La primera etapa de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017/2018, llevada adelante por el Ministerio de Defensa, concluyó con el abastecimiento del 60 por ciento de las bases argentinas en el continente blanco, realizada con medios propios y con el trabajo prioritario del rompehielos Almirante Irízar, que volvió a operar luego de diez años de inactividad.
Tras concluir esta fase, el Irízar arribó a la ciudad de Ushuaia y volverá a los mares antárticos en los próximos días para proseguir con la segunda parte de la misión. El buque polar encaró la CAV luego de permanecer diez años inactivo y la llevó a cabo con éxito junto al aviso ARA Estrecho de San Carlos y al transporte ARA Canal Beagle.
Su retorno a la Antártida, tras ser íntegramente reparado y modernizado en astilleros nacionales, permite a Argentina llevar adelante la campaña con la totalidad de medios propios. De la CAV participaron también los helicópteros MI-17 y Bell 212, los aviones Twin Otter y el C130 Hércules, de la Fuerza Aérea Argentina. Durante esta primera etapa se concretó el 60 por ciento del reabastecimiento general destinado a las bases antárticas argentinas en el continente blanco, lo que incluyó la totalidad del abastecimiento a Orcadas, Carlini y Belgrano II.
Después de una década, el rompehielos llegó a la base Marambio, donde junto al buque Estrecho de San Carlos operó con los Vehículos Anfibios sobre Ruedas (VAR) de la Infantería de Marina y realizó el traspaso de carga con un helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea Argentina. En el caso de Marambio, se abasteció hasta el momento un 40 por ciento y durante la segunda etapa de la campaña se completará la entrega de la carga y el reabastecimiento de la base San Martín. En su regreso a la Antártida, tras el incendio que sufrió en 2007, el Irízar realizó el abastecimiento de las bases Esperanza, Petrel, Marambio, Orcadas y Belgrano II. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Arhentina)
