En un nuevo paso en la serie de transformaciones que han dado el salto de la frialdad diplomática a la integración industrial entre Egipto y Turquía, el gigante turco de tecnología de defensa Havelsan y la Organización Árabe para la Industrialización (AOI) en Egipto firmaron un acuerdo de asociación estratégica en agosto de 2025.
Este acuerdo, que se centra en la producción conjunta de vehículos aéreos no tripulados de despegue y aterrizaje vertical (VTOL-UAV), no representa simplemente un pacto comercial, es la culminación de un largo camino de acercamiento diplomático que comenzó en 2023 y el establecimiento de un nuevo eje industrial-militar entre dos potencias regionales clave.
Esta transición de años de tensión política hacia una profunda asociación en uno de los sectores más sensibles y avanzados, los sistemas no tripulados, conlleva implicaciones estratégicas, económicas y militares que merecen un análisis profundo para comprender sus dimensiones y sus futuros efectos en el equilibrio de poder regional.
Tecnología turca avanzada en líneas de producción egipcias
No se puede comprender la importancia de este acuerdo sin desglosar sus componentes principales. La asociación no se limita a la compra de productos terminados, sino que se basa en el principio de "producción conjunta" y "transferencia de tecnología", y en proporcionar soluciones rentables y diseñadas específicamente para la región, lo que le confiere una dimensión estratégica a largo plazo.
El punto de apoyo de esta asociación es la producción conjunta de vehículos aéreos no tripulados de despegue y aterrizaje vertical (VTOL-UAV) en la fábrica "Kader Factory for Advanced Industries" en El Cairo, uno de los baluartes industriales de la Organización Árabe para la Industrialización. Hay tres modelos principales desarrollados por la empresa Havelsan, cada uno con sus propias características que satisfacen diversas necesidades operativas:
· Dron BAHA. Es considerado la columna vertebral de esta categoría. Con un peso máximo de despegue de 30 kilogramos y una capacidad para transportar de 5 a 6 kilogramos de equipo, el "BAHA" se distingue por su flexibilidad operativa. Su capacidad para volar hasta 6 horas con un motor de gasolina (y dos horas con un motor eléctrico silencioso) y un alcance operativo de 80 kilómetros lo hacen ideal para misiones de vigilancia a largo plazo en las vastas fronteras de Egipto, ya sea en el oeste con Libia o en el sur, además de la vigilancia de las extensas costas en los mares Mediterráneo y Rojo. Su altitud operativa de hasta 15,000 pies le da la ventaja de mantenerse alejado de muchas amenazas terrestres de corto alcance.
· Dron BULUT. Este dron está diseñado para la vigilancia continua. Su capacidad de vuelo ininterrumpido de 6 horas y su carga útil de 5 kilogramos, junto con su equipamiento de un sistema de cámaras electro-ópticas e infrarrojas y un designador de alcance láser (EO/IR/LRF), lo convierten en una herramienta de reconocimiento táctico eficaz. El sistema de despegue y aterrizaje vertical le permite operar desde espacios reducidos o a bordo de unidades navales sin necesidad de una pista.
· Dron BOZBEY. Es el más pequeño de los tres, pero no menos importante. Con una carga útil de hasta 3 kilogramos y una capacidad de vuelo de 6 horas, el "BOZBEY" puede ser utilizado en misiones de inteligencia precisas o como parte de sistemas de enjambre (Swarming), en los que Havelsan se especializa, donde varios drones trabajan juntos coordinados por inteligencia artificial para ejecutar misiones complejas.
Esta asociación se construye sobre una base sólida establecida en marzo de 2025, con un acuerdo para la producción de vehículos terrestres no tripulados (UGV). Lo más importante de este acuerdo no es solo la transferencia de tecnología del famoso vehículo turco "Barkan", sino lo que declararon los funcionarios de Havelsan de que el producto final sería un "diseño especial para la región que refleje las capacidades autónomas de la empresa". Esto significa que Egipto no será un mero ensamblador, sino un socio en el desarrollo de un vehículo terrestre diseñado específicamente para los desafíos del entorno desértico y las operaciones en la región, integrando la experiencia de Havelsan en inteligencia artificial y sistemas de control autónomo.
Dimensiones estratégicas y qué significa esto para cada parte
Para comprender las verdaderas motivaciones detrás de esta asociación, es necesario mirar más allá de las especificaciones técnicas.
