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ASMAR alcanza un 92% de avance estructural en el primer buque del Proyecto Escotillón IV

Avances en el primer buque del Proyecto Escotillón IV. (foto: ASMAR)
Avances en el primer buque del Proyecto Escotillón IV. (foto: ASMAR)

Los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) en Talcahuano han anunciado un nuevo capítulo en el Proyecto Escotillón IV. Se trata del montaje exitoso de la proa en el primer buque de esta serie que representa no solo un logro técnico, sino el fruto de una coordinación impecable entre los diversos talleres de la planta. Este avance llega en un momento clave, cuando la estructura del buque ya supera el 92% de avance, un porcentaje que habla por sí solo de la dedicación de los equipos involucrados.

El Proyecto Escotillón IV, enmarcado en el Plan Nacional de Construcción Continua Naval (PNCCN) una política de Estado que ha trascendido al gobierno del Presidente Gabriel Boric, y que busca revitalizar la industria marítima del país mediante la fabricación de cuatro buques multipropósito. Estos navíos, con una eslora de 110 metros, manga de 21,8 metros y un desplazamiento de 7.987 toneladas, están diseñados para misiones versátiles, desde el transporte de personal y equipo en operaciones anfibias hasta el apoyo logístico en desastres naturales o la conectividad con zonas remotas y antárticas.

Equipados con sistemas avanzados de comunicaciones y capacidad para operar helicópteros, estos buques no solo reemplazarán unidades obsoletas, sino que potenciarán la soberanía marítima de Chile, generando alrededor de mil empleos directos e indirectos por unidad y fomentando alianzas con el sector privado, la academia y centros tecnológicos como la Universidad Austral.

La botadura de esta primera unidad está prevista para finales de enero de 2026, lo que dará paso a la fase de construcción a flote y las pruebas de mar. Para entonces, el buque entrará en una etapa de entrega estimada en el primer trimestre de 2028, consolidando el rol de ASMAR como pilar de la Política Nacional de Construcción Naval. Esta iniciativa, formalizada por la Contraloría General de la República el 8 de julio de 2025, apunta a un ciclo sostenido de producción que integre capacidades estatales con la innovación privada, asegurando una base industrial marítima eficiente y sustentable.

En palabras del Contraalmirante José Miguel Hernández, Director de ASMAR, este avance no es un hecho aislado: "Estamos presenciando un hito importante del proceso constructivo estructural del primer buque del Proyecto Escotillón IV, mientras avanzamos firmemente en la construcción del segundo de un total de cuatro buques. Cada una de estas etapas refleja el compromiso de ASMAR con el fortalecimiento de las capacidades marítimas del país y con la excelencia en ingeniería naval". Hernández, quien ha liderado el proyecto desde sus inicios, subraya cómo estos logros evidencian la capacidad operativa del astillero y su contribución estratégica al desarrollo nacional.

Este hito llega en paralelo con el impulso dado al segundo buque de la serie, cuya construcción se inició formalmente el 1 de agosto de 2025 con el corte simbólico de la primera plancha de acero en ASMAR Talcahuano. La ceremonia, fue presidida por la Ministra de Defensa Nacional, Adriana Delpiano, acompañada por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Fernando Cabrera; el Vicealmirante Leonardo Chávez, Director General de Servicios de la Armada; y el Delegado Presidencial Regional, Eduardo Pacheco. Utilizando una máquina de alta precisión para el corte que permite terminaciones biseladas y optimiza los procesos de soldadura, se develó una placa conmemorativa que acompañará al buque en su trayectoria. 

En aquel paso histórico Delpiano, en su intervención, enfatizó el impacto transversal del proyecto: "Hoy no solo iniciamos la construcción de un buque, sino que consolidamos una política naval que integra las capacidades de ASMAR con el sector privado y la academia. Este esfuerzo promueve el desarrollo económico, genera empleo y fortalece nuestra autonomía como país marítimo". Por su parte, el Almirante Cabrera añadió con determinación: "Ni la lluvia ni los temporales nos detienen. Estamos cumpliendo el sueño de construir los medios que la Armada necesita para servir a Chile, con la colaboración del Estado, la academia y el sector privado". Estas declaraciones resonaron en un evento que reunió a representantes del mundo industrial, como el presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, y voceros de la Mesa por la Defensa del Empleo Regional, quienes destacaron cómo el proyecto inyecta vitalidad a las pymes locales y eleva la complejidad técnica de la región.

El segundo buque, que comparte el diseño multipropósito de su predecesor, avanza conforme al cronograma establecido, con la proyección de que su construcción gane ritmo una vez botado el primero en 2026. Con una inversión inicial que supera los 400 millones de dólares, Escotillón IV no solo moderniza la Armada, sino que posiciona a Chile como un referente en la construcción naval latinoamericana, articulando encadenamientos productivos que van desde la fabricación de componentes hasta la formación de mano de obra especializada.

En un escenario donde los desafíos marítimos son cada día mas exigentes, desde la protección de las rutas antárticas hasta la respuesta ante emergencias climáticas, demanda mayor proactividad, estos avances en ASMAR reafirman el compromiso de Chile con una industria naval soberana y resiliente. Queda claro que, detrás de cada plancha de acero cortada y cada estructura montada, hay un esfuerzo colectivo que trasciende lo técnico para convertirse en un motor de progreso nacional. (Luis Andrés Lautaro)


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