En un movimiento estratégico destinado a consolidar el control total sobre su espacio aéreo, Irak se prepara para recibir el primer lote del avanzado sistema de defensa aérea surcoreano M-SAM Block II (conocido localmente como Cheongung-II). El Ministro de Defensa iraquí, Thabet al-Abbasi, confirmó que el primer envío, compuesto por ocho baterías, llegará en la primera mitad de 2026, marcando el inicio de una nueva fase en la construcción de las capacidades de defensa del país.
Este desarrollo se enmarca en un contrato firmado en septiembre de 2024 con la empresa coreana LIG Nex1 por un valor de 2.780 millones de dólares, que incluye ocho baterías completas. Aunque declaraciones anteriores sugerían una posible entrega a finales de 2025, el cronograma parece haber sido ajustado, con la llegada del primer lote ahora prevista para 2026.
Protección de infraestructuras y restauración de la soberanía
Este paso llega en un momento crítico, especialmente después de los ataques dirigidos en junio de 2025 contra dos sitios vitales de la defensa aérea iraquí:
- El radar del Campamento Taji (norte de Bagdad): un sistema de radar de fabricación estadounidense.
- El radar de la Base Imam Ali (Nasiriyah): un modelo AN/TPS-77 de fabricación estadounidense.
El Ministro de Defensa señaló que las reparaciones de estos radares han alcanzado sus "fases finales". Sin embargo, estos ataques revelaron las brechas en la actual estructura de defensa, reforzando la necesidad urgente de un sistema moderno e integrado.
Durante años, el espacio aéreo iraquí ha servido como corredor para operaciones militares de potencias regionales e internacionales, lo que ha socavado la soberanía del país. Un ejemplo destacado fue su uso como corredor durante la "Guerra de los Doce Días" entre Irán e Israel. Por lo tanto, la adquisición del sistema M-SAM es un paso práctico y serio para imponer el control iraquí sobre sus cielos.
Un salto cualitativo en las capacidades de defensa
El sistema coreano M-SAM representa un avance cualitativo que supera los sistemas actuales de los que depende Irak, los cuales sufren de obsolescencia y dificultades de apoyo logístico.
El sistema ruso "Pantsir-S1", que forma parte de la defensa aérea iraquí, enfrenta desafíos para obtener soporte técnico y repuestos debido a las sanciones internacionales impuestas a Rusia.
Características del sistema M-SAM: El sistema coreano ofrece una solución integrada y capacidades avanzadas que incluyen:
- Radar avanzado: Un radar multifuncional de barrido electrónico activo (AESA) que proporciona capacidades superiores de detección y seguimiento.
- Alta capacidad de enfrentamiento: Una sola batería puede rastrear y atacar 40 objetivos simultáneamente, incluyendo aviones de combate, drones, misiles de crucero y misiles balísticos tácticos.
- Alcance efectivo: Su alcance llega hasta los 50 kilómetros, proporcionando una amplia cobertura defensiva.
- Tecnología "Hit-to-Kill" (impacto directo para matar): Asegura la destrucción del objetivo mediante colisión directa, lo que aumenta la efectividad de la intercepción.
Un punto de inflexión estratégico
La elección de Irak del sistema M-SAM no se limita a ser una simple transacción militar, sino que es una decisión meditada con profundas dimensiones geopolíticas y económicas. Representa un giro hacia la diversificación de sus fuentes de armamento, la reducción de la dependencia de sistemas orientales y la construcción de una nueva asociación de defensa con una potencia tecnológica como Corea del Sur. En última instancia, este paso tiene como objetivo capacitar a Irak para proteger sus propios cielos, imponer su soberanía y cerrar una brecha de defensa vital y duradera. (Alex Ribeiro)







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