, sede de la Fuerza Aeronaval, y una serie de estaciones navales: La Graña, en la propia ría de El Ferrol, Tarifa, La Algameca, a la salida de Cartagena, y las baleares de Sóller y Mahón, la última más bien calculada para apoyar logísticamente una presencia eventual en el Mediterraneo más activa que la actual. Existen también muelles propios en Marín (Escuela Naval Militar) y Ríos (Vigo).
La organización docente de la Armada, en función precisamente del elevadísimo grado de especialización, es muy compleja. Vamos a limitarnos a enumerar centros.
Equivalentes a los CIR del Ejército hay cuarteles de instrucción de marinería en las tres cabeceras, mientras que en Cádiz está también el Centro de Instrucción de Infantería de Marina (CEIM). El Ferrol y el propio Cádiz alojan también Centros de Adiestramiento, y en la última capitanía encontramos un Centro de Formación de Especialistas anejo al Cuartel de Instrucción local. Los cuatro arsenales (Canarias) poseen escuela de idiomas, además de otra central ubicada en Madrid, para un nivel superior. Cartagena aloja el Centro de Buceo de la Armada (CBA), asociado a dos unidades propiamente operativas, una combatiente, la UEBC o Unidad Especial de Buceadores de Combate Comandante Gorordo, y otra más bien científico, la UIS o Unidad de Investigaciones Subacuáticas.
Otras unidades docentes son los centros muy especializados, que comprenden la Oficina de Valoración y Adiestramiento de Dragaminas (OVAD) en Palma, el Centro de Instrucción y Adiestramiento a Flote (CIAF), el Centro de Instrucción de Educación Física (CIEF), el Centro de Instrucción y Capacitación de Enseñanza Naval (CICEN), y el Centro de Estudios Superiores de Intendencia (CESIA). Las especialidades se cursan en la Escuela de Maniobra, a bordo del buque pontón escuela Galatea, Escuela de Submarinos, en Cartagena, Escuela de Máquinas de El Ferrol, Escuela de Aplicación de Infantería de Marina (EAIM), en Cádiz, Escuela de Hidrografía, Escuela de Suboficiales, de Tiro y Artillería Naval Janer con polígono de tiro en la provincia de Cádiz, de Armas Submarinas Bustamante en Mallorca, de Informática, Dotaciones Aeronavales, Transmisiones y Electricidad (ETEA en Vigo). Con un nivel profesional dedicado a la oficialidad, los centros superiores se especializan entre la Escuela de Guerra Naval, la E.T.S. de Ingenieros de Armas Navales, la Escuela de Estudios Superiores, todo ello, naturalmente, complementando al centro de formación de oficiales de la Armada, que es la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra).

LAS FUERZAS DE COMBATE

-La Flota. Mando de Escoltas (MANDES): 11ª Escuadrilla de Destructores Antisubmarinos: D-6l Churruca, D-62 Gravina, D-63 Méndez Núñez, D-64 Lángara, D-65 Blas de Lezo. 21ª Escuadrilla de Destructores: D-21 Lepanto, D-22 Almirante Ferrándiz, D-23 Almirante Valdés, D-24 Alcalá Galiano, D-25 Jorge Juan. 3lª Escuadrilla de Fragatas: F-71 Baleares, F-72 Andalucía, F-73 Cataluña, F-74 Asturias, F-75 Extremadura.
-Grupo Aeronaval de la Flota: portaaeronaves R-0l Dédalo.
- Mando Anfibio (MANDFIB): Transportes de Ataque: L-21 Castilla, L-22 Aragón, L-3l Galicia. Escuadrilla de Buques de Desembarco: L-l1 Velasco, L-l2 Martin Álvarez, L-l 3 Conde del Venadito. Escuadrilla de Barcazas de Desembarco: LCT-6, LCT-7, LCT-8. Grupo Naval de Playa (GNP) con las lanchas de desembarco LCV, LCM, LCVP y LCP. La Escuadrilla de Buques más la Escuadrilla de Barcazas forman las Flotillas de Desembarco.
- Fuerzas de protección al tráfico:
Zona Marítima del Mediterráneo: D-42 Roger de Launa, F-31 Descubierta, F-32 Diana, F-33 Infanta Elena, F-34 Infanta Cristina. Zona Marítima del Cantábrico: D-43 Marqués de la Ensenada, F-35 Cazadora, F-36 Vencedora; en construcción: F-37 Centinela, F-38 Serviola.

