El Ministerio de Defensa ha sellado con Nammo Palencia un Acuerdo Marco para el suministro de munición de calibre 12,70 x 99 milímetros valorado en 119 millones de euros, que se traduce en nueva carga de trabajo, inversión industrial y más empleo para la factoría palentina. La operación consolida a la planta como referencia nacional en este segmento de munición y se alinea con el esfuerzo del Gobierno por reforzar la base industrial y tecnológica de la defensa y cumplir los compromisos de capacidades con la OTAN.
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, presidió en Palencia la firma del Acuerdo Marco para la adquisición de munición de calibre 12,70 x 99 milímetros, considerado un contrato estratégico por su impacto en la autonomía de suministro de las Fuerzas Armadas. El acuerdo tiene una duración inicial de cuatro años, prorrogable hasta un máximo de dos adicionales, y ha sido adjudicado a Nammo Palencia para los cinco lotes del expediente, con un valor estimado de 119 millones de euros.
Esta munición es esencial para diferentes sistemas de armas terrestres, navales y aéreos, por lo que la continuidad de suministro se considera crítica en el contexto del refuerzo de las capacidades operativas nacionales y aliadas. El contrato se inscribe además en el esfuerzo presupuestario emprendido por Defensa para modernizar inventarios de munición y mejorar los niveles de stock exigidos en los planes de la OTAN y de la Unión Europea.
Inversión industrial y nueva línea de vainas
En paralelo al suministro, el acuerdo lleva aparejado un compromiso de inversión industrial de más de 21 millones de euros por parte de Nammo, dirigidos a la modernización de las instalaciones de Palencia. La pieza central de este esfuerzo será el despliegue de una nueva línea de fabricación de vainas de calibre 12,70 milímetros, que permitirá incrementar la capacidad productiva y asegurar el cumplimiento de los compromisos de aprovisionamiento.
La compañía se compromete asimismo a seguir elevando sus niveles de empleo en los próximos años, apoyada en la estabilidad que proporcionan los contratos plurianuales con el Ministerio. Este refuerzo industrial se enmarca en el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, que busca consolidar capacidades críticas dentro del territorio nacional y avanzar hacia el objetivo del 2% del PIB en gasto de defensa.
La planta de Nammo en Palencia ha experimentado en los últimos años una profunda transformación, con inversiones acumuladas superiores a los 25 millones de euros y una actividad ya totalmente centrada en el ámbito de la defensa. Esta trayectoria se ha traducido en la generación de más de 300 empleos entre directos e indirectos, cifra que la compañía prevé incrementar a medida que se desplieguen las nuevas capacidades asociadas al Acuerdo Marco.
Durante la visita, Valcarce subrayó que el contrato “genera empleo y dinamización económica” en un territorio donde la industria de defensa se ha convertido en uno de los vectores de especialización productiva, y agradeció la implicación del Ayuntamiento de Palencia y de su alcaldesa, Miriam Andrés. La secretaria de Estado incidió además en que la cadena de suministro de esta munición se apoya en países de la Unión Europea y de la OTAN, lo que contribuye a minimizar riesgos y reforzar la seguridad de suministro en un contexto internacional marcado por la guerra en Ucrania y la presión sobre las reservas de munición.
Soberanía industrial y autonomía estratégica
Nammo Palencia es actualmente la única empresa en España con capacidad para fabricar munición del calibre 12,70 x 99 milímetros, lo que la sitúa como un actor clave para la soberanía industrial y la autonomía estratégica en materia de defensa. Incrementar la capacidad de esta planta nacional reduce la dependencia de proveedores extracomunitarios y facilita la respuesta rápida ante picos de demanda o crisis en las cadenas logísticas globales.
Defensa enmarca este acuerdo en su estrategia de fortalecimiento de la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa, que persigue consolidar capacidades críticas en territorio español, favorecer la creación de empleo cualificado y asegurar el arraigo territorial de proyectos industriales de alto valor añadido. En este contexto, el contrato con Nammo Palencia se interpreta como un ejemplo de convergencia entre objetivos de seguridad y defensa y las necesidades industriales y de desarrollo local de una provincia como Palencia.
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