El Ejército de Chile exhibe sus nuevos vehículos blindados Humvee en la gran parada militar 2025

Bajo un cielo primaveral en la elipse del Parque O'Higgins, la gran parada militar de este año 2025 se convirtió en un verdadero escenario de la capacidad operativa del Ejército de Chile. Miles de santiaguinos y visitantes se congregaron para presenciar no solo el desfile tradicional de más de 8.300 efectivos de las Fuerzas Armadas y Carabineros, sino también un debut que robó miradas, la exhibición de los vehículos multipropósito HMMWV o Humvee, como se les conoce popularmente de la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) "Lautaro". Esta unidad, que ya había anticipado su presencia en ensayos previos, exhibió por primera vez en el desfile sus nuevos Humvee, equipados con blindaje avanzado y torretas armadas en conmemoración de los 215 años de la institución y los 60 de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales.

El evento, presidido por el jefe de Estado Gabriel Boric en lo que será su última Parada como mandatario antes de dejar el cargo en marzo de 2026, comenzó con un salto libre de 21 comandos que descendieron desde un avión Airbus CN-235 de la Brigada de Aviación Ejército (BAVE), aterrizando con precisión quirúrgica frente a la tribuna de honor. Fue un guiño emotivo a la historia de estas tropas élite, recordando el despliegue similar del año 2015 que siempre dejan al público con la boca abierta. Pero el verdadero protagonismo recayó en la unidad motorizada de la Compañía Logística y Administrativa de la BOE "Lautaro", al mando del teniente coronel César Ibañez González. Bajo su liderazgo, esta agrupación desfiló con una flota que combina agilidad, potencia y versatilidad, pensada para misiones en los rincones más remotos y hostiles del territorio nacional. 

Dos vehículos Humvee nuevos de la BOE Lautaro.

El rugido de motores anunciaba las columnas de vehículos avanzando en formación impecable. Al frente, las cuatrimotos todoterreno Can-Am Outlander 650, esas máquinas compactas que parecen sacadas de una película de acción. Con su bajo perfil y maniobrabilidad envidiable, estas cuatrimotos están diseñadas para infiltrarse en terrenos imposibles, montañas escarpadas del sur o desiertos del norte, e incluso para ser lanzadas desde aviones de transporte. Su rol principal es el abastecimiento rápido de unidades de fuerzas especiales, llevar munición, suministros médicos o inteligencia en tiempo real, sin que el enemigo siquiera las detecte. "Son el pulso logístico de nuestras operaciones", comentaba un oficial de la brigada durante los ensayos, destacando cómo su ligereza permite cubrir distancias que un camión convencional ni soñaría.

Pero si las cuatrimotos aportan sigilo, los Humvee traen el peso pesado. En total, 25 unidades de estos icónicos vehículos de AM General desfilaron este viernes, representando un esfuerzo de modernización que el Ejército ha impulsado en los últimos meses. Diez de ellos completamente blindados, listos para el combate directo, ocho semiblindados, ideales para acercamientos sigilosos y reconocimientos especiales, ocho de largo alcance para patrullas extendidas y tres ambulancias configuradas para salvar vidas en el fragor de la batalla.

Uno de los nuevos vehículos Humvee armado con diversas ametralladoras.

Estos HMMWV, en sus variantes M1151 y M1165, no son novedad absoluta, Chile los incorporó por primera vez en 2005, pero las actualizaciones vistas ayer las elevan a otro nivel. Diseñados para exploración, traslados de tropas y despliegues relámpago, combinan chasis robustos con sistemas electrónicos que resisten climas extremos, desde el frío patagónico hasta el calor andino.

Entre las estrellas del desfile, la variante ambulancia capturó la atención de muchos. Equipada para evacuaciones inmediatas, puede transportar hasta cuatro pacientes en camilla o ocho ambulatorios o una mezcla de ambos, según la gravedad, con espacio extra para personal médico, equipo de reanimación y un conductor, con sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) que mantienen condiciones óptimas, sin importar si llueve o el sol quema. "En el campo, cada minuto cuenta, y estos vehículos nos dan esa ventaja", explicaba un integrante de la unidad durante una entrevista al canal 24Horas.

Un Quad del Ejército de Chile durante el desfile.

Los semiblindados, por su parte, se lucieron en maniobras de reconocimiento, permiten aproximarse a objetivos sin exponer al equipo, recopilando datos estratégicos con sensores integrados. Y los completamente blindados, cerraron con broche de oro, montando una ametralladora Browning M2 calibre .50 en una torreta superior giratoria. Esta adición, que ya habíamos visto en presentaciones previas como la del 95º aniversario de la FACh en marzo ofrece protección total al operador y un arco de fuego letal para enfrentamientos directos. 

Esta exhibición no es solo un desfile para las Fiestas Patrias, sino que refleja el compromiso del Ejército con una modernización constante, adaptada a amenazas reales como el crimen transfronterizo o desastres naturales. En un contexto donde el presupuesto de Defensa enfrenta debates, ver estos Humvee en acción reafirma que Chile invierte en herramientas que salvan vidas y protegen soberanía. Mientras el público aplaudía desde las gradas, quedaba claro que la BOE Lautaro no solo desfila, también representa el Chile que no se rinde ante lo imprevisible. (Luis Andrés Lautaro)

Otra versión de los vehículos Humvee del Ejército de Chile.