(defensa.com) Tras rechazar Dilma Rousseff las credenciales del nuevo embajador de Indonesia en Brasil , Toto Riyanto, en un gesto absolutamente inusual y motivado por la reciente ejecución de un traficante de drogas oriundo de Río de Janeiro - por el que el gobierno brasileño evaluó hasta decretar duelo- así como la próxima ejecución de otro en estos días, el pedido de 16 Super Tucano para la la Fuerza Aérea del país asiático podría no completarse, faltando aún 8 unidades por entregarse.
El vicepresidente indonesio, Jusuf Kalla, confirmó que su gobierno está estudiando la posible anulación de esta encomienda e incluso se especula no solo con futuros pedidos a Avibrás- actualmente en dificultades- sino con las entregas pendientes a raíz de estos incidentes, bastante sui generis en el mundo de las relaciones exteriores. A su vez, si bien evitando referise a esta temática política-diplomática en particular, el Comandante Militar de Indonesia, Tte. Gral Moeldoko, fue claro al afirmar "si se trata de asuntos referidos a soberanía, es mejor que no se metan conmigo".
La Fuerza Aérea de Indonesia también es usuaria (por ahora como entrenador) del coreano KAI KT-1, rival del Súper Tucano, algo más económico y compartiendo uno de sus diseñadores (el Ing. Guido Pesotti), así como del Beechcraft T-34C. Se descuenta que el Parlamento brasileño llame a sala a los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa por este asunto y otros conexos con recientes roces entre Brasil e Indonesia. (Javier Bonilla)
