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Lunes, 20 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Una versión específica del misil NSM para armar los submarinos S80 e implicación de la industria española

Los misiles antibuque furtivos noruegos NSM se van a generalizar en distintos buques de la Armada. (Octavio Díez Cámara)

Hace unos meses conocimos, y publicamos en primicia, que la Armada española se había decidido, tras evaluar distintas opciones, por el novedoso misil antibuque furtivo y subsónico NSM (Naval Srike Missile) de la noruega Kongsberg como opción a futuro con la que reemplazar, a medio plazo, a los actuales misiles antibuque Harpoon de origen estadounidense.

Dentro de esa decisión, que se oficializó al aprobar el Consejo de Ministros una inversión inicial de 125 millones de euros para recibir un número indeterminado de misiles -por el coste unitario, se trataría de medio centenar de armas de un primer lote- que podrían llegar a España sobre 2027, se enmarca un reciente contrato entre la Armada y Navantia para dedicar medio millón de euros al estudio de evaluación sobre la posibilidad técnica de integrar el misil antibuque NSM en los cuatro submarinos S80 Plus del tipo Isaac Peral, naves para las que ya se había contratado con Boeing una consola y la correspondiente integración para operar con los Harpoon en ellos.

Se valora desarrollar una variante específica y distinta del NSM que pueda ser lanzada por los submarinos S80 que ahora se fabrican. (Octavio Díez Cámara)

Por lo que parece, la Armada apostaría por, de momento, no integrar el Harpoon en el S80 ni adquirir más misiles de ese tipo y verificar si puede hacerse lo propio con el NSM.

Hay un problema al respecto. Kongsberg no fabrica aún -que sepamos- un NSM específico para poder ser lanzado desde un submarino y hay que tener en cuenta que el disparo se haría desde los tubos lanzatorpedos proeles de 533mm de los submarinos S80 Plus, diámetro que limita el del contenedor que alojaría al misil antibuque.

Una versión para submarinos

Sería bueno que, además de valorar si se puede o no integrar el NSM en el S80, que teniendo en cuenta los factores técnicos conocidos parece ser ciertamente posible, se materialice algún acuerdo al respecto de llevar a cabo el desarrollo de la versión específica del sub-NSM.

Kongsberg, apoyada con acuerdos como el recientemente firmado con Navantia para integrar el NSM en los buques de la Armada y contando con que otros países también podrían tener interés de participar en ese desarrollo concreto, podría modificar la versión de este misil antibuque pensada para ser llevada y disparada por los cazabombarderos F-35, arma que podría ser algo más compacta y más acorde con lo que se pretende.

En esa línea objetivo, que podría llevar los misiles antibuque furtivos NSM a los submarinos S80 Plus de la Armada, se encontraría otra decisión. Que las cinco futuras fragatas F-110 cuenten con esa arma entre su arsenal ofensivo, situando los misiles antibuque en lanzadores sobre la superestructura principal.

Las F-100 en su programada modernización de media vida verán reemplazados sus Harpoon por los novedosos NSM. (Octavio Díez Cámara)

Se estima ya que también se va a integrar el misil antibuque NSM en las fragatas F-100 de la Armada para reemplazar a los actuales Harpoon que ya tienen muchos años; el cambio sería óptimo aplicarlo dentro de las modificaciones pendientes dentro del ya decidido proceso de modernización de media vida para que puedan seguir en servicio hasta casi mediados de siglo.

Sería bueno que se plantease ya algún acuerdo entre el Ministerio de Defensa y Kongsberg para avanzar en las tecnologías del misil antibuque NSM y dar a las empresas españolas una línea de trabajo futura en cuanto a versiones y modernizaciones. El Ejército del Aire también necesitará pronto reemplazar sus Harpoon ahora usados en los EF-18 Hornet y que el nuevo misil antibuque se pueda integrar en los Eurofighter.

Por cierto, dada la versatilidad operativa pretendida para los Buques de Acción Marítima (BAM) y las críticas que se han hecho a su pobre armamento, sería positivo considerar la posibilidad de algún concepto modular que permita, de alguna forma, incorporar en esas naves de superficie de la Armada el verdadero potencial ofensivo de los NSM. La Armada también requerirá de ese misil antibuque para el cazabombardero que sustituya a los actuales Harrier AV-8B Plus. (Octavio Díez Cámara)


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