Si el 2020 fue el año para celebrar el centenario de la Legión española, el presente servirá para recordar el inicio de la campaña de Melilla de 1921, que aunque comenzó con el desastre de Annual, tras el desembarco de Alhucemas se tornó victoriosa para las armas españolas.
El ET (Ejército de Tierra) conmemora este año el centenario de la campaña de Melilla, por lo que ha convocado un concurso, patrocinado por la Fundación Museo del Ejército, para el diseño del logotipo que identificará las actividades que se desarrollen con motivo de esta efeméride.
Esta primera iniciativa, cuyo plazo de presentación de diseños finaliza el próximo 19 de febrero, abre un año para recordar aquellas terribles jornadas de cruel guerra en el Rif, al norte del actual Marruecos, que no finalizarían hasta la pacificación del entonces denominado Protectorado español en 1927.
Aunque todavía no es público el calendario de actividades, seguramente el citado Museo del Ejército montará una exposición similar a la de la Legión, aunque todo el programa está altamente condicionado por la actual pandemia de la COVID-19, que tanto afectó al centenario de los míticos legionarios.
Durante la pasada Pascua Militar, en el marco de la celebración realizada en la Comandancia General su actual comandante general, José Miguel de los Santos Granados, durante su discurso, según recogió el “Faro de Melilla”, afirmó: “Aunque haya quien considere que se conmemora una derrota, al haber quedado instalado en la cultura popular el conocido como “Desastre de Annual”, la campaña de 1921 supone el inicio del fin de la Guerra de África, pues después de la retirada hacia Melilla de nuestras tropas de Annual, se inició la recuperación del terreno perdido, prolongándose las sucesivas victorias hasta llegar al desembarco de Alhucemas en 1925, hecho clave y decisivo en la pacificación definitiva de la zona en 1927”.
El “Desastre de Annual” es uno de los mayores desastres militares de la historia de España, que demostró lo peor del sistema político de la época, en lo referente a la política de defensa, especialmente en lo concerniente al sistema de reclutamiento forzoso, que a pesar de la reforma de 1912 de Canalejas, seguía siendo muy injusto por la figura del “soldado de cuota”.
Aunque también puso de manifiesto lo mejor de los militares españoles, como fue el caso del sacrificio casi total de los miembros del Regimiento de Cazadores de Caballería “Alcántara” nº 14, para cubrir la retirada de las tropas españolas camino de Melilla. (Julio Maíz Sanz)
Fotografia: Miembros del Tercio de Extranjeros (actual Legión) durante la Guerra del Rif, se ve una ametralladora Hotchkiss Mle 1914, por entonces reglamentaria en el Ejército español. (foto Ejército de Tierra)
