El pasado martes, un canal de comunicación peruano emitió un reportaje en el que se aseguró que el Boeing 737-528 de la Fuerza Aérea del Perú, adquirido en 1995, “está fallando y en un reciente viaje de la Presidente Dina Boluarte, la cabina se despresurizó, de manera alarmante y peligrosa”, cuestionan el mantenimiento que recibe la aeronave y su antigüedad.
El incidente, ocurrió no “recientemente”, sino el 14 de noviembre de 2023, durante el vuelo de retorno de San Francisco, California, a Lima, vía Austin (Texas) y Montego Bay (Jamaica), que trasladó a la Comitiva Presidencial tras participar en el Foro de Cooperación Asia-Pacífico, APEC 2023. El Boeing 737-528 experimentó, de acuerdo al Informe Técnico N° 159-2023 presentado durante el reportaje, “una falla en el sistema de presurización, por lo que la tripulación notificó a la Torre de Control del Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez” que se declaraba en precaución y se empezó el descenso antes de lo previsto”.
Se argumentó que la aeronave era “obsoleta”, que presentó errores y que tuvo que reparar sus motores en el extranjero, especulándose sobre lo que habría pasado si la falla ocurría en el mar. Además, se hablaba de “un momento de tensión” cuando el Boeing 737-528, en un vuelo desde la Base Aérea de Andrews (Maryland) a Miami (Florida), “encontró turbulencia severa debido a formaciones de sistemas convectivos a 35.000 pies de altura, indicándose que se solicitó al Control de Tráfico Aéreo de un mayor nivel, pero este no fue aprobado por tráfico en la zona. La turbulencia continuó por 20 minutos adicionales hasta que se pudo evitar las malas condiciones meteorológicas”.
Pero la aludida “falla en la presurización” no fue una emergencia. De acuerdo a lo establecido en los procedimientos, la tripulación del avión, que se encontraba en aproximación al Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez”, procedió a comunicarse con la Torre de Control y declaró en “precaución”, un procedimiento establecido internacionalmente que se aplica para evitar una emergencia. La Torre de Control dio preferencia a la nave, que aterrizó sin novedad, sin ningún riesgo y sin ningún daño a pasajeros y tripulación. En relación a la turbulencia, es una condición meteorológica que puede afectar a cualquier aeronave en determinadas condiciones de vuelo y que de ninguna manera significa una falla en el avión. De haber ocurrido una despresurización, las mascarillas de oxígeno habrían sido desplegadas bien de manera automática o bien por la tripulación.
En el momento del incidente, el Boeing 737-528, matrícula FAP 356, venía saliendo de una Inspección Mayor del Tipo Check “C”, mantenimiento establecido en los manuales y boletines técnicos del fabricante, que se realiza bajo los estándares de la Federal Aviation Administration (FAA), que incluye una revisisón, evaluación y reparación de los sistemas de abordo. Entre julio y septiembre de 2024, fue sometido a un nuevo Check “C”, que, además, incluyo el overhaul de sus dos motores CFM56-C3-1.
Boeing 737-28
El Boeing 737-528 denominado oficialmente como FAP 001 fue fabricado en 1995, registrando el número de serie 27426. De los 737 serie 500, importante anotarlo, se fabricaron 389 aparatos, entre 1990 y 2000, de los que más de 70 aún se encuentran en servicio. Adquirido en 1995, por un monto aproximado de 29,3 millones de dólares, fue asignado en septiembre de 1995, al Grupo Aéreo N° 8 de la Fuerza Aérea del Perú. Si bien es cierto que opera como avión presidencial, tiene asignadas una serie de misiones de transporte y enlace, evacuaciones aeromédicas y de ayuda humanitaria. Su promedio de vida es de 30 años, registrando a la fecha más de 7.000 horas de vuelo.
En dos ocasiones, el Boeing 737-528 fue puesto, más por razones políticas y populistas que técnicas, en venta. En 2007, el ex Presidente Alan García Pérez dispuso, vía la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (PROINVERSION), su venta, estableciéndose un precio base de 15,7 millones de dólares. La venta, a pesar de que se redujo el precio a 7 y después a 5 millones, se declaró finalmente desierta por lo que la nave continúo operando a órdenes del Grupo Aéreo N° 8.
