Los helicópteros AH-64E “Apache” en la estrategia de defensa de Marruecos

La introducción de los avanzados helicópteros de ataque Boeing AH-64E “Apache Guardian” en el arsenal de las Fuerzas Armadas de Marruecos representa una transformación cualitativa e histórica en sus capacidades aéreas ofensivas. Este paso culmina un largo camino, ya que el país dependió durante décadas de una flota de helicópteros Aérospatiale (hoy Airbus Helicopters) SA342 “Gazelle”, más ligeros y tecnológicamente más antiguos, que constituyeron la columna vertebral de su capacidad de apoyo de fuego aéreo y reconocimiento armado, especialmente durante la guerra del Sáhara Occidental en los años ochenta.

Ahora, con la recepción de los primeros 24 helicópteros Apache contratados (con opción a 12 adicionales) y su estacionamiento inicial en la base aérea de Juribga entra en una nueva era en la guerra aérea táctica. Este análisis tiene como objetivo profundizar en el papel potencial de esta plataforma altamente sofisticada en cualquier conflicto futuro, ya sea contra el Frente Polisario o en una posible confrontación con Argelia, revisando detalladamente sus capacidades tácticas en un entorno desértico, su impacto en el equilibrio de poder regional y su viabilidad en la era de los vehículos aéreos no tripulados, o UAV (Unmanned Aerial Vehicle), teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de conflictos recientes, como la guerra en Ucrania y las propias experiencias históricas de Marruecos.

Armamento

El AH-64E Apache representa la cúspide de la tecnología occidental en helicópteros de ataque, ofreciendo una combinación letal de potencia de fuego, sensores avanzados y alta capacidad de supervivencia. Su armamento principal incluye un cañón M230 Chain Gun de 30 mm., capaz de disparar 625 proyectiles/min. con alta precisión contra personal y blindados ligeros, y una carga útil de hasta 16 misiles antitanque AGM-114 Hellfire, incluyendo las versiones L/R de guiado por radar y láser adquiridas por Marruecos; además de cohetes APKWS (Advanced Precision Kill Weapon System) de 70 mm. (Marruecos adquirió 588 de ellos), cuya precisión ha sido significativamente aumentada mediante sistemas de guiado por láser.

Los Apache marroquíes también han sido armados con misiles aire-aire AIM-92H Stinger, proporcionando una capacidad limitada de autodefensa o intercepción de objetivos aéreos lentos, como los UAV. Este arsenal diverso y pesado supera significativamente lo que la mayoría de los UAV de combate que Marruecos posee actualmente pueden portar. El corazón del Apache reside en su electrónica y sensores. Destaca el sistema de adquisición de objetivos y visión nocturna para el piloto TADS/PNVS (Target Acquisition and Designation System/Pilot Night Vision System) en su versión mejorada M-TADS/Arrowhead (Modernized), que proporciona una capacidad de designación de blancos y navegación de alta precisión de día y noche y en las peores condiciones meteorológicas mediante cámaras térmicas y de TV avanzadas.

La verdadera joya es el radar de control de tiro AN/APG-78 Longbow, montado en un domo sobre el rotor principal. Opera en la banda de ondas milimétricas, lo que le permite penetrar en polvo, humo y niebla y puede rastrear hasta 128 objetivos simultáneamente, priorizando los 16 más peligrosos, todo ello a distancias de hasta 16 km. Más importante aún, permite lanzar misiles Hellfire guiados por radar en modo dispara y olvida y enfrentarse a múltiples objetivos a una velocidad ultrarrápida (30 seg. desde la detección), incluso mientras vuela detrás de una cobertura natural, como dunas o colinas, aumentando drásticamente su capacidad de supervivencia. Todo esto, respaldado por una tripulación capaz de evaluación y adaptación instantánea, otorgan una superioridad en conciencia situacional y gestión de batalla en entornos complejos.

No se han descuidado los aspectos de protección en el diseño: cuenta con una estructura reforzada que soporta impactos, blindaje en la cabina de la tripulación y componentes vitales, sistemas de control duales y tanques de combustible autosellantes y resistentes a los disparos. También está equipado con un conjunto de guerra electrónica integrada ASE (Aircraft Survivability Equipment), que incluye receptores de alerta radar y de misiles, sistemas de interferencia y dispensadores de contramedidas (bengalas y señuelos). La experiencia rusa en Ucrania demostró la importancia de estos sistemas, donde informes afirmaron que un helicóptero Ka-52 logró evadir 18 misiles gracias a su sistema de guerra electrónica Vitebsk.

