En 2019 el Ejército de Tierra español decidió invertir 1,3 millones de euros, repartidos en dos anualidades, para incorporar un novedoso sistema para la verificación de la presencia de agresivos NBQ (Nucleares, Biológicos y Químicos). El equipo en cuestión, instalado en un contenedor estandarizado de 20 pies para que pueda ser desplazado con camiones o en otros medios de transporte aéreo más contundentes, es un avanzado laboratorio que es un activo más del Regimiento de Defensa NBQ Valencia nº1.
Con su incorporación se está en disposición de desplegarlo de forma rápida a aquel escenario en que se pueda considerar pertinente su presencia y así contribuir a la identificación de aquellas sustancias que puedan suponer una amenaza, cometido que también puede derivarse hacia actuaciones que intenten paliar los efectos de determinadas catástrofes.
Este novedoso material supone un paso importante en las capacidades de detección del Regimiento Valencia nº 1 en particular y del ET en general. Ahondando en su potencial operativo incorpora sofisticados equipos de comunicaciones para transmitir en tiempo real aquella información y datos que el personal que opere en él pueda conocer. Desde órganos públicos del ET se ha concretado que ya se ha recibido el primer módulo químico para el Laboratorio Desplegable para análisis NBQ y que también, dentro de las actividades de adquisición de nuevo material y equipamiento específico para las unidades de esa especialidad, se han dado ya los pasos para iniciar la adquisición e incorporación del resto de módulos que permitirán poner a punto ese avanzado equipamiento.
Si tenemos en cuenta lo que apunta Indra, la compañía con la que se hizo el primer contrato al respecto de este sistema, su concepto de laboratorio móvil CBRN (Chemical, Biological, Radiological, Nuclear), que puede ser especialmente útil en ataques terroristas, emplea la última tecnología de análisis e identificación y lo hace ubicándola en contenedores de 20 pies que cumplen el estándar NATO y cuentan con un sistema de protección y ventilación de la más alta categoría. En su interior, distintos módulos: químico con sistemas que incluyen los de espectrometría infrarroja o los de rayos X de espectrometría fluorescente; biológico con equipos inmunológicos y laboratorio de análisis PCR/ECL, y nuclear-radiológico con espectroscopio alfa y gamma, detectores radiológicos portátiles o dosímetros personales.
Con sistemas como el reseñado el ET amplía su potencial, da cobertura a unas necesidades concretas y actúa diligentemente para renovar las capacidades que le caracterizan en beneficio tanto de sus cometidos como de las necesidades de la sociedad española. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: Se ha previsto que el novedoso laboratorio NBQ que el ET está ya recibiendo se instale en contenedores para facilitar su transporte. (Indra)
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En uno o varios camiones, en función de los sistemas que finalmente se incorporen, es posible mover de forma discreta este equipamiento. (Indra)
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Esta es una de las configuraciones propuestas por Indra en relación a su propuesta de laboratorio móvil desplegable. (Indra)
