En un movimiento que refuerza la presencia estratégica en el Caribe, Trinidad y Tobago, se ha aceptado que el Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM) instale en el Aeropuerto Internacional A. N. R. Robinson, en la isla de Tobago, un radar Northrop Grumman AN/TPS-80 G/ATOR, un sistema avanzado diseñado para proporcionar capacidades multifunción en vigilancia aérea, defensa antimisiles y control del espacio aéreo. Esta acción se interpreta como parte del creciente acoso geopolítico de la Casa Blanca hacia Venezuela, en un contexto marcado por tensiones regionales y operaciones militares en curso.
El radar AN/TPS-80 G/ATOR es un sistema electrónico de última generación que ofrece cobertura tridimensional y detección de amenazas aéreas, incluyendo aeronaves, misiles y drones. Su despliegue en Trinidad y Tobago fortalece la capacidad de monitoreo en el arco caribeño oriental, permitiendo una vigilancia más efectiva sobre las rutas aéreas y marítimas cercanas a Venezuela. Analistas militares han señalado a medios de comunicación estadounidenses que esta instalación forma parte de una estrategia más amplia para incrementar la interoperabilidad con fuerzas estadounidenses y aliados en la región.
Paralelamente, el presidente Donald Trump sostuvo una reunión con sus principales asesores, entre ellos el secretario de Guerra Pete Hegseth, para evaluar la campaña de presión sobre Venezuela en medio de las operaciones que el Comando Sur de Estados Unidos mantiene activas en el Caribe y el Pacífico. Según fuentes cercanas al encuentro han informado a la agencia británica Reuters, que la agenda incluyó la revisión de medidas diplomáticas, económicas y militares orientadas a limitar la influencia del gobierno venezolano y reforzar la seguridad regional.
Durante la sesión, se discutieron escenarios que contemplan el incremento de ejercicios conjuntos con países aliados, así como el despliegue de activos estratégicos en puntos clave del Caribe a los que hoy existen en El Salvador, Puerto Rico y República Dominicana a los que posiblemente se unan Guyana y Trinidad y Tobago. Estas acciones buscan consolidar la postura de Washington frente a Caracas, en un momento en que la estabilidad política y económica de Venezuela continúa siendo objeto de preocupación internacional.
Operación Southern Spear
El SOUTHCOM mantiene una presencia activa en la región mediante la Operación Lanza del Sur (Operation Southern Spear), la cual se centra en misiones de patrullaje marítimo, ejercicios combinados y cooperación en inteligencia con naciones aliadas. Southern Spear, incluye el uso de plataformas aéreas y navales, que tienen como objetivo garantizar la seguridad de las rutas comerciales y prevenir actividades ilícitas, aunque también se interpretan como un mensaje directo hacia el gobierno venezolano.
La combinación de capacidades tecnológicas, como los radares AN/TPS-80 G/ATOR instalados en Islas Vírgenes y Trinidad y Tobago, y la presión diplomática y militar liderada por Estados Unidos, configura un escenario de alta tensión en el Caribe. La estrategia apunta a que se amplie y refuerce más la vigilancia y control del espacio marítimo y aéreo en la zona, mientras se consolidan alianzas regionales para contrarrestar la influencia de Caracas. (Bernardo de la Fuente)
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