(defensa.com) Los dos helicópteros Bell-212, FAU 032 y FAU 033, pertenecientes al Escuadrón Aéreo N° 5 (Helicópteros) de la FAU con matrículas de Naciones Unidas UN 851 y UN 807, superaron en vuelo las 5.000 horas bajo el mandato de la ONU en el Congo. Este hito fue alcanzado en el cumplimiento de una misión de vuelo de reconocimiento en la que ambas aeronaves se encontraban separadas por más de 500 km de distancia. Estas 5.000 horas de vuelo se cumplen en el transcurso de algo más de 5 años, partiendo con una base sólida de experiencia generada tras haber volado también por 5 años en la Misión UNMEE, en Eritrea y Etiopía (2003-2008), de la cual se había retornado con diversas distinciones internacinales.
Se han trasportado 13.984 pasajeros, más de 196 toneladas de carga, se han realizado 126 evacuaciones médicas de las cuales 42 horas han sido nocturnas, permitiendo que 160 pacientes fueran trasladados de lugares remotos hasta centros asistenciales, además de alguna misión de rescate de civiles heridos en zona de combate, con enfrentamientos en curso en ese momento. La FAU, además, es la única que realiza misiones NVG reales, donde en el medio de la noche y sin ninguna planificación es llamada para asistir a pacientes. Ha recibido, además, el reconocimiento como resultado de la Inspección Operativa realizada a la Unidad en el mes de agosto por parte de Naciones Unidas, el cual expresa su satisfacción a la Fuerza “…por haber mostrado un alto nivel de profesionalidad, donde el nivel general de operaciones, capacitación, administración y logística se encuentra por encima del promedio…”.
La Unidad recibió en el mencionado informe algo más del 85% de puntuación, siendo la primera vez que se obtiene este alto record. Tras un lustro de actividad aérea en el Congo, la FAU- que llegó a destacar hasta 3 helicópteros en este país- mantiene hoy un Bell 212 posicionado en el Aeropuerto de Kavumu (Provincia del South Kivú) y un Bell 212 desplegado en el Aeropuerto de Beni (Provincia del North Kivú), para cubrir un área que duplica la propia superfice del Uruguay. (Javier Bonilla)
