La convocatoria del diputado comunista Gerardo Núñez no fue, tras casi 11 horas de debate Parlamentario, exitosa en sus resultados. El interpelante, visiblemente nervioso, mantuvo sus argumentos contra la adquisición de las aeronaves ex Ejército del Aire, principalmente acerca de la supuestamente extraña falta de garantía por la operación, sugiriendo, sin fundamentos, una aparente obsolescencia de los repuestos que acompañaron la compra- desmentida por el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea en sala, junto al ministro- e insinuando, en falso, que los aviones hubieran no sido chequeados por técnicos de la FAU, etc.
El intento del legislador por vincular la erogación por los Hércules con la crisis de los radares, atribuyendo erroneamente a la operación, la falta de mantenimiento de los viejos radares Selex fue categoricamente desmentido por el ministro, quien inclusive reveló que el gobierno anterior había negociado con Leonardo una compensación económica para descartar la revisión y puesta al día de los mismos, lo cual deja muy mal parada en la materia a la gestión precedente.
Cómo detalle anecdótico de la jornada, oficialismo y oposición utilizaron recortes diversos de prensa (incluso radiotelevisiva) española , para sustentar sus posiciones, inclusive un reciente artículo de defensa.com, por parte del diputado Sebastián Cal, en el cual se destacaba la nueva actualización de los B-52 estadounidenses, lo que llevaría su vida útil casi a un siglo, extremo negado por el diputado Núñez respecto al modelo Hércules, frente a lo cual se le presentaron diversos casos contrarios.
Finalmente, la exposición ministerial fue declarada como ampliamente satisfactoria por parte de la mayoría del cuerpo legislativo, con los votos de seis partidos políticos. (Javier Bonilla)
