Los 10 Maverick, incorporados en 2014 por la Policía Militar de Río de Janeiro a un costo unitario de 400.000 dólares cada uno, ofreciendo una garantía de apoyo técnico local por 15 años, están parados, según declaró al grupo Globo el actual Comandante de ese cuerpo, coronel Rogério Figueredo de Lacerda, quien agregó que la Dirección de Ingeniería de la corporación prepara un proyecto propio, especialmente adaptado a las condiciones de operación urbana carioca, en calles mal pavimentadas, laderas, subidas y bajadas sorpresivas, pasajes estrechos,etc. Las opciones son, según el jerarca, adquirir un chasis y los componentes para montar un prototipo, o firmar un contrato con una empresa que lo desarrolle.
También anunció que, dentro del presupuesto policial anual de Río de Janeiro, se renovará- más allá de las unidades recientemente recicladas por el Ejército- el parque automotor de patrulleros, convocando una compra de 3.392 vehículos, que podrá extenderse hasta 5.000, sobre un total de 7.000, renovando a fin de año los restantes 2.000, actualización que, sobre un tercio de la flota se planea realizar anualmente. Hasta el final de 2019, se dotará, además, a cada uno de los automotores de un tablet, para que la Policía Civil (Judicial e investigativa) pueda intercambiar plenamente datos con la Militar y viceversa. Además, habrá sistemas de reconocimiento facial y de matrículas de autos, con los primeros dispositivos siendo estrenados ya en el próximo carnaval. (Javier Bonilla, corresponsal de Grupo Edefa en Brasil)
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