Los 2 motores de turbina General Electric T700-701D proporcionan una potencia superior (hasta 2.000 CV por motor) y un rendimiento fiable en las duras condiciones del desierto de calor, polvo y altitud, otorgándole una velocidad de hasta 300 km/h. y un radio de combate de aproximadamente 480 km. Su arquitectura digital abierta y su capacidad para conectarse a la red táctica Link 16 aseguran su fácil actualización e integración con otros sistemas de combate. Pero este enorme potencial tiene un precio. El Apache, como cualquier helicóptero, sigue siendo vulnerable al fuego de las defensas aéreas modernas.

AH-64D con 8 misiles Hellfire y lanzadores de cohetes Hydra 70 (Boeing)

Desafíos y costes

Los misiles portátiles de defensa aérea MANPADS (Man-Portable Air-Defense System), que incluso el Frente Polisario posee, representan el mayor peligro cuando se vuela a baja altitud, siendo responsables de casi la mitad de las pérdidas de helicópteros rusos en el primer año de la guerra de Ucrania. Enfrentarse a un estado con capacidades de defensa aérea sofisticadas, como Argelia representa un desafío mayor que requiere tácticas extremadamente cautelosas.

Ucrania también ha demostrado la posibilidad de atacar helicópteros incluso con FPV (First Person View) suicidas de bajo coste. Los altos costes de adquisición y operación (el acuerdo marroquí se estimó en 4.250 millones de dólares y por h. de vuelo supera los 5.000) representan un desafío económico y logístico continuo.

El Apache también requiere una infraestructura de mantenimiento y técnicos cualificados, algo que Marruecos busca desarrollar localmente a través de acuerdos de compensación industrial (offset) con Boeing. Finalmente, la limitación de su tiempo de permanencia en el aire (alrededor de 3 h.) en comparación el largo de los UAV y la exposición de su tripulación al peligro, se consideran limitaciones inherentes. Para superar estos desafíos y aprovechar al máximo el helicóptero en un posible teatro de operaciones desértico -contra el Polisario o Argelia- se deben adoptar tácticas específicas e innovadoras.

El enfrentamiento a distancia (standoff) es la piedra angular de la supervivencia y se debe explotar el alcance máximo de los Hellfire (más de 8 km.) y el radar Longbow para permitir ataques desde fuera del alcance efectivo de los MANPADS y las armas antiaéreas de corto alcance. Marruecos también podría modificar sus helicópteros en el futuro para que puedan portar misiles Spike NLOS de fabricación israelí, que tienen un alcance mayor de 30 km. y múltiples capacidades de guiado en comparación con los Hellfire. La amarga experiencia rusa en Ucrania, donde los helicópteros sufrieron grandes pérdidas en las primeras fases debido al uso de tácticas de ataque directo y a baja altitud, condujo a un cambio radical hacia este tipo de enfrentamiento, con el uso de misiles de mayor alcance, como los Vikhr (10 km.) y LMUR (15).

El vuelo táctico a muy baja cota NOE (Nap-of-the-Earth) es la táctica complementaria al enfrentamiento a distancia, donde el helicóptero explota el terreno desértico (dunas, valles, colinas) como cobertura natural para ocultarse durante la aproximación y la retirada, reduciendo su firma radar y visual y dificultando su detección. Esta táctica es fundamental en entornos abiertos y requiere una gran habilidad por parte de los pilotos. En cuanto al apoyo aéreo cercano CAS (Close Air Support), seguirá siendo un papel central para el Apache en apoyo de las fuerzas terrestres, proporcionando una respuesta rápida y una potencia de fuego concentrada y precisa contra blindados y posiciones fortificadas, un papel que anteriormente desempeñaron los helicópteros Gazelle marroquíes, aunque con capacidades mucho menores.

