El avión de transporte militar A400M logró un nuevo hito con la certificación de su capacidad de vuelo automático a baja cota, única en su categoría de aeronave, tras una campaña de homologación realizada en abril sobre los Pirineos y la parte central de Francia, incluyendo desplazamientos a menos de 500 pies de altitud y transiciones desde baja cota a otras, como las de suministros aéreos. La primera fase de certificación afecta a condiciones meteorológicas visuales, es decir, con visibilidad de la tripulación y habrá una segunda referente a instrumentales –sin visibilidad- que se espera que esté homologada en el segundo trimestre de 2021.
Estas características, inherentes hasta ahora solo para los aviones de combate, mejora la furtividad y supervivencia de la aeronave, pues lo hacen más indetectable en zonas hostiles y menos susceptible amenazas en actividades militares, como el lanzamiento de suministros, reabastecimiento aire-aire. logística y otras operaciones especiales.
Fotografía: Un A400M de la RAF durante un vuelo a baja cota sobre Gales (foto Scott Norbury).