Para Egipto:
· Nacionalización de la tecnología y consecución de la autonomía. Dentro de su "Visión 2030", Egipto busca construir una base industrial de defensa sólida y sostenible. Esta asociación representa un salto cualitativo en el campo de los sistemas no tripulados, ya que El Cairo adquirirá una valiosa experiencia en fabricación e ingeniería, reduciendo su dependencia de proveedores externos en este sector vital.
· Una puerta de entrada a África y la región árabe. Al producir estos sistemas localmente, Egipto pasa de ser un importador a un potencial fabricante y exportador. Su ubicación geográfica y sus sólidas relaciones políticas en África y el mundo árabe lo convierten en una puerta de entrada ideal para comercializar estos productos, lo que proporcionaría importantes ingresos económicos.
· Satisfacer necesidades de seguridad urgentes. Egipto enfrenta complejos desafíos de seguridad, desde la lucha contra el terrorismo en el Sinaí hasta la protección de sus vastas fronteras occidentales y meridionales y la defensa de sus intereses económicos en el Mediterráneo. Estos drones ofrecen soluciones efectivas y de bajo costo para la vigilancia continua de las fronteras con Israel y Gaza, la seguridad de infraestructuras críticas (como las líneas de energía) y operaciones de búsqueda y rescate.
Para Turquía:
· Apertura de nuevos mercados para la industria de defensa. Tras los grandes éxitos logrados por los drones turcos en varios teatros de operaciones, Ankara busca traducir esta superioridad tecnológica en contratos a largo plazo. El enorme mercado egipcio, además del prometedor mercado africano al que se puede acceder a través de Egipto, representa una oportunidad estratégica inmensa para consolidar la posición de Turquía como un actor principal en el mercado de defensa mundial.
· Consolidación del acercamiento político. Las relaciones estratégicas no se construyen únicamente sobre declaraciones políticas, sino sobre intereses compartidos y proyectos concretos. Vincular las industrias de defensa de ambos países crea una interdependencia positiva y hace que un regreso al estado anterior de tensión sea más difícil y costoso.
· Equilibrio de poder regional. A través de esta asociación, Turquía construye un puente estratégico con una gran potencia árabe y africana. Esta cooperación puede contribuir a coordinar posiciones en cuestiones regionales sensibles como la situación en Gaza, Libia y la seguridad energética en el Mediterráneo oriental, creando un nuevo equilibrio frente a otros ejes regionales.
Integración de la experiencia tecnológica y la capacidad industrial
El éxito de esta asociación depende en gran medida de la integración de las capacidades de ambas partes:
· Havelsan. No es solo un fabricante de drones, sino una empresa líder en software y sistemas autónomos. Su experiencia en sistemas de toma de decisiones asistidos por inteligencia artificial, inteligencia de enjambre y sistemas de gestión de misiones es el verdadero valor añadido que aportará a la asociación.
· La Organización Árabe para la Industrialización y la fábrica Kader. Con una historia que se remonta a 1949, la fábrica Kader posee una enorme infraestructura industrial (135,000 metros cuadrados) y una fuerza laboral cualificada (1,800 empleados). Esta gran y económica capacidad de producción es lo que Havelsan necesita para transformar sus innovaciones en producción a gran escala y satisfacer la demanda, especialmente en la región africana.
Sistemas navales no tripulados
La asociación existente entre HAVELSAN y la AOI en el dominio aéreo y terrestre no tripulado demuestra la viabilidad de expandir el marco institucional hacia vías marítimas, ya sea a través de soluciones de mando y control como ADVENT/ROTA o mediante plataformas como SANCAR en colaboración con astilleros locales. Los sistemas navales no tripulados de HAVELSAN incluyen el barco de superficie no tripulado armado SANCAR y la plataforma semi-sumergible suicida ÇAKA, además de sistemas de mando y control naval como ADVENT/ROTA que permiten la operación de enjambres y la interconexión con unidades tripuladas dentro de un combate en red ampliado. Esto crea una integración entre los sistemas aéreos y navales, ya que HAVELSAN ha probado sus drones BAHA, BULUT y BOZBEY para operar desde buques y a bordo del SANCAR, lo que respalda el concepto de "unidad digital" y la cooperación de sistemas no tripulados en los dominios marítimo y aéreo.
Conclusión:
El acuerdo de cooperación en defensa entre Turquía y Egipto es más que un simple acuerdo para producir drones. Es el anuncio del nacimiento de un nuevo eje estratégico basado en la integración industrial y los intereses comunes, cuyo objetivo es lograr la autosuficiencia tecnológica y fortalecer la seguridad regional. (Alex Ribeiro)






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