Aquí destaca la importancia de una estrecha coordinación con las fuerzas terrestres. En este contexto, se puede utilizar la táctica de ataque emergente (Pop-up attack), utilizada por rusos y ucranianos, donde el helicóptero se aproxima a muy baja altitud y luego asciende repentinamente para lanzar una salva de cohetes (a menudo no guiados) hacia la zona del objetivo, antes de descender y retirarse rápidamente, para atacar objetivos dentro del alcance de las defensas aéreas, minimizando el tiempo de exposición al peligro, aunque sea a expensas de la precisión. El reconocimiento armado y las operaciones nocturnas son otras dos áreas de superioridad del Apache.

Sus sensores le permiten operar como una eficaz plataforma de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento ISTAR (Intelligence, Surveillance, Target Acquisition and Reconnaissance), con la capacidad de destruir los objetivos detectados inmediatamente, especialmente de noche, aprovechando sus superiores capacidades de visión térmica. Experiencias recientes también han demostrado su capacidad para combatir UAV enemigos utilizando su cañón o misiles aire-aire. Pero la integración con aeronaves no tripuladas MUM-T (Manned-Unmanned Teaming) representa el futuro y abre amplias perspectivas tácticas.

Los Apache pueden operar como complemento de los enjambres de UAV (como los Bayraktar TB2 que posee Marruecos), los cuales realizan reconocimiento avanzado y continuo y dirigen ataques iniciales, mientras que el helicóptero gestionaestas operaciones e interviene con su potencia de fuego decisiva cuando es necesario; o utiliza los UAV como sensores avanzados para ampliar su rango de visión y alcance de enfrentamiento sin exponerse al peligro. Sin embargo, la explotación total de las capacidades de esta táctica será posible a través de la tecnología MUMT-2, que permite una transferencia fluida de datos de sensores y blancos entre el helicóptero y las aeronaves no tripuladas, contribuyendo a una conciencia situacional integral, aunque esto probablemente solo será posible con UAV estadounidenses.

El motor T700 de GE Aviation ha sido elegido por el Reino de Marruecos para impulsar su nueva flota de helicópteros de defensa Boeing AH-64E Apache

De los "Gazelle" al "Apache"

Históricamente, los Gazelle jugaron un papel importante en la guerra del Sáhara Occidental, donde la Real Fuerza Aérea Marroquí utilizó su flota de 24 helicópteros en misiones de reconocimiento y ataque contra las fuerzas del Polisario. Estos helicópteros, armados con misiles antitanque Hot, fueron cruciales para repeler grandes ataques, como ocurrió en la batalla de Smara en 1983, donde contribuyeron eficazmente a rechazar una ofensiva a gran escala del Polisario contra el muro defensivo marroquí en coordinación con aviones F-5 y Mirage F1. Sin embargo, las capacidades del Gazelle eran limitadas en comparación con las amenazas y la tecnología moderna. Hoy, la nueva flota de Apache representa un salto enorme, apoyada por la flota de Gazelle que aún permanece en servicio.

Por lo tanto, el resultado del uso por parte de Marruecos de los helicópteros AH-64E Apache en cualquier conflicto futuro con el Frente Polisario será decisivo y cambiará radicalmente la naturaleza del enfrentamiento a favor de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos. Estos helicópteros proporcionarán a Marruecos una superioridad de fuego y táctica abrumadora por varias razones:

