Las Fuerzas Armadas del Perú iniciaron unos años atrás un programa de modernización y renovación orientado a recuperar sus capacidades operativas y de respuesta esencial militar. Es una misión para nada fácil si consideramos, por un lado, la progresiva disminución de los recursos de Defensa, que se acentuó a partir de mediados de 2016, y por el otro, la falta de una oportuna y correcta decisión política, que viene generando una merma sumamente preocupante en las capacidades operacionales de las Fuerzas Armadas y, por ende, de su factor disuasorio.
Más aun, una parte importante de las plataformas actualmente en uso se encuentran, o están muy cerca, de alcanzar la obsolescencia tecnológica, por lo que urge con carácter prioritario programar su renovación. A las puertas de inaugurarse el VIII Salón Internacional de Tecnologias para la Defensa y Prevención de Desastres (SITDEF) 2021, presentamos un panorama de sus avances y perspectivas.
Marina de Guerra
El Programa de Modernización de los submarinos 209/1200 (Clase Angamos) avanza de acuerdo a los previsto. El BAP Chipana (SS-34), que ingresó al Arsenal Naval en diciembre de 2017, registra un avance de entre 60 y 65 por ciento.
Su reincorporación al servicio está prevista para el primer trimestre de 2022. Esta modernización, en curso en el BAP Antofagasta (SS-32) y que se aplicará progresivamente a los BAP Angamos (SS-31) y BAP Pisagua (SS-33), permitirá extender su vida útil para que puedan operar por lo menos de 15 a 20 años más.
La modernización de los 209/1200 a cargo del SIMA, con asesoría y asistencia técnica de la alemana ThyssenKrupp, incluye, entre otros, la instalación de nuevos motores MTU 12V493 AZ80 GA31L de 2.400 CV, fabricados especialmente para la Marina de Guerra, lo que garantiza que la nave mantenga sus prestaciones operacionales, y de una nueva escotilla que permitirá el acople de un submarino de rescate DSRV para salvamento de la tripulación en caso de siniestro.
Además, dispondrán del sistema de combate Kallpa, desarrollado por SIMA-SAE, periscopios SERO 250 de Hensoldt, sonares de flanco EFAS (Expanded Flank Array) y ESM/ELINT Timnex II, así como la capacidad para disparar el misil antibuque MBDA SM39 Exocet. El astillero del Servicio Industrial de la Marina (SIMA) en El Callao registraba a mediados de septiembre un avance del orden del 40 por ciento en la construcción del segundo buque multipropósito de la Clase Makassar, el BAP Paita.
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foto: La Marina de Guerra está a la espera de la llegada de sus 4 SH-2G (P2) “Super Seasprite” para misiones antisubmarinas y de ataque.
La construcción mediante paquetes CKD (Complete Knock Down) y asesoría de la sueca V. Sundin Dockstavaret de las 2 primeras lanchas de interdicción marítima CB-90HSM, que inicio en marzo pasado, se encuentra en un 36 por ciento de avance y otras 2 comenzaran a ser construidas en noviembre próximo.
La Aviación Naval, que comenzó a operar desde su nueva sede ubicada en el aeropuerto de Lima/Jorge Chávez, que ha supuesto una inversión de aproximadamente 80 millones de dólares, espera le llegada de sus 4 helicópteros sh-2g (P2) Super Seasprite para misiones antisubmarinas y de ataque.
El avión biturbohélice Fokker 50MPA sometido en la Fabrica Argentina de Aviones (FAdeA) Brigadier San Martín modificaciones estructurales, a fin de dotarlo del equipamiento de inteligencia de señales (SIGINT) adquirido a la israelí Elta Systems a través de un contrato de 23,4 millones de dólares, registra un avance del 80 por ciento.
En 2022, la Marina espera retomar, en cuanto se asignen los recursos correspondientes, el programa de recuperación de las capacidades para realizar operaciones guardacostas de superficie y de búsqueda y rescate SAR (Search and Rescue) con la construcción en SIMA-Chimbote de otras 2 patrulleras marítimas de la Clase Río Pativilca. A esto se sumaría, la fabricación en SIMA-Iquitos de la PIAS (Plataforma Itinerante de Acción Social con Sostenibilidad) Río Ucayali.
En definición se encuentra el programa de ampliación de la capacidad de realizar operaciones guardacostas de superficie con patrulleros OPV (Off-Shore Patrol Vessel) v en el dominio marítimo y área de responsabilidad SAR, que, con una inversión de 85 millones de dólares por unidad, prevé la adquisición de 3 unidades de 1.500 a 2.200 ton. a plena carga, que serían construidos por el SIMA.
En 2025 se debería iniciar la producción en SIMA de 2 de 6 las fragatas multirrol de 3.000 a 3.500 ton., que remplazarán paulatinamente a las Lupo (Clase Carvajal/Aguirre) y concretar la adquisición de 2 submarinos de 1.200 a 2.000 ton, que remplazarán a los 209/1100 (Clase Islay): BAP Islay (SS-35) y BAP Arica (SS-36).
De manera más inmediata, se gestiona la adquisición de 2 petroleros de 40.000 ton. para el Servicio Naviero, de 4 buques de desembarco de 500 a 700 ton., que permitan afrontar de manera eficaz las consecuencias de desastres naturales y trasladar apoyo a poblaciones costeras y de 5 helicópteros de transporte y combate Mi-171Sh.
