El interés de Caracas por las aeronaves chinas se remonta a 2009, cuando confirmó el deseo de hacerse con este avión de entrenamiento biplaza de tipo LIFT (Lead-In Fighter Trainer). En noviembre del pasado año defensa.com se refirió al ofrecimiento que había habido por parte de las autoridades chinas (representantes de la corporación China National Aero-Technology Export & Import Corporation) a Caracas para comprar el L15, desarrollado por el fabricante Hongdu Aviation Industry Corporation.
Otra de las opciones que habrían estado barajándose desde Venezuela habría sido la adquisición del Yak-130 ruso, que también se ofreció de manera oficial por parte de Rosoboronexport a las autoridades venezolanas en 2012.
El Hongdu L-15 Falcon, que realizó su primer vuelo en el año 2006, posee unas dimensiones de 12,81 metros de largo por 9,48 metros de ancho y 4,81 metros de altura. Es capaz de alcanzar una altura de 16 kilómetros, con un peso máximo de 9,5 toneladas en el despegue. Puede alcanzar un pico de velocidad de 1.715 km/h.
Interés en Sukhoi
Además de las aeronaves chinas, Venezuela podría haber puesto el punto de mira en los cazas rusos Sukhoi, aunque todavía se desconoce el modelo que podría interesar. Según las declaraciones de la ministra de Defensa a la televisión pública del país, el objetivo sería seguir reforzando la flota de la Aviación Militar Bolivariana, que ahora mismo cuenta con 24 cazas polivalentes Sukhoi Su-30MK2.