En el marco de la continua tensión con Irán, Israel presentó una solicitud oficial a Estados Unidos para adquirir un nuevo lote de 25 aviones de combate Lockheed Martin F-35, con los que su fuerza aeroespacial formaría un tercer escuadrón.
Tras la aprobación de la operación por parte del ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, y del director general de su departamento, el mayor-general (retirado) Eyal Zamir, una delegación ministerial israelí se ha trasladado a los Estados Unidos para presentar el documento de encargo o Letter of Request (LOR) en la oficina del programa F-35 norteamericana.
“El Ministerio de Defensa comprará al gobierno estadounidense 25 aviones F-35, fabricados por Lockheed Martin, en un acuerdo que incluye apoyo y mantenimiento. Una vez completada la transacción, la flota de los aviones furtivos o stealth más avanzados del mundo operados por la Fuerza Aeroespacial de Israel se ampliará a 75 unidades”, informa en ministerio.
Según lo que ha transcendido del acuerdo, el suministro de los aparatos, que como los hasta ahora entregados serán de la versión de despegue/aterrizaje convencional o F-35A o F-35I Adir, como lo designan localmente, comenzará en 2027 a un ritmo de llegada de tres aviones cada año.
Además, Israel se dotará de 4 Boeing KC-46A para aumentar la capacidad de proyección de sus F-35I. (foto USAF)
El monto del pacto se estima en unos 3.000 millones de dólares (unos 2.779 millones de euros), que se pagarán con los siempre generosos fondos que Washington aporta anualmente a los paquetes de ayuda militar a Israel.
El F-35 es un elemento básico en las Fuerzas de Defensa de Israel o Israel Defense Forces (IDF), ya que sus capacidades son cruciales en las continuas incursiones contra objetivos en Siria y ante una eventual operación contra el programa nuclear de Irán.
Ante una hipotética operación contra la dictadura teocrática persa, el Ministerio de Defensa de Israel también cerró, a principios de 2022, un acuerdo para completar la compra de 4 aviones de reabastecimiento aéreo Boeing KC-46A Pegasus. Éstos serían clave para una incursión en Irán ante la distancia que debería cubrir la formación de aviones de combate israelíes, que encabezaría sin duda los F-35I Adir, lo que les obligaría a repostar en el aire varias veces.
No sería la primera vez que la IDF realiza una operación similar, en junio de 1981 sus aviones de combate F-15 y F-16 atacaron el reactor nuclear iraquí de Osirak, acción que provocó duras críticas de la comunidad internacional y la aprobación de dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaron el ataque. (Julio Maíz)