En noviembre de 2021, el ex Presidente Pedro Castillo anunció que firmaría una norma que prohibiría a los funcionarios públicos viajar en primera clase en vuelos comerciales y que “vendería el avión presidencial para destinar esos recursos a la salud y educación de niños y niñas del Perú”, intención que nunca se concretó.
Actualmente, la Fuerza Aérea del Perú tiene en curso, en el marco del Programa de “Adquisición de Aviones de Transporte para el Grupo Aéreo N° 8” - Código 2475661, dos Boeing 737NG de segundo uso. La adquisición, cifrada en aproximadamente 77,8 millones de dólares, está a cargo de la OACI (Organización Internacional de Aeronáutica Civil), entidad de primer nivel internacional que garantizará no solo las naves más adecuadas sino un proveedor confiable y certificado en el mercado. Su incorporación, importante mencionarlo, permitirá al Grupo Aéreo N° 8 Fuerza Aérea del Perú incrementar sus capacidades operacionales de transporte y evacuación de medio y largo alcance, y eventualmente, remplazar al Boeing 737-528 dada su antigüedad y su limitado alcance operacional para viajes intercontinentales.
Fuerza Aérea del Perú emite comunicado respecto a la seguridad y mantenimiento del Boeing 737-528
En relación a los cuestionamientos del Boeing 737-528, la Fuerza Aérea del Perú emitió un comunicado expresando su más firme rechazo al reportaje emitido en el Programa “Contracorriente” referido al vuelo oficial de la Presidenta de la República en noviembre de 2023, por “contener afirmaciones descontextualizadas, inexactas y alarmistas que distorsionan hechos técnicos debidamente verificados y afectan la imagen institucional y profesional de nuestra institución”.
En el comunicado, la Fuerza Aérea del Perú señala:
- Sobre el documento citado. El texto presentado en el reportaje corresponde a un Informe Administrativo de Control Interno, elaborado con fines de cumplimiento administrativo y no a un Dictamen Técnico Aeronáutico. Utilizar dicho documento como “prueba” de supuestas deficiencias de seguridad aerotécnica constituye un uso indebido y engañoso de su contenido, induciendo a la opinión pública a interpretaciones erróneas.
- Sobre la alerta técnica registrada. Durante el tramo Montego Bay – Lima, se presentó una variación en el sistema de presurización, la cual fue resuelta de manera inmediata y conforme a los protocolos internacionales de seguridad aérea. En ningún momento existió riesgo para la señora Presidenta, su comitiva ni del personal aeronáutico a bordo. La omisión de esta precisión en el reportaje genera una percepción distorsionada y desproporcionada de los hechos.
- Sobre la declaración en condición de “precaución”. La categorización en “precaución” constituye un procedimiento preventivo y estandarizado en la aviación internacional. Interpretar dicho término como un evento de “emergencia crítica” es una afirmación falaz, tendenciosa y técnicamente insostenible.
- Sobre el tratamiento periodístico empleado. El reportaje, al sostener que “la Presidenta pudo haber perdido la vida” o que “la aeronave estuvo a punto de accidentarse”, incurre en una tergiversación grave de los hechos, mediante un lenguaje sensacionalista y carente de sustento técnico aeronáutico. Tal tratamiento periodístico desinforma a la ciudadanía y daña injustamente la imagen de la Fuerza Aérea del Perú y de sus profesionales.
- Sobre la seguridad de las operaciones aéreas. La Fuerza Aérea del Perú reafirma que todas sus aeronaves, incluyendo el Boeing 737-500, cumplen estrictamente con los estándares internacionales de mantenimiento y seguridad, debidamente auditados y certificados. Asimismo, el personal de pilotos y tripulación recibe entrenamiento permanente en procedimientos de contingencia, garantizando en todo momento la seguridad operacional de cada vuelo.







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