• Potencia de fuego destructiva y precisa: Gracias a su cañón de 30 mm. y sus misiles Hellfire guiados (que pueden lanzarse en modo dispara y olvida), además de los cohetes APKWS guiados, el Apache podrá destruir los vehículos ligeros del adversario, las concentraciones de personal y cualquier posible posición fortificada con alta precisión y desde distancias relativamente seguras, de día y de noche y en diversas condiciones meteorológicas. Esto representa un salto cualitativo en comparación con las capacidades de los anteriores Gazelle.
• Reconocimiento armado y control nocturno: Las capacidades avanzadas de los sensores, especialmente el sistema TADS/PNVS y el radar AN/APG-78 Longbow, permitirán al Apache detectar, rastrear y priorizar objetivos enemigos con alta eficiencia, incluso en las profundidades del desierto y en condiciones de visibilidad difíciles o de noche, lo que limita significativamente la capacidad de las fuerzas adversarias para ocultarse y maniobrar.
• Mayor capacidad de supervivencia y reducción de riesgos: Mediante tácticas de enfrentamiento a distancia (standoff) y la explotación del terreno desértico mediante el vuelo táctico a muy baja cota (NOE), el Apache podrá llevar a cabo sus misiones reduciendo su exposición al fuego de las armas de defensa aérea portátiles (MANPADS) que posee el Frente Polisario, que constituyen el mayor peligro para los helicópteros en tales entornos.
• Apoyo aéreo cercano eficaz: El Apache proporcionará un apoyo aéreo cercano rápido y flexible a las fuerzas terrestres marroquíes, mejorando su capacidad para repeler cualquier ataque potencial o hacer frente a cualquier penetración del muro defensivo con mucha mayor eficacia que antes.
• Integración con aeronaves no tripuladas (MUMT-2): La capacidad del Apache para operar en coordinación con los UAV multiplicará su eficacia, ya que éstos pueden realizar misiones de reconocimiento avanzado e identificación de objetivos sin exponer al Apache al peligro directo, mientras que el helicóptero dirige los ataques decisivos.
• Disuasión psicológica: La mera posesión por parte de Marruecos de esta plataforma avanzada constituirá un importante factor de disuasión psicológica para el Frente Polisario y limitará su audacia para llevar a cabo operaciones ofensivas a gran escala.  

Sistema de enlace de datos aerotransportado L3Harris MUMT

Impacto del “Apache” en el equilibrio de poder regional

Los helicópteros Apache otorgarán a Marruecos la capacidad de imponer el control aéreo táctico en el teatro de operaciones, neutralizar eficazmente las capacidades de adversarios, como el Frente Polisario e incluso Argelia, y reducir las bajas en las filas de las fuerzas marroquíes, lo que inclinará decisivamente la balanza a favor de Marruecos en cualquier enfrentamiento potencial. La máxima efectividad dependerá, por supuesto, de la calidad del entrenamiento de las tripulaciones, el desarrollo de doctrinas tácticas adecuadas y el mantenimiento eficiente de este sofisticado sistema. La introducción del Apache reconfigura los cálculos de poder en la región del Magreb.

Si bien refuerza significativamente la capacidad de Marruecos para hacer frente a las amenazas blindadas y llevar a cabo operaciones ofensivas precisas de día y de noche, lo que constituye un elemento disuasorio adicional y altera parcialmente el equilibrio de poder a favor de esa nación en escenarios específicos contra Argelia, no anula la superioridad numérica y tecnológica de este país en otros ámbitos, especialmente en la defensa aérea integrada. El Apache otorga a Marruecos una herramienta muy poderosa, pero no es una solución mágica por sí sola, especialmente contra un adversario como Argelia. En la era del dominio de los UAV, ese helicóptero sigue siendo esencial.

La guerra en Ucrania ha demostrado que ambas plataformas tienen un papel vital y complementario. Los UAV sobresalen en persistencia, bajo coste y riesgo nulo para el personal, pero siguen siendo vulnerables a las interferencias y a las defensas aéreas sofisticadas y su carga útil y capacidad destructiva son menores. El Apache, por otro lado, proporciona una potencia de fuego decisiva, una mejor capacidad de supervivencia en entornos de combate más peligrosos, mayor flexibilidad en la respuesta a situaciones tácticas complejas y una capacidad única para dirigir operaciones integradas (MUM-T). Por lo tanto, la posesión por parte de Marruecos del Apache junto con su flota de UAV crea una fuerza aérea táctica equilibrada y capaz de hacer frente a un espectro más amplio de desafíos.

En resumen, el programa Apache marroquí representa una inversión estratégica a largo plazo, reforzada por la existencia de acuerdos de compensación industrial (offset) destinados a construir capacidades locales de mantenimiento y apoyo. Es una plataforma de combate de capacidad superior que redefinirá las capacidades ofensivas y defensivas de Marruecos durante años. Su verdadera efectividad no dependerá solo de sus capacidades tecnológicas, sino también de la habilidad de las Fuerzas Armadas Reales para desarrollar las doctrinas y tácticas adecuadas para emplearla eficazmente en el complejo y cambiante entorno de operaciones, aprovechando las lecciones del pasado y los desafíos del presente. (Alex Ribeiro)