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Miércoles, 24 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El último Bandeirante activo de la Fuerza Aérea Uruguaya choca en su Base Aérea

En horas de la tarde del viernes pasado, el último Embraer EMB-110/C-95 Bandeirante activo, matrícula FAU 583, perteneciente al Escuadrón Aéreo Nº3 (Transporte) de la Fuerza Aérea Uruguaya, se precipitó contra las paredes de la sala de operaciones del Escuadrón Aéreo No. 5, en instalaciones de la Base Aérea Nº1, en Carrasco.

El choque se produjo en el transcurso de tareas de mantenimiento, drenando líneas hidráulicas de los frenos del avión en la plataforma militar, registrándose daños importantísimos en la aeronave, cuya entidad será analizada de cara a la viabilidad o no de su reparación ante las probables afectaciones estructurales.

Aparentemente el tren de aterrizaje del Bandeirante no estaba trabado o asegurado, algo obligatorio al realizar este trabajo, ineludiblemente con los motores en marcha a muy baja potencia, en lo que es una tarea muy común respecto al mantenimiento del modelo, uno de los primeros en versión militar en ser exportado por Embraer, en 1975, justamente a la Fuerza Aérea Uruguaya, primer cliente gubernamental extranjero  de la serie, seguido 18 meses después por la Armada Chilena.

El Bandeirante en la Fuerza Aérea Uruguaya

Arribado en noviembre de 1975, tuvo una trayectoria destacada, con misiones de las más diversas, desde transportar material hasta Punta Arenas para ser reenviado a la Antártida, hasta misiones VIP con varios presidentes- incluso con el actual- por el Cono Sur, traslado de órganos, vuelos correo diplomáticos, fuera su afectación a líneas aéreas internas, entre 1976 y 1992, en los servicios brindados en conexión con Pluna por el denominado Transporte Aéreo Militar Uruguayo, así como a un raro vuelo internacional de la extinta Pluna, que duró menos de 4 meses, en 1976-77, entre Montevideo y la ciudad brasileña de Bagé.

El accidente, y la posibilidad cercana de que la aeronave pueda ser declarada como pérdida total o al menos radiada largo tiempo del servicio, ponen al ya comprometido Escuadrón Aéreo No-3 de Transporte de la Fuerza Aérea Uruguaya en una difícil situación de virtual indisponibilidad de material de vuelo, ya que ni siquiera la muy buena compra realizada a España de dos Hercules KC-130H, sin posterior refuerzo presupuestario para su utilización adecuada, ha devuelto una mínima operatividad a la Unidad, lo que se repite en grado superlativo en lo que hace a la Aviación de Combate , en la que sólo vuelan uno o dos vetustos A-37, auxiliados por otros tantos PC-7, mientras no hay indicios de nuevos equipos, así como en la flota de helicópteros, lo cual, frente a la próxima temporada veraniega austral, que se augura de gran inflamabilidad forestal, es alarmante.

Las mismas carencias operacionales, en distintos grados, se viven en  las otras Fuerzas, sin vislumbrarse alternativas en medio de grandes carencias de liderazgo y propuestas siquiera provisorias a nivel ministerial. (Javier Bonilla)

Fotorafias: Accidente del último Bandeirante de la Fuerza Aérea Uruguaya en la Base Aérea Nº1


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