En las redes sociales, un video muestra un dron en el techo de una casa en Quitungo, aparentemente equipado con un cable para sostener granadas. Una residente denunció que el explosivo fue arrojado hacia la terraza de su casa, poniendo en riesgo la seguridad de sus hijos. Nadie resultó herido en este evento. A su vez, otro drone armado atacó una boca de venta de drogas de un grupo rival, produciendo heridos.
Se trata de drones con cámara para uso recreativo o para capturar fotografías o vídeos comunes, equipados con cámaras de alta definición 4K, vuelan una media de cuarenta minutos, hasta 500 metros de altura y a más de diez kilómetros de distancia del controlador. Las bandas prefieren fabricantes como DJI,Hubsan y FIMI.
Diversas unidades policiales realizaron recientemente una acción de gran envergadura en las localidades de Cinco Bocas, Cidade Alta y Pica-pau. La acción de las fuerzas de seguridad provocó el levantamiento de barricadas, pero no hubo detenciones ni incautaciones. El mismo día, en la cercana ciudad de Nova Iguaçu,se detuvo a un individuo al recibir por correo un fusil antidrones, en momentos en los cuales el gobierno del estado de Río de Janeiro está licitando la adquisición de armas antidrones.