Foto:  De izquierda a derecha la fragata rápida D-51 “Liniers”y los destructores D-65
“Blas de Lezo “y D-63 “Méndez Núñez” asignados respectivamente a la Escuela Naval y a la 1ª Escuadrilla de Destructores Antisubmarinos.  Se distinguen
las antenas de los radares SG-6B y MLA-IB en la primera y AN/SPS-1O y AN/SPS-3 7 en los segundos. (Foto Juan Manuel.)

- Fuerzas de guerra de minas. Flotilla de Medidas contra Minado, la Escuadrilla de Fuerzas MCM: M-4l Guadalete,
M-42 Guadalmedina, M-43 Guadalquivir, M-44 Guadiana . Escuadrilla de Fuerzas MCM: M-21 Júcar, M-22 Ebro, M-23 Duero, M-24 Tajo, M-25 Genil, M-26 Odiel.
- Flotilla de submarinos: S-61 Delfín, S-62 Tonina, S-63 Marsopa, S-64 Narval, S-3l Almirante García de los Reyes, S-32 Isaac Peral, S-34 Cosme García, S-35 Narciso Montuniol, en construcción S-71 Galerna, S-72 Siroco, S-73 Mistral, S-74 Tramontana.
- Fuerzas de Vigilancia Marítima (FUVIMAR): Zona Marítima del Cantábrico.  Patrullero de altura PA-41 Vicente Yáñez Pinzón, Patrullero Cañonero PC-03 Cadarso, PC-OS Bonifaz, PC-lS Acevedo, Patrulleros de Vigilancia de ZEE PVZ-Ol, PVZ-l1 Sálvora, PVZ-5l Nalón, PVZ-53 Miño, PVZ-54 Turia, PVZ-55 Sil; en construcción PVZ-27.Izaro, PVZ-28 Tabarca, patrulleros de vigilancia costera PVC-0l Albatros, PVC1 1, PVC-l2, PVC,l3, PVC-17, PVC1 10, patrulleros de vigilancia interior PVI0  Cabo Fradera, PVI-l1, PVI-l2, PVI-13, PVI-l4, PVI-l9, PVI-l10, PVI-lll, PVI-l20, PVI-l21, PVI-l24. Zona Marítima del Estrecho. — Patrulleros cañoneros PC-O 1 Lazaga, PC-02 Alsedo, PC-l1 Barceló, PC-l6 Cándido Pérez, patrulleros de vigilancia de ZEE PVZ-3l, PVZ-32, PVZ-23 Marota, PVZ-24 Mouro, patrulleros de vigilancia costera PVC-18, PVC-l9, PVC-lll, PVC-114, PVC-115, PVC-116, PVI-ll6, PVI-117, PVI-2l, PVI 22, PVI-23, PVI-25. Zona Marítima del Mediterráneo: Patrulleros de altura PA-61 Atrevida, PA-62 Princesa, PA- 64 Nautilus, PA-65 Villa de Bilbao, patrulleros cañoneros PC-12 Laya, PC-l3 Javier Quiroga, PC-l 4 Ordóñez, patrulleros de Vigilancia de ZEE PVZ-33, PVZ3 4, PVZ-52 Ulla, PVZ-61 Gaviota, en construcción PVZ-29 Deva ,P VZ-21 O Bergantín, patrulleros de vigilancia costera PVC-l17, PVC-l18, PVC-119, PVC-l20, PVC-121, PVC-131, patrulleros de vigilancia interior PVI-17, PVI-18, PVI-114, PVI-115, PVI-118, PVI-1l9, PVI-122, PVI-1 23, PVI-125,PVI-l26,PVI-127,PV1-128, PVI-l29, PVI-130, PVI-131, PVI-132. Zona Marítima de Canarias: Patrulleros cañoneros PC-04 Villaamil, PC-06 Recalde, patrulleros de vigilancia de ZEE PVZ-71 Nécora, PVZ-72 Percebe, PVZ.2 1 Anaga, PVZ-22 Tagomago, PVZ-25 Grosa, PVZ2 6 Medas, patrulleros de vigilancia costera PVC 14, PVC-15, PVC-l6, PVC-ll0, PVC-l12, PVC-l13, patrullero de vigilancia interior PVI-24.


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