¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Sábado, 27 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Northrop Grumman construirá el nuevo bombardero estadounidense

Fotografía: Una de las propuestas para el LRS-B.

(defensa.com) Imponiéndose al consorcio formado por Boeign y Lockheed Martin, Northrop Grumman ha sido el elegido para construir el nuevo bombardero estratégico de la Fuerza Aérea Estadounidense, el Long Range Strike Bomber (LRS-B). Este programa alcanzará previsiblemente la cifra de 55.000 millones de dólares durante la vida útil de estos nuevos bombarderos, siendo el mayor contrato de defensa firmado en Estados Unidos en una década, desde la adjudicación a Lockheed Martin del Joint Strike Fighter F-35.

El LRS-B, del que todavía no existe denominación oficial, reemplazará en la USAF a los B-52 Stratofortress y B-1 Lancer, permitiendo a la USAF operar “en un ambiente de grandes amenazas” como citó la secretaria de la Fuerza Aérea Deborah Lee James durante el anuncio de la adjudicación.

El programa LRS-B está fragmentado en dos contratos, el de desarrollo, que es el que se ha adjudicado ahora, y otro de fabricación de los cinco primeros lotes de baja cadencia (Low-Rate Initial Production o LRIP) que tendrán un precio fijo y que supondrán la entrega de 21 aviones que obtendrán la Capacidad Operativa Inicial (IOC) en 2.025.

Dado el contenido clasificado del programa, todavía no se conocen ni siquiera las medidas del avión, ni sus motores, ni sistemas de armas aunque se ha afirmado que los principales subsistemas ya han sido elegidos y se ha optado por tecnologías de bajo riesgo. Sí se sabe que el coste unitario de cada avión está próximo a los 564 millones de dólares y que el coste de desarrollo del programa alcanza los 23.500 millones de dólares.

Aunque oficialmente los criterios de selección de la propuesta de Northrop Grumman están basados en costes y aspectos técnicos hay quien considera que la elección de esta empresa por delante de Boeing y Lockheed Martin servirá para desarrollar el sector aeroespacial estadounidense y reducir la dependencia de las dos empresas que proporcionan la mayoría de aeronaves actualmente en servicio en la USAF. Se desconoce si los repetitivos problemas del F-35 de Lockheed Martin habrían inclinado también la balanza en contra de la propuesta conjunta con Boeing.

Northrop Grumman ocupa el sexto puesto en el ranking mundial de empresas de defensa y tiene capacidades de sobra para desarrollar este programa dada su experiencia con otro bombardero estratégico stealth como es su B-2 Spirit o gracias a las tecnologías y capacidades desarrolladas en otros programas como el UAV de combate no tripulado X-47B. (José Mª Navarro García)


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.