Analistas del Senado mexicano prevén que en el último año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto las Fuerzas Armadas reciban un incremento presupuestal de 13. 424 millones de pesos. El documento Gasto en Seguridad Nacional: la propuesta para 2018, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, señala que la Marina recibiría un incremento de 13,4% con respecto al ejercicio anterior, mientras que el Ejército y Fuerza Aérea obtendrían un 11,4%, y la Secretaría de Gobernación (que controla a la Policía Federal y a la Gendarmería Nacional) un 3,7%.
Sin embargo, analistas del instituto responsables del estudio advierten que existe opacidad en cuanto al destino final del gasto que ejercerán marinos y soldados el próximo año. “El paquete presupuestario refiere que el objetivo de los aumentos propuestos para Sedena y Semar es el fortalecimiento de la infraestructura militar y naval, sin embargo, no es posible identificar con suficiente detalle el destino de este gasto”, apuntan los autores.
El análisis señala que en 2017 la Marina recibió poco más de 27.590 millones de pesos y que, de aprobarse el proyecto para el 2018, la cifra sería de más de 31. 306 millones de pesos. En el caso del Ejército y Fuerza Aérea, en 2017 recibieron 72. 731 millones de pesos. Para el 2018 el gobierno federal ha contemplado un presupuesto de más de 81.000 millones de pesos, adelanta el análisis.
El documento explica que hay cuatro claves para conocer el destino del gasto a ejercer en el Ejército y la Marina: la actividad sustantiva (corresponde a misiones orgánicas de ambas dependencias) tiene la clave A; la actividad administrativa (sueldos, mantenimiento) tiene la clave M; la actividad física (construcción, reparación, remodelación y ampliación de instalaciones) tiene la clave K, y la actividad enfocada en programas específicos tiene la clave R.
En el caso del presupuesto para el 2018, casi todo lo va enfocado a esta última clave de destino de gasto, es decir a programas y proyectos. El Ejército pasará de un gasto de 893 millones de pesos a más de 10.300 millones de pesos, mientras que la Marina -que en 2017 no recibió recursos para dicha área- podría tener una asignación de más de 4.000 millones de pesos.
El Ejército y la Fuerza Aérea tienen como proyectos pendientes la fabricación de más de 150 blindados ligeros DN-XI, de diseño nacional; la construcción del avión entrenador para cadetes del Colegio del Aire, la fabricación de más de 20 mil fusiles de asalto FX-05, de diseño nacional, y concretar la primera etapa de la construcción de la sede de las fábricas que integrarán la Industria Militar, trasladada de la Ciudad de México a terrenos del vecino estado de Puebla.
La Marina busca consolidar proyectos como el de la construcción de buques Patrulla Oceánica de Largo Alcance (POLA) junto con la firma holandesa Damen Shipyards. También está en vías de construir sus propios aviones no tripulados para vigilancia estratégica y sigue adelante tratando de consolidar su infraestructura de inteligencia naval, que actualmente opera en 16 puntos del país.
La construcción de lanchas interceptoras de alta velocidad clase Polaris y la ampliación de su espectro de vigilancia aérea y de rastreo satelital son proyectos que esperan la luz verde para cerrar la administración de la mejor manera posible. La cifra que aprobarán los legisladores de mayoría priista (el presidente Peña Nieto pertenece al PRI -Partido Revolucionario Institucional-) equivale a unos 241 millones, 800 mil dólares y a unos 290 millones, 550 mil Euros. (Jorge Alejandro Medellín, corresponsal de Grupo Edefa en México/ @JorgeMedellin95)
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