La Comisión de Implantación del Sistema de Control del Espacio Aéreo /CISCEA firmó el contrato para la implantación de radares de vigilancia de ruta primarios y secundarios en las localidades de Corumbá (frontera con Bolivia) Ponta Porã, y Porto Murtinho (próximos a Paraguay), todos estandarizados para operación no asistida en esas localidades. Se adquirieron derivados del Thales STAR NG, avanzado sistema de aproximación.
La inserción de nuevos radares proporcionará una complementación en la cobertura radar en la región, que forma parte de la frontera oeste de Brasil, hoy cubierta por radares de vigilancia de ruta, no abarcando toda la extensión del territorio. Con la incorporación de Medida de Protección Electrónica a los radares LP23SST-NG 2D, la actividad posibilitará ganancias en la detección y en el tratamiento de los blancos en el nuevo segmento de vigilancia radar, reforzando la cobertura aérea y la detección de blancos a niveles más bajos vuelos, permitiendo una mejor vigilancia de los movimientos de aeronaves de empleo ilícito o malintencionado.
Los equipos de radar primario y secundario, objetos de esa implantación, se suministran en territorio nacional, lo que es eficiente logística y económicamente, y siguen estandarizados para empleabilidad al Sistema de Control del Espacio Aéreo Brasileño (SISCEAB), con el objetivo de garantizar la continuidad de mejora de la seguridad operacional para todos los usuarios del espacio aéreo brasileño. El LP23SST NG es un radar primario en banda L con alcance de hasta 250 millas náuticas, perfectamente adaptado para servir como un sistema efectivo garantizando la vigilancia primaria en grandes áreas del espacio aéreo.
El STAR NG es un sistema totalmente dual para aplicaciones civiles y militares, que ofrece opciones de altimetría y la capacidad de rastrear blancos rápidos y lentos como helicópteros, así como blancos pequeños como UAVs. Además, puede disponer de características militares concretas como agilidad de frecuencia, detección de estrobosomas y selección de frecuencia con menos interferencia, haciéndose más resistente a las contramedidas electrónicas que cualquier otro radar civil. Este radar, según el fabricante, presenta un mapa espectral de interferencia y posee mayor capacidad de filtración de las interferencias provocadas por parques eólicos (windfarm). (Javier Bonilla, corresponsal de Grupo Edefa en Brasil)
