El Ministerio de Defensa de la República Argentina inició la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017-2018, que tiene como objetivo llevar adelante el reaprovisionamiento y el cambio de dotaciones en las 13 bases permanentes y transitorias que la República Argentina tiene en el continente blanco.
Con la zarpada del aviso ARA Estrecho San Carlos y el transporte ARA Canal Beagle, que partieron del puerto de la ciudad de Buenos Aires, se dio por iniciada la 114° CAV. Se sumará a la misión el rompehielos ARA Almirante Irízar, que volverá en campaña a la Antártida luego de ser sometido a un proceso de refacción y modernización tras el incendio que sufrió en 2007 y que lo dejó diez años inactivo. Este buque es una pieza fundamental para la CAV y permitirá al país contar con este importante recurso propio para llevarla a cabo sin tener que acudir a embarcaciones extranjeras.
Los dos buques que ya partieron rumbo a la Antártida llevaron combustibles en tambores, alimentos, herramientas y diversos equipos, que embarcaron los días previo a su zarpada en el puerto metropolitano. Dentro del cronograma previsto, ya se habían desplegado científicos a las bases permanentes Carlini y Marambio y el buque Lautaro de la Armada de Chile, que desarrolla la Patrulla Antártica Naval.
La CAV 2017-2018 se extenderá durante 120 días de operaciones y estará bajo la coordinación y responsabilidad del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, dependiente del Estado Mayor Conjunto, con el objetivo de realizar todas las acciones de abastecimiento de las bases argentinas y el apoyo logístico a las actividades científicas que desarrolla el país en la Antártida. Los relevos de las dotaciones de las bases se harán por aire y mar y se transportarán 2.400 toneladas de carga de todo tipo. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)
